La ciudad de Gaza sufre una devastadora hambruna en la que más de medio millón de personas están "atrapadas en inanición generalizada, la indigencia y muertes evitables" , afirmó este viernes un comunicado de la ONU.
Cómo Israel provocó la primera gran hambruna en el Medio Oriente
Las Naciones Unidas declararon este viernes que Gaza vive una hambruna que afecta a más de medio millón de personas, y que fue provocada por Israel, según los responsables de distintas agencias de la ONU, en la guerra contra Hamas iniciada en octubre de 2023.
Por primera vez de forma oficial, Naciones Unidas determinó que el colapso humanitario en Gaza puede llamarse hambruna —la primera en el Medio Oriente—, que está ocurriendo pese a que a "cientos de metros" de las zonas críticas hay alimentos.
Según la ONU, esta situación fue provocada por las decisiones de Israel dentro de su guerra contra Hamas.
Una declaración de hambruna implica que se han superado tres umbrales críticos: privación extrema de alimentos, desnutrición aguda y muertes por inanición.
El último análisis confirma, con base en pruebas razonables, que se han cumplido estos criterios, informaron las agencias de la ONU.
La Clasificación Integrada de la Fase de Seguridad Alimentaria (IPC) considera que el hambre ha sido impulsada por los combates y el bloqueo de la ayuda, y magnificada por el desplazamiento generalizado y el colapso de la producción de alimentos en Gaza, lo que ha llevado el hambre a niveles que ponen en peligro la vida en todo el territorio tras 22 meses de guerra.
Más de medio millón de personas en Gaza, aproximadamente una cuarta parte de su población, se enfrentan a niveles catastróficos de hambre, y muchas de ellas corren el riesgo de morir por causas relacionadas con la desnutrición, según el informe del IPC.
“Es un desastre provocado por el hombre, una crítica moral y un fracaso de la humanidad”, declaró António Guterres, seceretario general de la ONU. La hambruna, continuó, “no tiene que ver con la comida; es el colapso deliberado de los sistemas necesarios para la supervivencia humana”.
El Alto Comisionado de la ONU para los DDHH, Volker Türk, atribuyó la situación a las políticas del gobierno israelí, y lo llamó "un crimen de guerra".
"Utilizar la inanición como método de guerra, y las muertes resultantes también podrían constituir el crimen de guerra de homicidio intencional”, sostuvo Türk.
Una posición similar anunció el gobierno de Gran Bretaña, que consideró que la hambruna en Gaza es una "atrocidad moral" y una "catástrofe provocada por el hombre".
Israel, como suele hacer, negó el informe y lo calificó de "mentira".
El papel de Israel en el hambre en Gaza
Los principales funcionarios de las agencias de ayuda humanitaria señalan también a Israel por el colapso humanitario en Gaza.
El coordinador de Asuntos Humanitarios, Tom Fletcher, aseveró que se trata de una hambruna que podría haberse evitado de haberse permitido la entrada del personal y los suministros vitales de la ONU. “En cambio, los alimentos se acumulan en las fronteras debido a la obstrucción sistemática de Israel. Es una hambruna a pocos cientos de metros de la comida, en una tierra fértil”, recalcó.
“Es una hambruna de la que advertimos repetidamente, pero que los medios internacionales no han podido cubrir, ni presenciar”, añadió, entre los riesgos por los bombardeos israelíes.
Un cuestionamiento similar hizo el comisionado general de la Agencia para los Refugiados Palestinos, Philippe Lazzarini: “meses de advertencias han caído en saco roto. Esta es una hambruna diseñada y provocada por el gobierno de Israel”, expresó en un duro mensaje en redes sociales.

