Por qué era importante que hubiese un hispano en el gabinete de Trump

El gabinete del presidente electo Donald Trump ya quedó completo y el grueso del equipo de gobierno lo llenan en su mayoría blancos y ricos. Hay una mujer de origen asiático, un afroestadounidense y una hija de inmigrantes indios. Los hispanos brillaron por su ausencia.

El último en nominar, el posible secretario de Agricultura, fue para el exgobernador de Georgia y empresario Sonny Perdue, quien fue miembro del comité asesor de asuntos agrícolas de Donald Trump en la campaña.

El equipo de transición de Trump estaba considerando a Jovita Carranza, una empresaria de origen hispano que trabajó para George W. Bush, para el cargo de representante comercial del futuro gobierno. Pero al final, no fue así.

Tener al menos un hispano en el gabinete hubiese sido una señal de que Trump tiene interés en tender puentes hacia parte de una comunidad que lo apoyó. Según las encuestas de boca de urna de las elecciones del 8 de noviembre, el magnate obtuvo el 28% del voto hispano.

Fue un porcentaje cercano al de Mitt Romney en 2012, algo que en su momento hizo sonar las alarmas del Partido Republicano por su bajo nivel.

Además, el presidente electo se enemistó con buena parte de los latinos durante una campaña polarizada en la que prometió "construir un muro" en la frontera y deportar a los indocumentados. En el lanzamiento de su candidatura, calificó a los inmigrantes mexicanos sin papeles de “violadores” y “criminales.

La inexistencia de un hispano en el gabinete es un hecho inédito en 29 años y un “retroceso histórico”, dijo en un comunicado la Asociación Nacional de Funcionarios Latinos Electos y Designados (NALEO, por sus siglas en inglés).

Reagan, pionero

Desde que el republicano Ronald Reagan nombró a Lauro Cavazos como secretario de Educación en 1988, todos los gobiernos han contado con al menos un latino en su gabinete.

Para organizaciones como NALEO, la discusión sobre la importancia de estar representados en el gabinete de Trump corre por varios carriles. Por un lado, se trata de reconocer el peso de la comunidad hispana en un país cada vez más diverso.

“Somos la segunda población más grande de Estados Unidos, el 18% de los residentes”, afirmó a Univision Noticias Arturo Vargas, director de NALEO. “Contribuimos con la economía y la sociedad. Tenemos que estar integrados en el gobierno”.

El empresario estadounidense Sol Trujillo escribió en un artículo de opinión publicado en el Wall Street Journal que “para un presidente electo que hizo campaña bajo la promesa de recuperar el crecimiento económico, ignorar a los latinos de EEUU tiene poco sentido”

“Los latinos están impulsando el crecimiento económico” del país, expresó Trujillo, exdirector ejecutivo de Telstra, una empresa de telecomunicaciones de origen australiano.

Trujillo citó un informe hecho por el economista Jeffre Eisenach como ejemplo. Dice, entre otras cifras, que el número de empresas con dueños hispanos creció un 46% entre 2007 y 2012. En cambio, los negocios no hispanos disminuyeron más de un 2%. “Hay más de cuatro millones de empresas de propiedad latina en Estados Unidos. Si no fuera por los hispanos, EEUU tendría menos negocios hoy que en 2007”, asegura el estudio.

¿Qué diferencia puede hacer un hispano?

Sin embargo, que Trump nombre a un hispano en su gabinete no hubiese sido garantía de que fueran a cambiar sus posturas. De hecho, otros representantes de organizaciones hispanas como Latino Victory Project creen que no haría diferencia alguna.

“No es cuestión de poner a cualquier persona para decir 'tengo a todos los grupos étnicos del país', ese no es el punto', dijo a Univision Noticias Pili Tobar, portavoz de la organización. El problema de fondo, según Tobar, es que “todas las voces latinas que estuvieron presentes en la campaña no representaban el mejor interés de la comunidad latina. En cierto momento, fueron estas las mismas voces que insultaron a los hispanos”.

Como ejemplo, citó la polémica declaración de Marco Gutiérrez, un hombre de origen mexicano y cofundador de 'Latinos por Trump' que dijo que la cultura hispana era “tan dominante” que si no se hacía “nada al respecto”, Estados Unidos iba a acabar “con un camión de tacos en cada esquina”.

Con respecto a los temas que importan a los hispanos, Tobar recordó una encuesta de Latino Victory Project de julio que mostró un apoyo mayoritario a “políticas progresistas”. “Estamos hablando de salario mínimo, acceso al cuidado de la salud (...), políticas ambientales y, obviamente, una reforma migratoria”. Trump no elegirá a nadie para su gabinete “que pueda cumplir siquiera con los requisitos básicos” de estos intereses, afirmó.

Aunque ese sea el caso, Arturo Vargas, de NALEO, cree que aun así es importante tener latinos en el gabinete. La comunidad hispana no es monolítica en sus afinidades políticas, prioridades y orígenes.

“Sabemos que hay personas que están de acuerdo con Trump que son hispanos y merecen una oportunidad de servir al país”, aseguró.

Vargas cree, además, que al presidente electo le hubiese ido bien contar con personas que hablaran y entendieran español, o que hayan vivido la 'experiencia hispana' en Estados Unidos: un hijo o nieto de inmigrante que haya crecido en un barrio o ciudad de mayoría latina.

Muchos consideran que contar con alguien así en el equipo de gobierno hubiese ayudado a acercar a Trump a una comunidad que, sospechan, en realidad no conoce.

Para muchos, se trata de una nueva oportunidad perdida para el gobierno entrante.