Los tiroteos masivos no se están volviendo más comunes ... y algunos mitos que se repiten por estos días

"Las personas cargadas de odio suelen sentirse atraídas por las ideologías cargadas de odio. Según los informes, algunos tiroteos como el tiroteo de 2016 contra agentes de policías de Dallas, fueron motivados por el odio hacia los blancos. Otros autores de tiroteos, como el matrimonio autor del tiroteo de San Bernardino en 2015, lo han hecho en nombre de otras ideas igualmente cargadas de odio, como el islamismo radical".

Christopher J. Ferguson's profile picture
Por:
Christopher J. Ferguson
Tiroteo California
Tiroteo California
Imagen Getty Images

Cuando 22 personas fueron asesinadas en El Paso, Texas, y nueve más fueron asesinadas en Dayton, Ohio, aproximadamente 12 horas después, en las respuestas a ambas tragedias aparecieron muchos de los mitos y estereotipos que los estadounidenses se han acostumbrado a escuchar tras los tiroteos masivos.

PUBLICIDAD

Como parte de mi trabajo como investigador de psicología, estudio los homicidios en masa, así como la reacción de la sociedad ante dichos eventos. A raíz de semejantes acontecimientos tan perturbadores surge mucha desinformación; las discusiones claras y basadas en datos sobre homicidios masivos pueden perderse entre la narrativa política.

Me gustaría aclarar cuatro conceptos erróneos comunes sobre los homicidios en masa y quiénes los cometen, según el estado actual de las investigaciones.

¿Los videojuegos violentos provocan homicidios masivos?

El lunes por la mañana después de estos últimos tiroteos, el presidente Donald Trump junto con otros políticos republicanos habían vinculado los videojuegos violentos con los tiroteos masivos.

Admito mi sorpresa, pues apenas el año pasado la administración Trump convocó una Comisión de Seguridad Escolar que estudió este tema, entre muchos otros. Yo mismo testifiqué, y la comisión finalmente no llegó a la conclusión de que existía suficiente evidencia como para vincular los juegos y los medios con la violencia criminal.

Estudios a largo plazo de jóvenes sistemáticamente revelan que los juegos violentos no son un factor de riesgo para la violencia juvenil entre uno y ocho años después. Y nada menos que la Corte Suprema de Estados Unidos declaró en 2011 que los estudios científicos no habían logrado vincular los juegos violentos con las agresiones graves en los niños.

PUBLICIDAD

Una declaración de política pública de 2017 de la división de psicología y tecnología de medios de la Asociación Americana de Psicología recomendó específicamente que los políticos deberían dejar de vincular los juegos violentos con los tiroteos masivos. Es hora de acabar con este mito.

¿Los autores son supremacistas blancos varones?

Los primeros informes sugieren que el tirador de El Paso era un racista blanco preocupado por la inmigración latina. Otros tiradores, como el autor del ataque en Christchurch, Nueva Zelanda también han sido supremacistas blancos.

Sin embargo, en general, la composición étnica del grupo de todos los autores de tiroteos masivos en Estados Unidos es aproximadamente equivalente a la composición étnica de la población estadounidense.

Matar por ver gente caer
Daniel Morcate

"La más reciente modalidad de violencia homicida con armas tiene que ver con propietarios de viviendas, negocios y autos que disparan sus armas a personas que por error o ingenuidad se acercan a sus propiedades. Inocentes, en cualquier caso. Primero las matan como a perros callejeros. Luego ni siquiera preguntan quiénes eran o por qué se les acercaron".

La normalización del horror
Jorge Ramos

"Estados Unidos y México están paralizados ante la violencia. Nadie hace nada. Estamos todos cansados y aterrados de escuchar sobre la última masacre o tiroteo. Pero luego de una bien aprendida rutina -sorpresa, indignación, aceptación y olvido- seguimos nuestras vidas con la esperanza de que la siguiente balacera no nos toque de cerca".

Una tragedia más: el debate de siempre, y ¿qué nos ocurre como sociedad?
Franklin Camargo.

