Funcionarios chinos entraron este lunes al que fue el edificio donde funcionó el consulado de Estados Unidos en Chengdu, en el suroeste de China, poco después de que se fueran los últimos empleados de Washington, poniendo fin a un episodio de sanciones mutuas y de crecientes tensiones entre las dos potencias.
Funcionarios chinos toman el control del edificio donde operó el consulado de Estados Unidos
A las 10.00 locales en China, funcionarios del gobierno entraron a la que, desde 1985, fue la sede del consulado de Estados Unidos en la ciudad de Chengdu, en el suroeste del país asiático. Ahora el edificio "es una propiedad nacional de China", dijo el ministerio de Exteriores en un comunicado.

Pekín ordenó el cierre de la misión a finales de la semana pasada en represalia por una orden estadounidense para cerrar el consulado chino en Houston hace unos días, en medio de acusaciones de espionaje.
Simbólicamente, la bandera de Estados Unidos fue arriada a las 6:18 de la mañana en el interior del complejo diplomático, según imágenes de la televisión china.
La policía acordonó una zona de dos a tres cuadras alrededor del consulado, cortando virtualmente cualquier vista de la propiedad, incluida de la bandera. Unos pocos vehículos pudieron pasar tras revisiones de la policía y se pudo ver a otros moviéndose a la distancia.
Camiones de mudanzas llegaron al consulado estadounidense en la víspera y se fueron unas pocas horas después. El domingo por la noche, unos remolques de plataforma ingresaron al complejo. Uno salió más tarde cargando un contenedor de gran tamaño y una grúa.
Un poco antes de entregar el edificio unos empleados salieron a pie del recinto. Algunos llevaban un bolso y otros empujaban sus bicicletas con la mano.
La víspera, un autobús con vidrios polarizados salió del complejo diplomático bajo los abucheos de parte de las personas que se encontraban allí.
Antes de que la zona fuera acordonada, el inminente cierre del consulado de Estados Unidos atrajo a un flujo constante de espectadores durante el fin de semana mientras Chengdu, al igual que Houston, se encontró en el centro de la atención política internacional.
A diferencia de los días anteriores, las fuerzas de seguridad impidieron a los periodistas extranjeros acercarse a la representación diplomática.

Sigue el cruce de reproches
En un breve comunicado, el ministerio de Relaciones Exteriores chino confirmó el cierre del consulado y afirmó que China "tomó posesión" del edificio a las 10:00 locales.
El edificio es "una propiedad nacional de China", recalcó el ministerio de Relaciones Exteriores chino. El consulado estadounidense estuvo funcionando en esa sede desde que fue inaugurado en 1985.
“El consulado ha estado en el centro de nuestras relaciones con las personas del occidente de China, incluido el Tíbet, por 35 años”, indicó el Departamento de Estado en un comunicado. “Estamos decepcionados por la decisión del Partido Comunista de China y nos esforzaremos por continuar con nuestro alcance a la gente en esta importante región a través de nuestros otros puestos en China”.
Estados Unidos tiene otros cuatro consulados en China y una embajada en Pekín. Por su parte, China mantiene consulados en San Francisco, Los Ángeles, Chicago y Nueva York, además de una embajada en Washington.
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El domingo, víspera del cierre, el consulado en Chengdu se convirtió en una atracción para los habitantes de esta ciudad del suroeste de China.
Bajo un cielo azul y un calor sofocante, muchos curiosos acudieron para fotografiarse frente al edificio. Algunos ondeaban una bandera china, constataron los periodistas de la AFP.
La tensión era palpable entre las fuerzas de seguridad, que no toleraban gestos provocadores o señales de alegría demasiado evidentes ante la salida de los estadounidenses. Un joven que gritaba "¡Soy chino! ¡Arriba China!" fue evacuado por dos agentes.
Los periodistas de la AFP vieron al equipo de seguridad confiscar una pancarta. Pero un habitante desplegó en su balcón una imponente bandera china y gritó el nombre de su país.
Los nacionalistas chinos pidieron la semana pasada el cierre del consulado estadounidense en Hong Kong.
Las represalias mutuas se producen en medio de un deterioro de las relaciones entre los dos países, con múltiples frentes, como la represión en Hong Kong con la entrada en vigor de una polémica ley de seguridad, la pandemia del nuevo coronavirus y las tensiones en el mar de China Meridional.
