Lazzarini argumentó que la catástrofe en Gaza “es el resultado directo de la prohibición de alimentos y otros suministros básicos durante meses”, incluso los provistos por la agencia que dirige.
El suministro de alimentos y bienes de primera necesidad en Gaza sufrió un bloqueo que Israel impuso desde el 2 de marzo, tras el fracaso de las conversaciones de alto el fuego. A finales de mayo, empezó a permitir la reanudación de un pequeño goteo de ayuda, entre advertencias de una ola de hambruna.
Asimismo, las entregas de ayuda por la Fundación Humanitaria de Gaza (FHG, una organización respaldada por los gobiernos de Israel y EEUU y que ha sido cuestionada por su funcionamiento), con decenas de millones de comidas servidas, se ha enfocado en una zona con menos población y es considerada inefectiva porque requiere agua potable para su preparación, un recurso prácticamente inexistente en Gaza.
También existe el riesgo para los gazatíes de que al acudir en búsqueda de alimentos sufran ataques, lo que ya se ha traducido en hasta el 1 de agosto al menos 850 palestinos murieron cuando intentaban obtener ayuda humanitaria en los puntos de la FHG.
Según la ONG Human Rigths Watch, esto ha ocurrido porque "las fuerzas israelíes han abierto fuego de manera sistemática contra civiles palestinos hambrientos en los puntos de distribución de ayuda". La organización califica a esto como "graves violaciones del derecho internacional y crímenes de guerra".
También destaca por trágica la situación del hambre en los niños. Las agencias de la ONU consideran que "la desnutrición infantil se acelera a un ritmo catastrófico", con reportes de que "solo en julio se identificaron más de 12.000 niños con desnutrición aguda, la cifra mensual más alta jamás registrada y un aumento de seis veces desde principios de año".
El fantasma de hambre puede extenderse a toda Gaza
En Gaza, cerca del 98% de las tierras de cultivo del territorio están dañadas o son inaccesibles, lo que ha diezmado el sector agrícola y la producción alimentaria local, y nueve de cada diez personas han sido desplazadas de sus hogares, explica la ONU.
La situación está en riesgo de empeorar si Israel ejecuta su ofensiva para tomar la ciudad de Gaza por completo.
Por ello, Naciones Unidas llama a que haya un alto al fuego inmediato "que permita una respuesta humanitaria a gran escala y sin obstáculos, así como la liberación inmediata de todos los rehenes" en manos de Hamas.
El IPC advierte que para finales de septiembre más de 640,000 personas se enfrentarán a niveles catastróficos de inseguridad alimentaria en toda la Franja de Gaza.

Las condiciones en el norte de Gaza son tan graves, o incluso peores, que en la ciudad de Gaza. Sin embargo, la escasez de datos impidió al IPC una clasificación, lo que pone de relieve la urgente necesidad de acceso.
Según el IPC, en las próximas semanas la hambruna se extenderá desde la gobernación de Gaza hasta las gobernaciones de Deir Al Balah y Khan Younis. Estas dos áreas, más la ciudad de Gaza, represnetan a casi dos tercios de la superficie de Gaza, donde viven hacinados más de dos millones de palestinos.
Los datos del IPC indican que previas clasificaciones de hambruna ocurrieron en Somalia en 2011, Sudán del Sur en 2017 y 2020, y Sudán en 2024.
Israel niega el reporte y una hambruna en Gaza
El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, calificó el viernes como una "mentira descarada" la declaración del IPC sobre la hambruna. "El informe del IPC es una mentira descarada", declaró Netanyahu en un comunicado emitido por su oficina.
Aseguró que "Israel no tiene una política de hambruna" y puso como ejemplo de ello la entrega de ayuda humanitaria en la Franja de Gaza durante la guerra.
Israel, que asegura que quiere negociar un alto al fuego con Hamas y lograr la liberación de los rehenes en poder del grupo islámico, controla tres cuartos del territorio palestino y avanza en intensificar la presión militar.
Hamás aceptó el lunes un proyecto de acuerdo que, según fuentes palestinas, prevé una tregua de 60 días durante los cuales, los rehenes aún cautivos en Gaza (49 en total, incluidos 27 declarados muertos por el ejército israelí) serían liberados en dos etapas a cambio de la liberación de cientos de prisioneros palestinos.

Sin embargo, Israel insiste en que cualquier acuerdo debe contemplar la liberación simultánea de todos los cautivos.
Y mientras se habla de este acuerdo, el ministro de Defensa israelí, Israel Katz, amenazó con arrasar la ciudad de Gaza si Hamas no entrega sus armas, libera a los rehenes y termina la guerra en términos impuestos por Israel.
El ataque de Hamas contra Israel el 7 de octubre de 2023, que desencadenó la guerra, causó la muerte de 1.219 personas, en su mayoría civiles, según un recuento de AFP basado en cifras oficiales.
Las represalias israelíes en Gaza han dejado 62.192 fallecidos, también en su mayor parte civiles, de acuerdo con cifras del Ministerio de Salud de Gaza —gobernada por Hamás—, que la ONU considera fiables.
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