Las claves del nuevo encuentro entre Trump y Zelensky ensombrecido por el anuncio de otra reunión con Putin

Los presidentes de EEUU y Ucrania mantuvieron su cuarta reunión presencial este año, poco después de que Trump anunciara que volverá a encontrarse con el ruso Vladimir Putin en una fecha por determinar.

Video ¿Podrían los misiles Tomahawk cambiar el rumbo de la guerra en Ucrania? Esto es lo que se sabe

Una nueva reunión entre Donald Trump y su homólogo ucraniano, Volodymyr Zelensky, terminó este viernes en la Casa Blanca sin un acuerdo sobre el principal asunto que estaba sobre la mesa: el posible suministro de misiles de largo alcance Tomahawk por parte de Washington a Kyiv para ser usados en la guerra contra Rusia.

El presidente estadounidense se había mostrado previamente abierto a la venta de estos misiles. Pero, tras la conversación telefónica que mantuvo 24 horas antes con el presidente ruso, Vladimir Putin, esta posibilidad parece alejarse.

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Aunque Zelensky insistió en que su país necesita esos misiles con urgencia, calificó su encuentro con Trump como “productivo” y aseguró tener plena confianza en él para poner fin al conflicto.

El republicano, por su parte, instó a ambos bandos a “detenerse donde están” y poner fin a la guerra que empezó hace ya más de tres años y medio.

La reunión tuvo lugar en un momento estratégico, después de que Trump anunciara que se volverá a reunir en una fecha por determinar con Putin en Hungría. Este viernes, sin embargo, aclaró que no estaba decidido si Zelensky participaría o no.

El encuentro de este viernes, que se alargó por casi dos horas y media, es la cuarta reunión presencial entre Trump y Zelensky desde que el republicano regresó al poder en enero, y la segunda en menos de un mes.

Estas son algunas de las claves de lo que ha trascendido de sus conversaciones.

Trump se muestra reacio a vender misiles Tomahawk a Ucrania

Al inicio de las conversaciones en la Casa Blanca, Zelensky afirmó tener una "propuesta": Ucrania podría proporcionar a EEUU sus drones avanzados, mientras que Washington vendería a Kyiv los misiles de crucero Tomahawk que, según funcionarios ucranianos, necesitan desesperadamente para hacer que Putin se tome en serio las conversaciones de paz.

Sin embargo, Trump se mostró reticente. Su cambio de postura es notable, tras días de insinuar que estaba considerando seriamente enviar estos misiles para ayudar a Ucrania a repeler la invasión rusa.

"También tengo la obligación de asegurarme de que, como país, estemos completamente abastecidos (de misiles), porque nunca se sabe qué va a pasar en la guerra y en la paz", declaró Trump.

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"Preferiríamos mucho más que no necesitaran Tomahawks. Para ser sinceros, preferiríamos mucho más que la guerra terminara", agregó, sin expresar un “no” rotundo a la petición de Zelensky.

Su cambio de discurso es sin duda decepcionante para los ucranianos. En los últimos días, Trump se había mostrado dispuesto a vender los misiles a Ucrania, incluso pese a que Putin le advirtió que ello tensaría aún más la relación entre EEUU y Rusia.

Sin embargo, tras la llamada del jueves con Moscú, Trump comenzó a restar importancia a las posibilidades de que Ucrania obtuviera los misiles, que tienen un alcance de aproximadamente 995 millas.

Los Tomahawk permitirían a las fuerzas ucranianas adentrarse en territorio ruso y atacar instalaciones militares clave, instalaciones energéticas e infraestructuras críticas.

Zelensky argumenta que la posibilidad de tales ataques obligaría a Putin a tomar más en serio los llamados de Trump a negociar directamente para poner fin a la guerra.

Putin advirtió a Trump durante la más reciente llamada que suministrar a Kiev los Tomahawk "no cambiará la situación en el campo de batalla, sino que causaría un daño sustancial a la relación entre nuestros países", según Yuri Ushakov, asesor de política exterior de Putin.

El ministro de Asuntos Exteriores ucraniano, Andrii Sybiha, afirmó que las conversaciones sobre el suministro de Tomahawk ya habían cumplido su propósito al impulsar a Putin a dialogar. "La conclusión es que debemos continuar con pasos firmes. La fuerza realmente puede impulsar la paz", declaró en la noche del jueves.

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Trump pide a ambas partes detener la guerra; Ucrania apuesta por un alto al fuego para negociar

Tras la reunión, Trump instó a Kiev y Moscú a "detenerse donde están" y poner fin a la guerra.

"Ya se ha derramado suficiente sangre, y los límites de propiedad se definen por la guerra y las agallas", escribió en su red Truth Social. "Deberían detenerse donde están. ¡Que ambos canten victoria, que la historia decida!".

"Le dije (a Zelensky), como también le sugerí encarecidamente al presidente Putin, que es hora de detener la matanza y llegar a un acuerdo", agregó. “¡Basta! ¡Vuelvan a casa con sus familias en paz!”, concluyó.

Preguntado por periodistas, Zelensky respondió al mensaje del republicano y aseguró que era hora de un alto el fuego para poder negociar, pero no se refirió al llamamiento para poner un fin inmediato a la guerra.

