ICE interceptó llamadas de traficantes: los escuchó hablando de asesinatos, un secuestro y sobornos

Una organización que traficó varias toneladas de marihuana por el desierto de Arizona fue investigada por el Servicio de Inmigración y Aduanas (ICE) y otras agencias. Al escuchar las conversaciones telefónicas de sus miembros, descubrieron que defendían su negocio a punta de balazos y sobornos.

Documentos judiciales indican que estos traficantes hablaron “sobre el asesinato de personas por dinero, el asesinato de miembros de grupos narcotraficantes rivales y el secuestro de un policía federal mexicano”. Se desconoce si estos crímenes se realizaron y en qué lugares de México habrían ocurrido.

El gobierno menciona que Juan Carlos Juárez Torres, de 41 años, quien coordinó y dirigió el trasiego de marihuana hacia Arizona, “participó en sobornos a funcionarios públicos (de México) para promover las actividades ilícitas” del grupo. La acusación no revela qué autoridades estarían en su nómina.

Juárez Torres “reportaba directamente a líderes de alto mando del cartel” y se encargaba de la compra de armas y municiones que mandaban a México, enviar las ganancias a sus jefes almacenar los cargamentos en casas de seguridad y comprar equipo y vehículos, describen los fiscales.

Se alega que él fue responsable del transporte de casi cinco toneladas de marihuana.

“Aún más preocupante, el acusado estuvo íntimamente involucrado en la violencia, los secuestros y los asesinatos de miembros de carteles rivales en México”, afirma una moción de sentencia que el fiscal Gary Restaino sometió el 24 de junio en una corte federal de Arizona.

Restaino pedía un castigo de 30 años de prisión para Juárez Torres. Este martes, el juez Steven P. Logan le impuso una condena menos severa: dos décadas de cárcel y cinco años de libertad condicional.

Este contrabandista se declaró culpable el 13 de octubre de 2021 de varios cargos conspiración para importar marihuana y para cometer lavado de dinero.

Traficando por el desierto

La acusación detalla que en octubre de 2014 agentes de la unidad de Investigaciones de Seguridad Nacional (HSI) en Phoenix, bajo la dirección de ICE, realizaron escuchas telefónicas durante 18 meses para recabar evidencia y anticipar las acciones de dicha organización criminal.

Nueve personas son mencionadas junto a Juárez Torres. Se trata de Adelmo Niebla González, Alberto Niebla Ríos, Baldomero Fernández Beltrán, Héctor Atalo Gámez Vidal, Josué Alejandro Vizcarra, Jesús Ramón Núñez Angulo, Jorge Antonio Ceniceros Román y Javier Antonio Velásquez Ríos.

Su modus operandi era cruzar pacas de marihuana por zonas remotas de la frontera en el suroeste de Arizona, un territorio desértico que controlan grupos aliados al Cartel de Sinaloa. La mercancía era colocada en escondites y allí mismo recibían las ganancias por su venta en distintas regiones del país.

“El acusado (Juárez Torres) reportaba directamente a los líderes de nivel superior del cartel y ordenó a otros miembros del cartel que realizaran actividades relacionadas con el narcotráfico”, afirma la Fiscalía.

“El acusado era responsable de coordinar el transporte de la marihuana una vez que llegaba a Estados Unidos, así como la repatriación de las ganancias de la droga a México”, agrega.

Este hombre ingresó a la organización siendo un “mensajero de bajo nivel” y fue escalando hasta tener mayor responsabilidad en el cartel. La Fiscalía advirtió que existía un “peligro potencial” para él y su familia si intentaban desvincularse del grupo.

Se desconoce qué agencia federal tiene su custodia. El Buró Federal de Prisiones (BOP) indica que no está en ninguna de sus instalaciones.

En esta investigación también participaron agentes de la Patrulla Fronteriza, la Administración para el Control de Drogas (DEA), del HSI en Ciudad de México, del Departamento de Alguaciles del condado Pinal y de la Fuerza de Tarea del Desierto Occidental.