Hasta cierto punto la historia de Miguel Rentería Gómez, de 38 años, era similar a la de miles de mexicanos que llegan a este país buscando mejores oportunidades. Él abandonó la escuela cuando cursaba el sexto grado de primaria para trabajar en el campo. La situación de su familia empeoró al morir su padre: los hijos se quedaron sin sustento y a cargo de una madre alcohólica y abusiva.
Le fue bien en California y compró un rancho, pero se volvió traficante y ahora está preso
Miguel Rentería Gómez pasará más de 11 años en una prisión y luego será deportado a México por su colaboración con una organización criminal que traficaba droga de California a la Costa Este.
Por:Isaías Alvarado
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En 2010, Rentería Gómez emigró ilegalmente a Estados Unidos y tuvo varios empleos. Fue agricultor y también jardinero. Hasta que la fortuna le sonrió y pudo comprar un rancho en Perris, California.
Pero su vida tomó el camino equivocado y terminó en la cárcel: “Cuando al señor Rentería Gómez se le presentó la oportunidad de ganar más dinero, aunque por medios ilícitos, fue seducido y participó en actividades ilícitas. Como alguien de orígenes humildes, lo vio como una salida del ciclo de pobreza para él y sus hijos”, explica su abogado en un documento sometido a una corte federal en Pennsylvania.
El rancho de Rentería Gómez estuvo bajo la mira de agentes antinarcóticos que investigaban a una organización criminal que transportaba grandes cantidades de heroína, fentanilo, cocaína y metanfetamina desde California y hacia varias ciudades de la Costa Este.
La Agencia Antidrogas de EEUU (DEA) descubrió que la finca de este mexicano “era el principal centro de distribución” de droga de ese grupo delictivo desde 2017 y hasta julio de 2019, cuando su propietario fue arrestado en California.
La acusación no especifica quiénes eran los proveedores de la célula para la cual trabajaba este traficante. En la zona metropolitana de Los Ángeles operan los carteles más grandes de México: el de Sinaloa y Jalisco Nueva Generación (CJNG), según reportes de la DEA.
Cuando lo pusieron bajo custodia el 16 de julio de 2019, agentes de la DEA encontraron seis kilos de fentanilo en su vehículo. Al registrar su rancho y otros lugares hallaron otros seis kilos de esa droga.
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Su temor a los carteles mexicanos
“La motivación del señor Rentería Gómez para este delito fue exclusivamente económica (…) se le presentó la oportunidad de ganar algo de dinero coordinando las entregas (…) (él) reconoce plenamente que sus motivos y acciones no fueron justificados y está profundamente arrepentido”, mencionó su abogado Miles Clark III, al solicitar para su cliente una condena de cuatro años y tres meses de prisión.
Clark indicó que su cliente no tenía antecedentes penales y que si le imponían un período largo tras las rejas significaría un severo daño para sus hijos de 14 y 5 años.
“Él no era un líder, no hubo violencia, lesión o armas involucradas en este delito, y ha proporcionado al gobierno toda la información que posee sobre este caso”, señala su escrito.
Lo irónico es que Rentería Gómez trabajó para personas ligadas a un cartel, pero su estrategia legal fue advertir que temía volver a su país por los embates del crimen organizado.
“Además de la alta sentencia y las repercusiones que enfrentará el señor Rentería Gómez a la luz de sus condenas, se encuentra la deportación a México, lugar en el que el señor Rentería Gómez no reside desde 2010, donde las oportunidades de empleo son escasos y las áreas a menudo están controladas por carteles violentos”, redactó su abogado.
“Rentería Gómez lamenta profundamente su decisión de involucrarse en actividades ilícitas y ahora sufre las consecuencias directas de sus decisiones”, agregó el litigante.
La Fiscalía pedía una condena para este traficante desde 12 años y siete meses de cárcel y hasta 15 años y ocho meses tras las rejas.
La defensa legal, por su parte, planteaba un castigo menor a cinco años de prisión, considerando que era “suficiente pero no mayor de lo necesario para cumplir con los fines de la pena”.
El 21 de abril de 2021, Rentería Gómez y la Fiscalía firmaron un acuerdo de culpabilidad en un cargo de conspiración para traficar sustancias ilícitas.
El viernes, el juez federal Malachy E. Mannion le impuso una sentencia a más de 11 años de prisión.
Este caso fue investigado por la DEA como parte del Proyecto Vecindarios Seguros (PSN), que desde 2021 tiene como objetivo reducir los delitos violentos en comunicades específicas del país.
