Tres días después de que se precipitara a tierra un vuelo comercial de Ukranian Airlines en Teherán, las autoridades de Irán admitieron que la aeronave fue derribada "por error" tras confundirla con un misil estadounidense. A pesar de los estrictos controles y protocolos del tráfico aéreo, "errores" similares ya se habían producido en otros momentos de tensión en el pasado.