"¿Por qué esta cultura está produciendo sociópatas homicidas? ¿Qué llevó a unjoven a atacar a sus excompañeros de trabajo en un banco o a una persona transgénero una escuela cristiana? ¿Por qué estos sucesos se han incrementado drásticamente en los últimos años? ¿Por qué la generación Z y los millennials son los más deprimidos? ¿Por qué en los últimos cinco años las personas transgénero, que representan menos del 0.5% de la población estadounidense, han realizado cuatro tiroteos masivos?".

Un nuevo tiroteo, una nueva excusa
Adonias Arévalo.

"Cada vez que el país se sacude por un nuevo tiroteo escuchamos una nueva excusa, una nueva manera de desviar la conversación y un esfuerzo para quitar la atención del verdadero problema a pesar que todos sabemos que el problema más grande que tenemos es el acceso que las personas tienen a las armas y el interés económico que existe detrás de la excusa de 'proteger la segunda enmienda'".

Cuando el extremismo republicano ya no se disimula
Maribel Hastings y David Torres.

"Bien dicen que nada hay más evidente que un racista siendo racista, no importa que su rechazo contra alguien por su color lo lleve a cabo en una tienda, un aeropuerto, una escuela o un recinto legislativo. Es algo intrínseco a su forma de ser y de pensar, a la cultura en que creció y a la educación familiar que recibió".

Alex Jones y el precio de la desinformación
Daniel Morcate

"Ahí precisamente, en una sala de justicia, es donde deben estar Jones y otros falsificadores de la realidad que medran con las inseguridades y vulnerabilidad de personas inocentes. El proceso constituye una oportuna advertencia de las graves consecuencias financieras que puede tener el difundir mentiras y desinformación para ganar dinero o acumular poder sobre los demás".

El negocio del odio
Julio Túpac Cabello

"La difamación prolongada de Jones no es única ni de su exclusividad. Con frecuencia, ahora que la desinformación se extiende con facilidad en las redes sociales, y muchos usuarios son susceptibles de no cuestionarla o verificarla, este tipo de especies se reproducen y encienden emociones fanatizadas que, con el tiempo, se convierten en un mercado".

El negocio del odio

Opinión
3 mins
La importancia de hablar
Julio Túpac Cabello

"Sin complejos y con responsabilidad, los inmigrantes, como cualquier otro ciudadano, tenemos el derecho y el deber de preguntarnos por qué ocurre lo que ocurre. Hacerle saber a nuestros cercanos que no es un fenómeno común ni normalizarlo. Indagar, hallar en la historia, en las leyes y en los hechos, por qué tanto civil tiene sin limitación alguna en este país tanta arma mortal que acaba a la primera locura con la vida de los demás".

“Dime con quién andas y te diré quién eres” también funciona en política
Maribel Hastings y David Torres.

"En efecto, hay un peligro latente en el proceso electoral que se avecina, pues esa retórica de odio que se extiende por estos días en el país también ha demostrado qué ocurre cuando figuras políticas se hacen de la vista larga y no denuncian ni condenan a quienes propagan mentiras, muchas veces con consecuencias fatales".

Cómo defender a las víctimas de los mercaderes de la muerte
Daniel Morcate

"Nosotros vivimos y padecemos una cultura de las armas de fuego con sus consabidos efectos mortíferos. Por eso, lo menos que pueden hacer las víctimas y familiares de las víctimas es demostrar su descontento y procurar justicia en las urnas de votación y en las cortes de justicia. En el caso de quienes han perdido seres queridos, esto no se los devolvería. Pero les daría la oportunidad de honrar su memoria previniendo otras muertes evitables de personas inocentes".

Las personas cargadas de odio suelen sentirse atraídas por las ideologías cargadas de odio. Según los informes, algunos tiroteos como el tiroteo de 2016 contra agentes de policías de Dallas, fueron motivados por el odio hacia los blancos. Otros autores de tiroteos, como el matrimonio autor del tiroteo de San Bernardino en 2015, lo han hecho en nombre de otras ideas igualmente cargadas de odio, como el islamismo radical.

La mayoría de los autores de homicidios masivos no proclaman ninguna lealtad a una ideología en particular.

PUBLICIDAD

Por supuesto, los homicidios masivos en otras naciones — como varios ataques fatales con arma blanca en Japón — no involucran elementos raciales como en Estados Unidos.

En cuanto al género, es cierto que la mayoría de los autores de homicidios masivos son hombres. La minoría de los autores son mujeres, y pueden enfocarse en sus propias familias.

