A pesar de la cada vez más escasa probabilidad de encontrar sobrevivientes del alud que devastó la semana pasada una localidad cerca de la capital de Guatemala, las autoridades luchaban este lunes por llegar hasta las viviendas que quedaron sepultadas entre lodo y escombros.
Luchan por hallar a los cientos de desaparecidos tras alud en Guatemala
Las autoridades han recuperado 131 muertos a causa del alud. Cerca de 300 personas continuaban desaparecidas.

"Técnicamente, no hay sobrevivientes", dijo Sergio Cabañas, coordinador de las labores de emergencia y rescate, al explicar que en las primeras 72 horas se puede sobrevivir bajo un derrumbe si se tiene agua y espacio para respirar, que no es el caso.
Esto debido a que las casas a las cuales los socorristas han logrado acceso, y donde han extraído cadáveres, estaban inundadas por el río que colindaba con la golpeada colonia El Cambray II, en municipio de Santa Catarina Pinula, localizada unos 20 kilómetros al este de la capital.
"Hemos encontrado agua en las casas por el desborde del río", dijo Cabañas. "Esperemos que las viviendas que están atrás (que fueron arrastradas por el deslave), no tengan el mismo problema, aunque no hemos llegado a ninguna loza (o techo) de las casas que están atrás. Esto pues nos da la posibilidad de que todavía existiese una persona con vida".
Unas 300 personas siguen desaparecidas
Las autoridades han recuperado ya 131 muertos del deslave que sepultó unas 125 viviendas. Cerca de 300 personas continuaban desaparecidas.
El río era en condiciones habituales de unos dos metros de ancho. Actualmente, alcanza hasta los seis metros, precisó Cabañas.
El funcionario agregó que han detectado varias fisuras en la montaña que sepultó las viviendas el pasado jueves y que unos 125 rescatistas descenderán al área.
Las labores de búsqueda fueron reanudadas este lunes con unas dos horas y media de retraso, debido a que las condiciones meteorológicas eran adversas.
De acuerdo con el Instituto Nacional de Sismología, Vulcanología, Meteorología e Hidrología (Insivumeh), casi toda la noche llovió en la capital y en el área del desastre y, de acuerdo con el portavoz del Ejército, Hugo Rodríguez, las condiciones del clima en la zona "no son las deseables".
No detendrán la búsqueda
El secretario ejecutivo de la Coordinadora Nacional para la Reducción de Desastres, Alejandro Maldonado, explicó que a pesar de que ya han pasado las 72 horas establecidas en los protocolos internacionales para la recuperación de víctimas, el trabajo continuará.
"Vamos a continuar. Vamos a seguir trabajando", reiteró, aunque enfatizó que serán "muy exigentes" a la hora de cumplir la normativa guatemalteca para este tipo de trabajos, respetando siempre la "estabilidad, seguridad y salud" del personal de rescate.
El funcionario añadió que un grupo de personas de México ayudará a las autoridades locales a continuar advirtiendo a los habitantes de casas cercanas al desastre del peligro que corren, debido a que debido el terreno se encuentra débil y se pueden producir nuevos desprendimientos.
La estrategia de búsqueda ha variado. En un primer momento, se hizo de mano con picos, palas y maquinaria pero con mucho cuidado. Pero conforme pasan las horas, se ha ido reduciendo la cantidad de rescatistas en el lugar.
El viernes miles de personas, entre rescatistas y familiares, ayudaban a buscar sobrevivientes.
El sábado 1,600 rescatistas participaron en labores, el domingo se redujo a 1,031. El lunes se autorizó solamente a 125, que tenían autorización para ingresar al área del desastre, mientras 70 máquinas retroexcavadoras ya trabajaban en el lugar.







