El Pentágono impuso nuevas restricciones a los medios de comunicación que cubren la información militar, requiriéndoles que se comprometan a no revelar ninguna información que no haya sido formalmente autorizada para divulgar, y limitando su capacidad de movilizarse dentro de las oficinas y pasillos del Departamento de Guerra.
El Pentágono exige a los medios solo publicar información oficialmente aprobada
El Pentágono dice que todo debe ser aprobado por "por un funcionario competente" antes de ser divulgado, lo que impediría la presentación de reportes provenientes de fuentes comprobadas pero anónimas que son esenciales en la labor periodística.

Las normas, notificadas en un memo entregado a la prensa el viernes, demanda que se firme un compromiso de cumplimiento bajo la pena de pérdida de las credenciales si se incumple.
"La información debe ser aprobada para su difusión pública por un funcionario competente antes de ser divulgada, incluso si no está clasificada", lo que, en la práctica, impide que se publique reportes provenientes de fuentes sin identificar pero comprobadas por los periodistas, parte medular de la labor periodística.
La restricción abarca a la información clasificada y "no clasificada controlada".
El memorándum también detalla nuevas y radicales restricciones sobre los lugares a los que los reporteros del Pentágono pueden ir sin escolta oficial dentro del vasto cuartel general militar situado a las afueras de Washington.
El secretario de Guerra, Pete Hegseth, expresó en redes sociales reaccionando a un reporte sobre la medida, que "la 'prensa' no dirige el Pentágono, sino el pueblo. A la prensa ya no se le permite deambular por los pasillos de una instalación segura. Lleven una identificación y sigan las normas, o váyanse a casa".
Pentágono "amenaza al periodismo independiente"
El National Press Club consideró este viernes en un comunicado que la medida "amenaza el periodismo independiente" y que lo "ataque directamente en el lugar donde más importa el escrutinio independiente: el ejército estadounidense".
La organización de periodistas resalta que varias generaciones de periodistas acreditados ante el Pentágono han informado al público estadounidense sobre cómo se pelean las guerras, cómo se gasta el dinero en defensa y cómo se toman las decisiones que arriesgan vidas estadounidenses.
"Ese trabajo sólo ha sido posible porque los reporteros podían buscar los hechos sin necesitar el permiso del gobierno", dice el National Press Club.
"Si las noticias sobre nuestro ejército deben ser aprobadas primero por el gobierno, entonces el público ya no recibe información independiente. Sólo recibe lo que los funcionarios quieren que vea. Esto debería alarmar a todos los estadounidenses", adiverten.
Un portavoz de The New York Times —objetivo frecuente de las iras de Trump— calificó las nuevas normas de "un paso más en un preocupante patrón de reducción del acceso a lo que el ejército estadounidense emprende a costa de los contribuyentes", reseñó AFP.
La medida es la última de la administración del presidente Donald Trump para controlar la cobertura mediática de sus políticas, y después de que sugiriera que las historias negativas podrían ser "ilegales".
Esta misma semana el show del comediante Jimmy Kimmel fue sacado del aire "de forma indefinida" por la cadena ABC, propiedad de Disney, tras comentarios amenazantes del jefe de la FCC sobre la posibilidad de revocar la licencia de la radiodifusora si esta no tomaba medidas contra Kimmel.
Kimmel había dicho en su show que "la pandilla MAGA está desesperadamente intentando caracterizar a este chico que mató a Charlie Kirk como cualquier cosa menos uno de ellos, y hacen todo lo que pueden para obtener rédito político de esto".
Con información de AFP
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