De plan migratorio a estatus de protección temporal: Cámara de Representantes baja las expectativas
Ocho meses después de haber aprobado dos iniciativas de ley que incluían un camino a la ciudadanía para millones de dreamers, titulares del Estatus de Protección Temporal (TPS) y trabajadores agrícolas, la Cámara de Representantes redujo las expectativas migratorias a una residencia temporal que permitirá a los beneficiarios viajar y regresar conservando el mismo estatus.
La nueva cláusula fue añadida al paquete de presupuesto de 1.75 billones de dólares que agregaría 100,000 millones para financiar los cambios migratorios.
El presidente Joe Biden prometió durante su campaña que presentaría al Congreso una reforma migratoria para sacar de las sombras a la mayoría de los 11 millones de indocumentados que viven en el país, pero los esfuerzos se han visto truncado por falta de apoyo republicano y la incertidumbre de al menos dos legisladores demócratas en el senado (Kyrsten Sinema, de Arizona, y Joe Manchin, de Virginia Occidental).
El primer paso
El 18 de marzo la Cámara Baja, con apoyo bipartidista, aprobó dos iniciativas de ley que otorgaban residencia temporal por 10 años a unos 8 millones de dreamers, titulares de TPS y trabajadores agrícolas. Al término de ese plazo calificarían para la residencia permanente (Green Card) y tres años después serían elegibles para la ciudadanía.
Ambos proyectos fueron enviados al Senado, donde se requieren 60 votos para ser aprobados y los demócratas solo tienen 50. Los republicanos rechazaron ambas propuestas y condicionaron sus votos a la solución de la crisis en la frontera con México.
Al estancarse ambos proyectos migratorios, los demócratas optaron por incluir las propuestas en un paquete de reconciliación del presupuesto de gastos para el año fiscal 2022, que tampoco tiene votos republicanos en el Senado.
La herramienta permitirá que los demócratas aprueben con mayoría simple (51 votos) el plan de presupuesto de Biden, rebajado de 3.5 a 1.75 billones de dólares para asegurar los 50 respaldos de la bancada y el voto de la vicepresidenta Kamala Harris.
Prueba clave
Sin embargo, para avanzar el debate, los demócratas necesitan demostrar que la legalización de millones de indocumentados beneficiará a la nación y no aumentará el gasto público, algo que debe aprobar la principal asesora del Senado, la abogada Elizabeth MacDonough (Parlamemtarian) .
Hasta ahora MacDonough ha rechazado dos propuestas, una basada en los proyectos de ley del 18 de marzo y una segunda, denominada Plan B, que propuso modificar la Ley del Registro, una vieja provisión de la Ley de Inmigración que permite a indocumentados que están en Estados Unidos desde el 1 de enero de 1972 califiquen para la residencia. La propuesta sugería mover la fecha al 1 de enero de 2010.
La Parlamentarian rechazó esta segunda opción alegando que, en ambos planes, el cambio de estatus a residente legal es un cambio de por vida en circunstancias cuyo valor supera ampliamente su impacto presupuestario”.
Apurando el paso
En vista de la demora en el Senado, la Cámara Baja se anticipó el miércoles e incluyó una enmienda migratoria al debate del presupuesto y seguir presionando al Senado.
Las cláusulas introducidas crearán un nuevo programa para unos 7 millones de indocumentados que están en el país desde antes del 1 de enero de 2011, quienes calificarán para una autorización de empleo, autorización de viaje, licencias de conducir y cobertura de atención médica después de un año.
El plan añade que cinco años después de recibir el beneficio, los inmigrantes podrán acceder a ciertas ayudas públicas como seguro médico (Medicaid).
Los demócratas también proponen recuperar visas familiares y de empleo no utilizadas de las cuotas entre los años fiscales 1992 al 2021. El proyecto señala que los principales beneficiarios de la recuperación de estas visas basadas la familia serán inmigrantes mexicanos y filipinos.
Concilian planes
Una fuente demócrata del Congreso dijo a Univision Noticias que la versión de la Cámara de Representantes es similar al Plan C que barajan los senadores, quienes esperan un informe de la Oficina de Presupuesto del Congreso (CBO) para justificar la regularización temporal de millones de indocumentados en el paquete de reconciliación del presupuesto.
“Una vez esté listo el informe, la bancada le entregará a MacDonough el Plan C”, indicó.
Este último intento, sin embargo, requiere del voto de los 50 miembros de la bancada demócrata del Senado, incluyendo los de Sinema y Manchin, quienes hasta ahora no han dado garantías de que votarán a favor del paquete de reconciliación.