El ministro de Defensa de Israel, Yoav Gallant, expuso el jueves su visión para la siguiente fase de la guerra en Gaza, describiendo cómo las fuerzas israelíes adoptarían un “nuevo enfoque de combate” aparentemente reducido en el norte de la Franja, mientras continuaban luchando contra Hamas en el sur del enclave palestino “por el tiempo que sea necesario”.
En qué consiste el plan del ministro de Defensa israelí para la próxima fase de la guerra contra Hamas
El ministro de Defensa de Israel expuso cómo las fuerzas israelíes adoptarían un “nuevo enfoque de combate” aparentemente reducido en el norte de Gaza, mientras continuaban luchando contra Hamas en el sur de la Franja palestian.

Antes de una visita del secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, el ministro Gallant también esbozó una propuesta sobre cómo pretenden que sea administrada Gaza una vez que Hamas sea derrotado, con su país manteniendo el control de la seguridad mientras un organismo palestino indefinido y bajo supervisión israelí se encargaría de la gestión del día a día. Estados Unidos y otros países supervisarían la reconstrucción.
Israel ha estado bajo una fuerte presión internacional para que exponga una visión de posguerra, pero hasta ahora no lo ha hecho. Es probable que el tema esté en la agenda de las conversaciones que Blinken prevé mantener este fin de semana en Israel y otros países de la región.
Estados Unidos ha presionado a Israel para que pase a operaciones militares de menor intensidad en Gaza, dirigidas más precisamente a Hamas y se proteja a la población civil, después de casi tres meses devastadores de bombardeos y ataques terrestres. La vaguedad de muchas de las disposiciones de Gallant hizo difícil evaluar en qué medida encajan con los llamamientos de Estados Unidos.
El documento emitido por Gallant se titula una 'Visión para la Fase 3' de la guerra, y la oficina de Gallant dijo que aún no había comenzado. También afirma que las ideas eran de Gallant y no de una política oficial que tendría que ser establecida por los gabinetes de guerra y seguridad de Israel.
Gallant, que es miembro de ambos órganos, puede estar intentando presentar su plan personal a los estadounidenses por delante de otros miembros de la coalición del primer ministro Benjamín Netanyahu, que incluye a miembros de extrema derecha que probablemente quieran un enfoque más duro.
La ofensiva de Israel en Gaza ha matado a más de 22,400 personas, más de dos tercios de ellas mujeres y niños, según el Ministerio de Salud en el territorio controlado por Hamas. El recuento del ministerio no diferencia entre civiles y combatientes.
Israel ha prometido destruir a Hamas después de su ataque del 7 de octubre, en el que militantes mataron a unas 1,200 personas y secuestraron a unas 240 más.
Gran parte del norte de Gaza, que las tropas invadieron hace dos meses, ha quedado arrasada hasta quedar irreconocible. Imágenes de AP desde la ciudad de Gaza mostraron a personas deambulando por un paisaje destrozado con grandes campos de concreto roto y madera astillada y calles bordeadas de edificios derribados.
Con el foco ahora en el sur, las fuerzas israelíes centran sus combates en la ciudad de Jan Younis y en los campos de refugiados urbanos en el centro del territorio.
Alrededor del 85% de los 2.3 millones de habitantes de Gaza han sido expulsados de sus hogares y hacinados en porciones más pequeñas del territorio. El asedio israelí al territorio ha provocado una crisis humanitaria, con una cuarta parte de la población muriendo de hambre porque no entran suficientes suministros, según la ONU.
Al mismo tiempo, los ataques aéreos y los bombardeos en toda Gaza siguen destruyendo casas y enterrando a las familias que se refugian en ellas.
Un ataque israelí el jueves derribó una casa en Mawasi, una pequeña franja rural en la costa sur de Gaza que el ejército de Israel había declarado zona segura. La explosión mató al menos a 12 personas, dijeron funcionarios del hospital palestino. Entre los muertos se encontraban un hombre y su esposa, siete de sus hijos y otros tres niños de edades comprendidas entre 5 y 14 años, según una lista de muertos que llegó al Hospital Nasser en la cercana Jan Younis.
