Virginia necesita aplacar la violencia de las armas

"Fue verdaderamente patético el espectáculo de centenares de personas que, blandiendo armas y vistiendo uniformes paramilitares, se congregaron cerca del Capitolio de Richmond, la capital de Virginia, para demostrar un amor por sus pistolas y rifles de asalto que supera al que sienten por la vida humana".

Una persona sujera un arma en una feria en Pennsylvania en febrero de 2017.
Una persona sujera un arma en una feria en Pennsylvania en febrero de 2017.
Imagen Dominick Reuter AFP/ Getty Images

En poco más de un año, los demócratas han conquistado la gobernación, la legislatura y diversos gobiernos locales de Virginia por primera vez en una generación. Una consecuencia de esas conquistas es que han hecho propuestas para frenar la violencia de las armas de fuego que en ese estado ha causado matanzas como la de la Universidad de Virginia Tech en 2007, cuando murieron 33 personas, y la de Virginia Beach que dejó 12 muertos el año pasado.

PUBLICIDAD

Este es el trasfondo político de la imprudente convocatoria que hicieron los republicanos a una manifestación a favor de las armas nada menos que en el día en que el país recordaba a Martin Luther King.

No es de extrañar entonces que respondieran al llamado no solo personas que honestamente defienden lo que consideran el derecho constitucional a portar armas sino también toda suerte de neonazis, racistas y xenófobos que suelen estar entre los defensores radicales del armamentismo en este país.

Fue verdaderamente patético el espectáculo de centenares de personas que, blandiendo armas y vistiendo uniformes paramilitares, se congregaron cerca del Capitolio de Richmond, la capital de Virginia, para demostrar un amor por sus pistolas y rifles de asalto que supera al que sienten por la vida humana. La escena nos recordó lo cerca que estamos de la barbarie en Estados Unidos, para no decir lo mucho que en ella nos hemos hundido.

Matar por ver gente caer
Daniel Morcate

"La más reciente modalidad de violencia homicida con armas tiene que ver con propietarios de viviendas, negocios y autos que disparan sus armas a personas que por error o ingenuidad se acercan a sus propiedades. Inocentes, en cualquier caso. Primero las matan como a perros callejeros. Luego ni siquiera preguntan quiénes eran o por qué se les acercaron".

Una tragedia más: el debate de siempre, y ¿qué nos ocurre como sociedad?
Franklin Camargo.

"¿Por qué esta cultura está produciendo sociópatas homicidas? ¿Qué llevó a unjoven a atacar a sus excompañeros de trabajo en un banco o a una persona transgénero una escuela cristiana? ¿Por qué estos sucesos se han incrementado drásticamente en los últimos años? ¿Por qué la generación Z y los millennials son los más deprimidos? ¿Por qué en los últimos cinco años las personas transgénero, que representan menos del 0.5% de la población estadounidense, han realizado cuatro tiroteos masivos?".

Un nuevo tiroteo, una nueva excusa
Adonias Arévalo.

"Cada vez que el país se sacude por un nuevo tiroteo escuchamos una nueva excusa, una nueva manera de desviar la conversación y un esfuerzo para quitar la atención del verdadero problema a pesar que todos sabemos que el problema más grande que tenemos es el acceso que las personas tienen a las armas y el interés económico que existe detrás de la excusa de 'proteger la segunda enmienda'".

Donald Trump en la boleta de noviembre
Daniel Morcate

"El exmandatario está presente en el discurso radical y a menudo violento de algunos candidatos, activistas y simples ciudadanos. Está en las denuncias y los temores a ese discurso y la violencia que este genera entre personas influenciables o mentalmente perturbadas".

La importancia de hablar
Julio Túpac Cabello

"Sin complejos y con responsabilidad, los inmigrantes, como cualquier otro ciudadano, tenemos el derecho y el deber de preguntarnos por qué ocurre lo que ocurre. Hacerle saber a nuestros cercanos que no es un fenómeno común ni normalizarlo. Indagar, hallar en la historia, en las leyes y en los hechos, por qué tanto civil tiene sin limitación alguna en este país tanta arma mortal que acaba a la primera locura con la vida de los demás".

Cómo defender a las víctimas de los mercaderes de la muerte
Daniel Morcate

"Nosotros vivimos y padecemos una cultura de las armas de fuego con sus consabidos efectos mortíferos. Por eso, lo menos que pueden hacer las víctimas y familiares de las víctimas es demostrar su descontento y procurar justicia en las urnas de votación y en las cortes de justicia. En el caso de quienes han perdido seres queridos, esto no se los devolvería. Pero les daría la oportunidad de honrar su memoria previniendo otras muertes evitables de personas inocentes".

