DHS evalúa castigos a estados que nieguen información a las autoridades migratorias

El gobierno de Trump está esbozando un plan para burlar las limitaciones estatales que tiene el Departamento de Seguridad Nacional (DHS) para acceder a los registros de los conductores en ciertas entidades y, al mismo tiempo, castigar a aquellos estados que se nieguen a proveer la información que el DHS les solicite sobre distintas personas, refiere un memorando que fue obtenido por la web Buzzfeed News.
La idea sería, relata la web, conseguir una forma en que los estados aliados le provean discretamente a las autoridades federales de inmigración la información requerida de otros estados que no cooperan. También contempla represalias contra ciudades santuario —como Nueva York, que restringió el acceso a esta información y emite licencias a indocumentados desde el pasado diciembre—, incluyendo el cierre de oficinas de DHS, la negativa de aceptar las identificaciones estatales como válidas ya sea dentro del país o al cruzar fronteras y potencialmente citar a los estados que provean licencias a inmigrantes indocumentados.
El memorando fue escrito el 27 de enero por James McCament, una figura relevante de la agencia y su encargado en la oficina de políticas. No está claro si su implementación ya es un hecho o si aún está siendo considerado.
"A través de esta disposición de intercambio de información, el DHS podría buscar acceso a la información del DMV (Departamento de Vehículos Automotores) para un estado que no coopera al solicitar la asistencia de un estado 'amigo' que, de conformidad con los requisitos de la ley REAL ID, debería tener acceso a otras bases de datos del DMV", escribió McCament.
Según el redactor del proyecto, el lado negativo de esa medida es que envía el mensaje a los estados que no cooperen de que no habrá consecuencias para ellos.
"Como dice claramente el memorando, las recomendaciones fueron informativas, preliminares y pre-decisionales", dijo a Buzzfeed News la portavoz del DHS, Heather Swift, en un comunicado. "El secretario interino no consideró las recomendaciones en su toma de decisiones. En cambio, tomó medidas específicas y limitadas para abordar la vulnerabilidad para la seguridad creada por la ley de Nueva York".
La medida de castigo caería sobre estados como Nueva York, cuyo congreso estatal aprobó recién en diciembre una ley, la llamada Luz Verde, que permite que indocumentados puedan tener una licencia de conducir, pero que además prohíbe a los funcionarios del estado compartir información con autoridades de migración que no presenten una orden judicial.
De hecho, el 5 de febrero, el secretario interino de DHS, Chad Wolf, escribió en una carta que aunque prefería mantener la cooperación de larga data con ese estado, la ley Luz Verde "y la falta de cooperación en seguridad" de parte del DMV requería que las autoridades tomaran acciones "inmediatas" para "proteger al territorio".
Incluso el memo, cuenta la web, fue esbozado más de una semana antes de esa carta en la que Wolf informaba al estado que cientos de sus residentes dejarían de tener acceso al programas de viajeros confiables, conocido como Global Entry, como consecuencia de ese tipo de legislaciones.
La existencia de este memorando se conoce en momentos en que el Departamento de Justicia anunció que demandará al estado de Nueva Jersey y al condado de King, estado de Washington, donde se ubica la ciudad de Seattle, por las llamadas políticas santuario que, critican, obstaculizan la labor de las autoridades federales de inmigración.
Las demandas son el intento más reciente del gobierno del presidente Donald Trump por sancionar a localidades con políticas santuario, es decir, que ofrecen protecciones para los inmigrantes sin documentos en Estados Unidos, y en momentos en que el mandatario está en plena campaña para su reelección.