Demócratas fustigaron el martes al presidente Donald Trump por retirar al encargado de supervisar la multimilonaria distribución de fondos de ayuda a comercios aprobados por el coronavirus.
El sorpresivo retiro del supervisor de los fondos de ayuda por coronavirus genera un gran revuelo
La salida de Glenn Fine ha sido califcada de “gran problema” e “insulto para los contribuyentes” por críticos del presidente. El inspector general del Pentágono iba a supervisar la entrega de fondos del estímulo federal económico.


Trump removió el martes a Glenn Fine como inspector general interino del Departamento de Defensa. Al destituirlo, Trump también lo sacó de la presidencia del comité para supervisar la entrega de parte del paquete de 2,2 billones aprobados por la pandemia.
Fine había sido escogido al puesto de supervisión de fondos la semana pasada por un panel de inspectores generales de varios estados.
“Este es un gran problema”, dijo el representante Adam Smith, demócrata por el estado de Washington, reportó The New York Times.
“ Trump quiere aduladores. Esto conlleva a otra epidemia: incompetencia”, agregó Smith, quien preside el Comité de Servicio Armados de la cámara baja.
El comité especial supervisará una partida de 500.000 millones para comercios que es parte del billonario estímulo federal promulgado el mes pasado. La distribución de esta partida para aerolíneas y otras empresas afectadas por el virus será supervisada por el Secretario del Tesoro Steven Mnuchin.
El paquete de rescate general fue el tercero de su tipo para mantener la economía a flote debido a la crisis provocada por el coronavirus, que tan sólo en dos semanas de marzo dejó a más de 10 millones de trabajadores desempleados.
El presidente nombró a Sean O’Donnell como reemplazo de Fine en el Departamento de Defensa. O’Donnell es el actual inspector general de la Agencia de Protección Ambiental.
"Insulto a los contribuyentes"
La representante Carolyn Maloney, demócrata de Nueva York, dijo que la destitución de Fine era “ un insulto directo a los contribuyentes estadounidenses – de cualquier orientación política – que quieren asegurarse de que los impuestos que pagan no son derrochados ni despilfarrados debido a incompetencia o favores políticos”.
Los presidentes por lo general tienen autoridad unilateral para remover un inspector general, pero históricamente han evitado hacer esto porque estos funcionarios son vistos como supervisores independientes, de acuerdo con The Wall Streeet Journal.
Fine es un exinspector general del Departamento de Justicia que se ganó la reputación como funcionario independiente y dinámico durante la etapa posterior a los ataques terroristas del 11 de septiembre.
“Glenn Fine tiene buena reputación de fiscal federal duro y exinspector general (del Departamento de Defensa), y debe de hacer uso de toda su autoridad de supervisión para asegurarse de que el gobierno de Trump implemente la Ley CARES (de 2,2 billones en ayuda) de la forma prevista”, dijo el líder de la bancada minoritaria del Senado Chuck Schumer, demócrata por Nueva York, en un comunicado la semana pasada.
Los demócratas insistieron en agregar un comité de supervisión como condición al paquete de ayuda de 2,2 billones y los republicanos aceptaron. Pero tras promulgar la ley, Trump dijo en comunicado que no iba a permitir que el inspector general especial para la distribución de fondos hiciera informes al Congreso sin su supervisión, reportó The Hill.
Trump ha tomados medidas similares en contra de otros inspectores generales. Por ejemplo, removió a Michael Atkinson, inspector general de la comunidad de inteligencia que estuvo a cargo del reporte sobre el informante que conllevó al juicio político de Trump.
Los aliados de Trump en el Congreso por lo general han ignorado las decisiones de Trump contra inspectores generales, aunque los senadores republicanos Chuck Grassley, de Iowa, y Shelley Moore Capito, de Virginia Occidental, han dicho hace poco que le pedirían una explicación completa sobre la destitución de Atkinson, reportó Politico.
El martes, Grassley le aconsejó a Trump que considerara los hallazgos de los inspectores generales como una lista de “cosas a hacer & no como críticas”.