¿Las enfermedades mentales son las culpables?

El hecho de si las enfermedades mentales están o no relacionadas con los tiroteos masivos — o la violencia criminal en general — es una cuestión matizada. Francamente, los partidarios de ambos lados a menudo se equivocan al representar este problema como algo claramente definido.

Ya en 2002, un informe del Servicio Secreto de Estados Unidos basado en estudios de casos y entrevistas con autores sobrevivientes de tiroteos identificó las enfermedades mentales — generalmente psicosis o depresión suicida — como un padecimiento muy común entre los autores de homicidios masivos.

En cuanto a la violencia en términos más generales, las enfermedades mentales, como la psicosis, así como una mezcla de depresión con rasgos antisociales, son un factor de riesgo para el comportamiento violento.

Algunas personas sugieren que las enfermedades mentales no guardan relación alguna con el crimen, pero esa afirmación suele depender de estadísticas distorsionadas. Por ejemplo, he visto la sugerencia de que las personas con enfermedades mentales representan sólo el 5% de los crímenes violentos. Sin embargo, esa afirmación se basa en investigaciones como un estudio sueco que limita las enfermedades mental solamente a la psicosis, la cual la sufre el 1% o menos de la población. Si el 1% de las personas comete el 5% de los delitos, eso sugiere que la psicosis eleva el riesgo de crimen.

PUBLICIDAD

También es importante señalar que la gran mayoría de las personas con enfermedades mentales no cometen delitos violentos. Por ejemplo, en un estudio, aproximadamente el 15% de las personas con esquizofrenia habían cometido delitos violentos, en comparación con el 4% de un grupo de personas sin esquizofrenia.

Aunque esto identifica claramente el aumento del riesgo, también pone de manifiesto que la mayoría de las personas con esquizofrenia no habían cometido crímenes violentos. Es importante no estigmatizar a los enfermos mentales, porque pueden desmotivarse y no buscar tratamiento.

Por lo tanto, mejorar el acceso a los servicios de salud mental beneficiaría a toda una gama de personas y, por ende, ocasionalmente le brindaría tratamiento a alguien propenso a cometer algún acto de violencia. Pero es poco probable que enfocarse solamente en la salud mental reduzca la violencia social.

¿Los homicidios masivos son cada vez más frecuentes?

Los homicidios masivos reciben mucha cobertura informativa, lo cual nos mantiene atentos a la frecuencia de su incidencia. Las definiciones cambiantes de lo que constituye un homicidio en masa, y la confusión con otros términos como tirador activo, también confunden la percepción de la frecuencia con la que ocurren.

Pero utilizando las definiciones estándar, la mayoría de los datos sugieren que la prevalencia de los tiroteos masivos se ha mantenido bastante constante en las últimas décadas.

PUBLICIDAD

Sin duda, Estados Unidos ha sufrido muchos homicidios masivos. Incluso la estabilidad podría ser deprimente dado que las tasas de otros delitos violentos han disminuido abruptamente en Estados Unidos en los últimos 25 años. Por qué la cifra de homicidios en masa ha permanecido estable mientras que se han reducido las de otros homicidios es una pregunta que vale la pena plantearse.

Sin embargo, no parece que Estados Unidos esté inundado por una epidemia de dichos crímenes, al menos en comparación con las décadas desde 1970 a la fecha.

Los homicidios masivos son tragedias horribles y la sociedad debe hacer todo lo posible para comprenderlos completamente con el fin de evitarlos. Pero las personas también necesitan separar los datos de los mitos y las narrativas sociales, políticas y morales que a menudo se forman alrededor de los hechos criminales.

Sólo mediante una consideración imparcial de los datos fidedignos, la sociedad comprenderá la mejor manera de evitar estos crímenes.

Nota: La presente pieza fue seleccionada para publicación en nuestra sección de opinión como una contribución al debate público. La(s) visión(es) expresadas allí pertenecen exclusivamente a su(s) autor(es) y/o a la(s) organización(es) que representan. Este contenido no representa la visión de Univision Noticias o la de su línea editorial.

Este artículo es una reproducción de The Conversation bajo la licencia 'Creative Commons'. Puedes leer el artículo original en inglés aquí.