Putin y las armas de destrucción masiva
Daniel Morcate

&quot;Estados Unidos y sus aliados no pueden estar cien por cien seguros de que Putin se abstendría de emplear armas nucleares. Su perversa cosmovisión y sus instintos depredadores sin duda lo inclinarían a ello si los ucranianos y Occidente lo siguen humillando en el campo de batalla y en el ámbito económico. Pero algunos factores probablemente se lo desaconsejarían&quot;. <br/>

Artículo de opinión del presidente Joe Biden sobre el segundo aniversario del tiroteo masivo en El Paso
Joe Biden

&quot;Y para el país, este día sombrío es un recordatorio del trabajo inconcluso para sanar el alma de esta nación. Hace dos años, un pistolero armado con rabia y con un rifle apuntó a la gente de El Paso y a nuestros valores estadounidenses más arraigados. Eligió esta ciudad definida por su diversidad que celebra su rica herencia hispana y su conexión con la gente de Ciudad Juárez&quot;.<br/>

No más oraciones, por favor
Jorge Ramos

&quot;Ante la pregunta ¿por qué hay tantas matanzas en Estados Unidos? la absurda respuesta que tenemos es: porque se puede, porque hay muchas armas para matar y porque nada impide que un individuo descontrolado use armas de guerra para apaciguar a sus demonios internos&quot;. <br/><br/>

La justicia debe procesar al ciudadano Trump
Daniel Morcate

&quot;Biden y sus asesores creen que una potencial pesquisa criminal de Trump y sus allegados tendría connotaciones políticas a los ojos de millones de sus simpatizantes. Y es cierto. Pero no llevar a cabo esa pesquisa también las tendría, con los agravantes de la impunidad y el mensaje a todos los estadounidenses – trumpistas o no - de que los abusos de poder y actos ilegales de un presidente no importan porque éste se halla más allá del alcance de la ley y la justicia&quot;.

Los republicanos agitaron en Virginia la pasión por las armas porque se han quedado sin causas nobles y constructivas que movilicen a amplios sectores de la población de ese estado. Sus rivales demócratas han ido ganando terreno allí, haciendo hincapié en que decenas de miles de virginianos han perdido sus coberturas de seguro médico, han visto ampliarse la desigualdad económica, han sido divididos por la retórica del “nosotros contra ellos” y se han quedado indefensos ante la violencia de las armas.

Para remediar este último problema, los demócratas promueven medidas por lo general moderadas tales como limitar la compra de armas a una mensual, prohibir la venta de silenciadores y armas de asalto al estilo de las que usan los militares, permitir que los municipios prohíban la venta de armamentos en exhibiciones públicas en las que no se revisan los antecedentes de los compradores y autorizar la confiscación de armas a personas cuyos familiares y médicos consideren peligrosas para sí mismas o para otros.

PUBLICIDAD

Como era de esperarse, la Asociación Nacional del Rifle puso el grito en el cielo e histéricamente denunció estas propuestas como un intento de violar las protecciones de la Segunda Enmienda a la Constitución. Y el presidente Trump avivó las llamas del fanatismo pro armamentista tuiteando, con característica temeridad: “Tu Segunda Enmienda está bajo muy serio ataque en el estado de Virginia”.

Pero eso es ostensiblemente falso. Ninguna de las propuestas que pudieran convertirse en ley en Virginia pondría en peligro el derecho de los ciudadanos a comprar, tener o usar armas de fuego de forma responsable. Y las encuestas de opinión realizadas en el estado demuestran que la mayoría de esas propuestas gozan de respaldo popular.

Por ejemplo, un sondeo reciente de la Virginia Commonwealth University revela que ocho de cada 10 virginianos favorecen mejorar el examen de antecedentes de los compradores y restringir el uso de armas a personas con problemas mentales; y 56 por ciento quisiera que se prohibiera la venta de municiones de alto calibre como las que usan los asesinos en masa.

No obstante, no podemos obviar el hecho de que Virginia vive aún el trauma de haber sido un estado prominente en la fallida rebelión de los sureños esclavistas que desencadenó la guerra civil. Por absurdo que parezca, cierto número de sus residentes y vecinos de otros estados del sur no se resignan a haber perdido esa guerra y, a su modo delirante, la reeditan cada vez que pueden.

Grupos racistas descendieron sobre Richmond durante el fin de semana portando precisamente el mensaje alucinante de una nueva guerra civil. No es coincidencia que, entre los numerosos defensores de las armas que se manifestaron, no se apreciaba ni un solo hombre o mujer negros. Las autoridades arrestaron a varios racistas y les acusaron de violar las actuales leyes sobre tenencia de armas en el estado. Y declararon una emergencia que ayudó a prevenir confrontaciones violentas.

PUBLICIDAD

Virginia ha sufrido terriblemente debido a la violencia armamentista. En 2018, el último año formalmente estudiado 1,035 virginianos murieron a balazos, dos tercios de ellos por suicidio. La tasa de heridos de bala aumentó más de 19 por ciento. Por eso, en lugar de agitar pasiones, las autoridades de Virginia, civiles y policíacas, demócratas y republicanas, tienen la obligación fundamental de aplacarlas, de promover un debate amplio, informado y sereno sobre la plaga de la violencia y de buscarle remedio blando.

Nota: La presente pieza fue seleccionada para publicación en nuestra sección de opinión como una contribución al debate público. La(s) visión(es) expresadas allí pertenecen exclusivamente a su(s) autor(es). Este contenido no representa la visión de Univision Noticias o la de su línea editorial.