"El presidente tiene razón: tenemos que detenernos donde estamos y luego hablar", declaró el ucraniano.

“Necesitamos dos cosas para la paz. Lo primero, sentarnos a hablar [con Putin]. Y necesitamos un alto el fuego. Ahora vamos a explicarle al presidente Trump lo que necesitamos para presionar a Putin para que se siente a la mesa de negociación”, declaró Zelensky, en la misma línea, antes de entrar a la reunión.

El ucraniano incluso felicitó a Trump por el acuerdo de alto al fuego y de intercambio de rehenes alcanzado la semana pasada en Gaza y afirmó que el republicano ahora tiene el impulso necesario para hacer lo mismo entre Rusia y Ucrania.

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“El presidente Trump tiene ahora una gran oportunidad de poner fin a esta guerra”, añadió Zelensky.

Negociar sobre territorios será lo “más difícil” para poner fin a la guerra entre Rusia y Ucrania

Zelensky remarcó que Trump es consciente de que las negociaciones sobre territorios serán la parte “más difícil” a la hora de poner fin a la guerra con Rusia.

"Creo que el presidente entiende que la cuestión más difícil en cualquier tipo de negociación, en cualquier formato de negociación, será el territorio", declaró.

El republicano, por su parte, prefirió no posicionarse esta vez sobre si Ucrania tendrá que ceder o no territorio como parte de un acuerdo de paz.

"Nunca se sabe", dijo. "La guerra es muy interesante. Nunca se sabe. Nunca se sabe con la guerra, la guerra y la paz, pero nunca se sabe", declaró de manera confusa.

Trump ha emitido opiniones completamente opuestas sobre este tema durante los últimos meses, cuando afirmó que “intercambios de territorios” serían necesarios para acabar con el conflicto.

El mes pasado, sin embargo, anunció que creía que Ucrania podría recuperar todo el territorio perdido ante Rusia.

Zelensky subraya su confianza en Trump para acabar con la guerra entre Rusia y Ucrania

Zelensky declaró tras la reunión que el encuentro con Trump había sido “productivo”, aunque dejó entrever que no se había podido avanzar con su petición para que Washington le venda misiles.

“Los necesitamos”, insistió, a la vez que aseguró que Moscú “tiene miedo” a los Tomahawk por ser “un arma potente”.

Sin embargo, dijo que no haría más comentarios públicos al respecto porque EEUU “no desea una escalada”. Cuando un periodista le preguntó si era optimista respecto a que Trump accediera finalmente a venderle las armas, Zelensky respondió que es “realista”.

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También habló ante la prensa sobre las conversaciones mantenidas en la Casa Blanca sobre garantías de seguridad bilaterales.

"Uno de los temas que discutimos con el presidente Trump fueron las garantías de seguridad. Queremos que EEUU forme parte de la seguridad", afirmó.

"Confiamos en Estados Unidos. Confiamos en que el presidente quiere poner fin a esta guerra", respondió a periodistas que le preguntaron si aún confiaba en que Trump se tomara en serio la imposición de medidas contra Rusia.

¿Por qué era importante esta reunión entre Trump y Zelensky y qué está en juego?

La cuarta reunión presencial entre ambos mandatarios tiene especial importancia por el momento en que ha tenido lugar: 24 horas después de una llamada de Trump con Putin y antes de un nuevo encuentro anunciado entre los líderes ruso y estadounidense.

Trump anunció este jueves que pronto se reuniría con él en Budapest, Hungría, para discutir las maneras de poner fin a la guerra.

Aunque la fecha está por concretar, ambos acordaron que sus asesores principales, incluido el secretario de Estado Marco Rubio, se reunirían la próxima semana en un lugar no especificado.

Este viernes, Trump aseguró que estaba "por determinar" si Zelensky participaría en esas conversaciones, sugiriendo que una "reunión doble" con los líderes de los países en conflicto era probablemente la opción más viable para unas negociaciones productivas.

"Estos dos líderes no se caen bien, y queremos que la situación sea cómoda para todos", afirmó Trump.

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Antes de su llamada con Putin esta semana, Trump no había ocultado signos de creciente frustración con el líder ruso.

Remontándose a su campaña de 2024, Trump insistió en los últimos meses en que pondría fin a la guerra rápidamente. Pero sus esfuerzos de paz parecieron estancarse tras una ofensiva diplomática en agosto, cuando mantuvo una cumbre con Putin en Alaska y una reunión en la Casa Blanca con Zelensky y otros aliados europeos.

Trump salió de esas reuniones convencido de que iba por buen camino para concertar conversaciones directas entre los líderes de Rusia y Ucrania. Pero Putin no ha mostrado ningún interés en reunirse con Zelensky, y Moscú no ha hecho más que intensificar su bombardeo sobre Ucrania.

Cuando se le preguntó este viernes si le preocupaba que Putin lo estuviera engañando, Trump reconoció que era una posibilidad, pero dijo que confiaba en poder controlar al líder ruso.

"Me han manipulado toda la vida los mejores, y salí bastante bien parado", dijo Trump. "Creo que soy bastante bueno en esto", concluyó.

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