La Reserva Federal de Estados Unidos redujo su tasa de interés de referencia este miércoles por primera vez en nueve meses.
Qué significa y cómo impactará tus finanzas el recorte de tasas de interés de la Fed
El recorte de un cuarto de punto del miércoles es el primero desde diciembre y reduce la tasa a corto plazo de la Fed entre 4% y 4.25%. La Reserva proyectó que recortará las tasas dos veces más antes de fin de año.

Desde el último recorte, el avance de la inflación se ha ralentizado, mientras que el mercado laboral se ha enfriado. Esto significa que los estadounidenses están lidiando con precios altos y un mercado laboral desafiante.
El recorte de un cuarto de punto del miércoles es el primero desde diciembre y reduce la tasa a corto plazo de la Fed entre 4% y 4.25%. La Reserva proyectó que recortará las tasas dos veces más antes de fin de año.
Pero cómo afecta esta decisión de la Fed a tu economía. Te contamos.
¿Qué es la tasa de interés que recortó la Fed?
La tasa de fondos federales es el interés que los bancos se cobran entre sí por créditos.
Cuando una institución de depósito tiene excedentes de saldos en su cuenta de reserva, presta a otros bancos que necesitan mayores saldos. En términos más sencillos, un banco con exceso de efectivo, lo que suele denominarse liquidez, prestará a otro banco que necesite obtener liquidez rápidamente.
Aunque las tasas que los consumidores pagan por pedir dinero prestado no están directamente vinculadas a esta tasa, los cambios en la política de la Fed afectan lo que la gente paga por tarjetas de crédito, préstamos para automóviles, hipotecas y otros productos financieros.
Así impactará el recorte de la Reserva Federal al sector inmobiliario
Para los potenciales compradores de vivienda, el mercado inmobiliario, previendo esta acción de la Fed ya había descontado el recorte de tasas, lo que significa que es “poco probable que haga una diferencia notable para la mayoría de los consumidores en el momento del anuncio”, dijo a AP el analista financiero de Bankrate, Stephen Kates.
“Gran parte del impacto en las tasas hipotecarias ya ocurrió únicamente por la anticipación”, señaló. “ Las tasas han estado cayendo desde enero y bajaron aún más cuando los datos económicos más débiles de lo esperado apuntaron a una desaceleración de la economía”.
Aun así, Kates explicó que un entorno de tasas de interés en descenso brindará cierto alivio a los prestatarios con el tiempo.
“Ya sea un propietario con una hipoteca al 7% o un recién graduado que espera refinanciar préstamos estudiantiles y deudas de tarjeta de crédito, tasas más bajas pueden aliviar la carga de muchos hogares endeudados al abrir oportunidades para refinanciar o consolidar”, dijo.
El rendimiento en las cuentas de ahorro ya no será tan atractivo
Para los ahorradores, la disminución en las tasas de interés erosionará lentamente los rendimientos atractivos que actualmente se ofrecen con los certificados de depósito (CD) y cuentas de ahorro de alto rendimiento.
En este momento, las mejores tasas ofrecidas para cada uno han estado rondando o por encima del 4% para los CDs y al 4.6% para las cuentas de ahorro de alto rendimiento, según DepositAccounts.com.
Esas tasas son mejores que las tendencias de los últimos años, y una buena opción para los consumidores que quieren obtener un rendimiento sobre el dinero al que desean acceder a corto plazo.
Una cuenta de ahorro de alto rendimiento generalmente tiene un rendimiento porcentual anual mucho más alto que una cuenta de ahorro tradicional. El promedio nacional para cuentas de ahorro tradicionales es actualmente del 0.38%.
Puede haber algunas cuentas con rendimientos de alrededor del 4% hasta finales de 2025, dijo a AP Ken Tumin, fundador de DepositAccounts.com, pero los recortes de la Fed se filtrarán a estas ofertas, reduciendo los rendimientos promedio a medida que lo hacen.
Los créditos automotrices no bajarán pronto
Los estadounidenses se han enfrentado créditos automotrices más costosos desde que la Fed comenzó a subir las tasas de referencia a principios de 2022. No se espera que estos disminuyan pronto. Aunque un recorte contribuirá a un eventual alivio, podría tardar en llegar, dicen los analistas.
“Si el mercado automotriz comienza a congelarse y la gente no compra autos, entonces podríamos ver que los márgenes de préstamo comiencen a reducirse, pero las tasas de préstamos para automóviles no se mueven al unísono con la tasa de la Fed”, dijo Kates.
Los precios de los autos nuevos se han estabilizado recientemente, pero permanecen en niveles históricamente altos, sin tener en cuenta la inflación.
En términos generales, un crédito automotriz anual puede costar de 4% al 30%.
La encuesta semanal más reciente de Bankrate encontró que las tasas de interés promedio para automóviles están actualmente en 7.19% para adquirir a crédito un auto nuevo a 60 meses.
Los intereses de las tarjetas de crédito podrían tardar en bajar
Los intereses de las tarjetas de crédito están actualmente en un promedio de 20.13%, y el recorte de la tasa de la Fed podría tardar en sentirse para quien tenga una deuda grande. Dicho esto, cualquier reducción es una noticia positiva.
“Si bien el impacto más amplio de una reducción de tasas en la salud financiera de los consumidores aún está por verse completamente, esto podría ofrecer algún alivio de las persistentes presiones presupuestarias impulsadas por la inflación”, señaló a AP Michele Raneri, vicepresidenta y jefa de investigación en Estados Unidos de la agencia de informes crediticios TransUnion.
“Estos ahorros podrían contribuir a una reducción en las tasas de morosidad en los segmentos de tarjetas de crédito y préstamos personales no asegurados”, expresó.
Aun así, lo mejor para cualquiera que tenga un gran saldo de tarjeta de crédito es priorizar el pago de deudas con tasas de interés altas y buscar transferir cualquier cantidad posible a tarjetas con costos anuales más bajos o negociar directamente con las compañías de tarjetas de crédito para obtener facilidades de pago.
¿Qué busca la Fed con este recorte?
La Fed tiene dos objetivos al establecer la tasa: uno, gestionar los precios de bienes y servicios, y dos, fomentar el empleo. Esto se conoce como el “doble mandato”.
Típicamente, la Reserva podría aumentar la tasa para reducir la inflación para fomentar un crecimiento económico más rápido y más contrataciones.
El desafío ahora es que la inflación es más alta que el objetivo del 2% de la Fed, pero el mercado laboral es débil, lo que pone al banco central en una posición difícil.
“El doble mandato siempre es un acto de equilibrio”, comentó a AP Elizabeth Renter, economista senior en el sitio de finanzas personales NerdWallet.
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