No hubo respuesta inmediata del ejército de Israel.
¿Cuál es la visión de Gallant?
La declaración de Gallant subrayó que la guerra continuará hasta que se eliminen las capacidades militares y gubernamentales de Hamas y se devuelvan a los más de 100 rehenes que aún están en cautiverio.
En el norte, según el comunicado, las fuerzas adoptarán un nuevo enfoque que incluye incursiones, destrucción de túneles, “actividades aéreas y terrestres y operaciones especiales”. El objetivo sería “la erosión” de la presencia restante de Hamas.
No se dijo si se permitiría regresar a la población del norte de Gaza, que ha sido expulsada casi en su totalidad hacia el sur.
El comunicado no aclaró en qué se diferenciaría el nuevo enfoque de las operaciones actuales, pero Gallant ha dicho anteriormente que sería una escala menor.
Israel comenzó la semana pasada a retirar algunas tropas del norte de Gaza, donde el ejército dice que ha obtenido en gran medida el control operativo después de semanas de intensos combates con Hamas. Aún así, Gallant ha dicho que varios miles de combatientes de Hamás permanecen allí.
En el sur, dijo, los combates continuarían “mientras se considere necesario”.
Después de la guerra, según el comunicado, Israel mantendrá el control de la seguridad, tomará acciones militares en Gaza cuando sea necesario para garantizar que no haya amenazas y mantendrá inspecciones de todos los bienes que ingresen al territorio.
Gallant dijo que no habría civiles israelíes en Gaza, descartando los llamados de algunos miembros de la extrema derecha de Israel para el regreso de los colonos judíos al territorio.
Israel retiró sus tropas y colonos de Gaza en 2005 después de una presencia de 38 años.
Las entidades palestinas (aparentemente funcionarios locales o líderes comunales) administrarían el territorio, e Israel proporcionaría “información para guiar las operaciones civiles”, decía el comunicado sin dar más detalles. Un grupo de trabajo multinacional, liderado por Estados Unidos, estaría a cargo de la reconstrucción.
La imagen aparente de una administración palestina de Gaza dominada por Israel difiere marcadamente de los llamamientos de Estados Unidos a una Autoridad Palestina revitalizada para que tome el control del territorio y el inicio de nuevas negociaciones para crear un Estado palestino junto a Israel. Netanyahu y otros funcionarios israelíes han rechazado esa idea.
Temores de que la guerra se expanda por la región
El ataque que mató a uno de los líderes de Hamas en Beirut ha suscitado nuevos temores de que el conflicto pueda expandirse a otras partes de Medio Oriente, una perspectiva que probablemente también ocupe un lugar destacado en la agenda de Blinken.
La muerte de Saleh Arouri provocó advertencias de represalias por parte del aliado de Hamas, la milicia libanesa de Hezbolá. Pero no hubo una escalada inmediata en los intercambios diarios de cohetes y proyectiles entre la milicia libanesa y el ejército israelí en la frontera de los dos países.
Las tensiones regionales aumentaron cuando un ataque aéreo estadounidense mató a un líder de una milicia respaldada por Irán en Irak y mientras los rebeldes hutíes de Yemen continuaban atacando barcos en rutas marítimas clave del Mar Rojo.
Al mismo tiempo, Israel ha intensificado sus advertencias de acciones militares más duras contra Hezbolá a menos que retire a sus combatientes de la región fronteriza, como se exige en un alto el fuego mediado por la ONU en 2006. Israel dice que esa es la única forma en que decenas de miles de israelíes que fueron evacuados de las comunidades del norte pueden regresar.
Gallant dijo el jueves que había un “breve tiempo” para la diplomacia con Hezbolá. Pero dijo que Israel estaba decidido a lograr “una nueva realidad en el norte, que permitirá el regreso seguro de nuestros ciudadanos”.





