El juicio a un guatemalteco acusado de traer ilegalmente a Estados Unidos a un menor para explotarlo dio un giro cuando se tocó un tema fuera de lo común en el sistema judicial de este país: la santería.
Amenazó a sus víctimas con “hacerles brujería”: el extraño juicio contra un coyote en Florida
Los fiscales afirman que un hombre amenazó a los padres de un adolescente que los embrujaría si denunciaban que obligó a su hijo a trabajar para pagar su traslado hacia EEUU. Ellos le creyeron.

Los fiscales federales alegan que Julio Ruiz Chuta, de 35 años, pagó 3,500 dólares a un coyote para que trajera a un adolescente de 14 años, con quien tiene cierto vínculo familiar. Les prometió a sus padres inscribirlo en una preparatoria en Florida y procurar que tuviera una mejor vida. Pero fue un engaño.
Aunque lo recibió en su casa, más tarde lo corrió. Fue tanta su insistencia en que pagara la tarifa del coyote, que el menor abandonó la escuela para ponerse a trabajar. Los “intereses” de su deuda subieron, hasta que un día Ruiz Chuta llamó a los padres del chico para advertir que los mataría si no saldaban la deuda.
Para que no le hiciera daño a su hijo, ellos entregaron el título de una propiedad en Guatemala como garantía de que saldarían el adeudo, que seguía creciendo, según la denuncia.
Trabajadores sociales de Florida intervinieron el 11 de enero de 2021, cuando el menor les pidió ayuda: les contó que Ruiz Chuta lo había explotado y que, si bien no había deuda pendiente, él se negó a entregarle unos documentos para que acudiera a una audiencia en una corte de inmigración. El chico fue detenido en la frontera en 2019, fue registrado como menor no acompañado y continuó su viaje a la casa de Ruiz Chuta, quien se volvió su “patrocinador” o tutor ante la Oficina de Migración.
Después de entrevistar al acusado, funcionarios del Departamento de Niños y Familias (DCF) refirieron el caso a la Policía de Jupiter, en el sur de Florida. Pero después de que investigadores de esa agencia y el DCF lo interrogaron, este llamó molesto a los padres del menor en Guatemala.
“Los amenazó a ellos y a su familia con hacerles ‘brujería’ o ‘magia negra’ a menos que ‘MV1’ (el menor) y su familia le dijeran a la policía que no pasó nada”, describen documentos judiciales.
‘La familia de ‘MV1’ es muy religiosa y estaba angustiada por las amenazas. Ellos creían que Chuta les podía hacer ‘magia negra’. Para ellos esto significaba su muerte”, señala una moción de admisión de evidencia interpuesta por la Fiscalía federal en febrero.
“La familia cree que anteriormente la tía de ‘MV1’ fue herida y luego asesinada por brujería. La amenaza del acusado, para ellos, era una amenaza muy real, equivalente a una amenaza de muerte”, agrega.
Notas Relacionadas
El sargento santero
En su preparación para el juicio contra Ruiz Chuta, los fiscales consideraron presentar a un testigo poco convencional, el sargento Pedro Valdez, quien ha practicado la santería durante 45 años, se lee en una moción. No se mencionó a qué agencia policial pertenece Valdez.
“El sargento Valdez explicará la santería al jurado y describirá la práctica general de la santería para brindar contexto y antecedentes a las descripciones de los otros testigos del gobierno sobre las amenazas específicas del acusado y la percepción de esas amenazas por parte de la víctima menor de edad”, menciona el Departamento de Justicia (DOJ), en una moción.
El abogado de Ruiz Chuta argumentó que los fiscales no explicaron por qué serían relevantes las declaraciones de Valdez y pidieron que no testificara. Pero el gobierno respondió que el sargento ayudaría a que comprendieran la santería, que se realiza principalmente en Cuba desde finales del Siglo XIX.
“El jurado puede comprender esos términos y su significado solo con una explicación de cómo practican su religión los adeptos a la santería y el palo mayombe, y cómo perciben esas prácticas los miembros de su comunidad en general”, detalla la Fiscalía.
Notas Relacionadas
“Me vas a meter a la cárcel”
Una moción interpuesta por el fiscal Juan Antonio González asegura que el 12 de enero de 2021, un día después de que el acusado amenazó con embrujar a los padres de su víctima, le envió este mensaje al chico: "gracias por apoyar a la ley o a la policía" y "solo sé que tú me vas a meter en la cárcel”.
El menor, aún tratando de obtener los documentos para su proceso migratorio, le comentó por mensaje de texto: “no te van a hacer nada, hermano. No he hecho ninguna denuncia en tu contra”.
También le escribió: “Lo más probable es que a mí me lleve el gobierno; pero seré yo, no tú, hermano. Solo quiero esos dos papeles para mi corte... Si tuviera que denunciarte sería más difícil. No lo hagas más difícil, solo dame mis papeles y no te harán nada. Lo juro por Dios, hombre”.
A lo que Ruiz Chuta contestó: “Tómatelo con calma. Estás arreglando las cosas con alguien que no es tan estúpido. [Haremos] todo agradable y fácil… La policía me dijo que no te puedo dar los papeles. Pero dile a tu abogado que me llame. ¿Qué tan difícil es eso?”.
El jurado leyó decenas de mensajes de texto, desde que el menor le pidió ayuda al acusado para viajar a EEUU en el verano de 2019, hasta la presión para que dejara la escuela y ganar dinero como fuera. “Idiota, vas a trabajar de noche… No te metas con la ley. Ya lo sabes. No te explicaré más”, le escribió.
El muchacho, quien vivió con un tío y con otras personas, a quienes debía pagar renta, decidió abandonar la escuela en noviembre de 2020 y pudo abonarle 500 dólares. Entonces, la situación ya había empeorado. “Solo te aviso que creo que ya hay un año de interés... El último pago que hiciste fue en diciembre del año pasado. Hagamos números… porque ya pasó un año”.
Notas Relacionadas
Hasta una década en la cárcel
Ruiz Chuta actuaba así, aunque él mismo llegó a este país guiado por un coyote en 2007. Él solicitó una visa U en base a un incidente en el que, según este hombre, fue víctima de un delito.
El viernes, luego de un juicio de siete días, un jurado federal lo declaró culpable por haber hecho arreglos para traer a un menor no acompañado con el fin de obtener un beneficio financiero.
“Este acusado usó una falsa promesa de una vida mejor en Estados Unidos para defraudar a un niño guatemalteco y a su familia, y luego insensiblemente hizo que el niño trabajara muchas horas para su propio beneficio económico”, dijo la fiscal Kristen Clarke en un comunicado.
Anthony Salisbury, encargado de la unidad de Investigaciones de Seguridad Nacional (HSI), agregó en el comunicado que la vida del menor se tornó “una pesadilla” cuando fue obligado a trabajar en lugar de asistir a la escuela.
“Este es uno de esos casos sobre los que advertimos constantemente a la gente, los peligros de poner la vida de un ser querido en manos de un traficante de personas”, indicó Salisbury.
Ruiz Chuta enfrenta ahora una sentencia de hasta 10 años de prisión. Su audiencia condenatoria aún no ha sido programada.





























