null: nullpx
Logo image
Guerra Rusia y Ucrania

La guerra en Ucrania: tras los tanques, ahora piden aviones de combate

Después de que Estados Unidos y otros aliados acordaran enviar tanques a Ucrania el mes pasado, la atención se ha centrado en las peticiones de aviones de guerra para obligar a Rusia a abandonar su invasión.
Publicado 5 Feb 2023 – 10:44 AM EST | Actualizado 5 Feb 2023 – 10:50 AM EST
Comparte
Cargando Video...

Ucrania está pidiendo a los países aliados que creen una "coalición de aviones de combate" que incluya F-16 y F-35 de fabricación estadounidense mientras se prepara para una nueva ofensiva de primavera de las fuerzas militares rusas.

El llamamiento se produce solo unas semanas después de que Estados Unidos, Alemania y Gran Bretaña anunciaran el envío de hasta 200 tanques para ayudar a Ucrania a hacer retroceder a las tropas rusas que ocupan territorio en el este del país.

Además de los aviones estadounidenses, Ucrania solicita el caza multinacional Eurofighter Typhoon, el Tornado de fabricación alemana, el Rafale francés y el Gripen sueco.

"Todo el mundo está presionando por esto ahora mismo. Es esta estrategia incremental que hemos estado haciendo desde el primer día", dijo a Univision Roger Pardo-Maurer, un analista militar que sirvió como alto funcionario en el Pentágono bajo la presidencia de George W. Bush.

Poco entusiasmo en Europa para enviar aviones de guerra a Ucrania

Sin embargo, la respuesta de EEUU y Europa hasta ahora ha sido poco entusiasta por parte de algunos gobiernos, mientras que los expertos también se preguntan si los carísimos aviones son poco prácticos en las circunstancias actuales.

El canciller alemán, Olaf Scholz, y el primer ministro Rishi Sunak, han descartado el envío de sus aviones, mientras que Estados Unidos ha expresado un tibio apoyo a la idea, afirmando que la discutiría "muy cuidadosamente" con Ucrania.

"El hecho de que acabemos de tomar una decisión [sobre el envío de tanques] y el próximo debate ya se esté suscitando en Alemania, me parece una frivolidad", afirmó Scholz en una entrevista. "No permitiremos tal escalada", añadió.

Ucrania afirma que necesita todas las armas disponibles para derrotar una nueva gran ofensiva de Rusia, que según las autoridades podría comenzar tan pronto como el 24 de febrero, cuando se cumple el primer aniversario de la invasión rusa.

"La única forma de detener el terrorismo ruso es derrotarlo [...] con tanques, aviones de combate y misiles de largo alcance", escribió el presidente Volodymyr Zelensky en las redes sociales sobre la potencial ofensiva.

Por su parte, el presidente ruso Vladimir Putin anunció una movilización general de unos 300,000 soldados conscriptos hace cinco meses, pero las autoridades ucranianas temen que desde entonces hayan aumentado hasta 500,000 los reclutados para la operación en Ucrania.

Esta semana, Zelensky advirtió que la situación en el campo de batalla se estaba "agravando aún más" y CNN informó que las condiciones en la segunda ciudad del país, Járkov, en la frontera norte con Rusia, se estaban deteriorando gravemente bajo los intensos bombardeos de artillería.

Los aviones de combate requieren un largo entrenamiento

Pero los expertos militares advierten que los pilotos de modernos cazas de "5ª generación" requieren un largo entrenamiento debido a su tecnología altamente sofisticada. A diferencia de los tanques, los cazas son mucho más caros y menos abundantes debido a su producción más limitada.

"Los aviones de combate de alto rendimiento son difícil de ofrecer por múltiples razones", afirma el teniente coronel Liam Collins, antiguo entrenador de las fuerzas especiales estadounidenses en Ucrania y autor del libro 'Comprender la Guerra Urbana'.

Además del precio, de entre 30 y 50 millones de dólares por cada avión, hay que formar a los pilotos y a los equipos de mantenimiento. "No vamos a poner gente en tierra para hacer el mantenimiento. Y ahí está esa parte que la gente suele pasar por alto. ¿Cuánto cuesta mantener estos aviones?" dijo Collins a Univision.

"Simplemente no tenemos almacenes llenos de F-16. Así que, si los regalas, realmente estás de una manera más directa sacando de tu propio poder de combate", añadió.


En comparación, los tanques cuestan entre 6 y 9 millones de dólares cada uno, 10 veces menos que un caza. Además, existe el riesgo de que los aviones sean derribados. "Los rusos tienen una buena capacidad de defensa aérea, así que, ¿cuántas salidas se pueden hacer con un avión de 30 a 50 millones de dólares antes de que lo derriben?" advirtió Collins.

En lugar de eso, tal vez sería mejor invertir ese dinero en mejorar la capacidad de Ucrania para destruir infantería y tanques rusos desde el aire con aviones no tripulados. "No se necesitan aviones de alto rendimiento para hacer eso", dijo, señalando que el muy eficaz avión no tripulado turco Bayraktar cuesta solo 5 millones de dólares cada uno.

En lugar de aviones de combate, el siguiente paso que podría dar Estados Unidos sería enviar misiles de largo alcance y sistemas de defensa aérea más avanzados.

El ministro de Defensa ucraniano estuvo esta semana en Francia para adquirir más radares de defensa aérea MG-200, que, según dijo, "aumentarán significativamente la capacidad de las fuerzas armadas para detectar objetivos aéreos, incluidos misiles alados y balísticos, y drones de diversos tipos".

El viernes, un nuevo paquete de seguridad para Ucrania de 2,200 millones de dólares incluyó algunos misiles de mayor alcance, conocidos como 'bombas de pequeño diámetro lanzadas desde tierra' (Ground-Launched Small Diameter Bomb, o GLSDB, con un alcance de 90 millas. El GLSDB está compuesto por una bomba de precisión de 250 libras atada a un motor cohete y disparada desde un lanzador terrestre, y duplicaría el alcance actual de la artillería ucraniana.

Ucrania ha solicitado misiles de mayor alcance, como el ATACMS de fabricación estadounidense, que tiene un alcance de 200 millas. Pero Estados Unidos se ha resistido a esa petición por temor a que puedan utilizarse para atacar objetivos en el interior de Rusia, lo que podría provocar un conflicto mayor entre Moscú y Washington.

"Actualmente, no participamos directamente en esta guerra. Suministrar a uno de los bandos forma parte de las normas internacionales aceptables", dijo Collins. "Intentamos atenernos a las reglas del juego. Es un delicado acto de equilibrio", añadió.

Loading
Cargando galería
Comparte

Más contenido de tu interés