En julio el presidente Donald Trump sostuvo una conversación con el mandatario recién electo de Ucrania, Volodymyr Zelensky, cuyo contenido fue alarmante para un funcionario que denunció esta conversación ante el servicio de inteligencia de EEUU. La posibilidad de que Trump haya sugerido a un mandatario extranjero que intervenga en las elecciones encendió la llamada de un nuevo escándalo, sin precedentes en la política de EEUU.