"Mi papá vino a mi fiesta... Está disparando a la gente": el crimen que narró una niña a la policía desde un armario

Un hombre, de 46 años, disparó a la madre de la pequeña, de 45 años, y a sus dos medias hermanas, una de 16 y otra de 20 años. La llamada de emergencia, dijo la policía, la realizó el lunes pasado oculta en su casa de Brownsville, un barrio de Brooklyn al este de Nueva York.

Video Caso de violencia doméstica deja a cuatro personas muertas en Brooklyn. Una niña de 9 años fue testigo de la masacre

Una niña de 9 años llamó al 911 oculta en un armario de su casa en Brooklyn. Con un hilo de voz, dijo a la operadora: “Mi papá vino a mi fiesta de cumpleaños y está disparando a la gente”.

El jefe de detectives de la Policía de Nueva York, James Essig narró al periódico New York Post que la llamada de emergencia fue recibida el lunes por la noche cuando se llevaba a cabo una fiesta en Brownsville, un barrio residencial de Brooklyn, en el este de la ciudad.

PUBLICIDAD

“No paraba de llorar. Decía que no tenía regalos”, aseguró Essig. “Fue desgarrador escuchar eso”.

Al llegar al lugar, el funcionario dijo que encontraron a la pequeña oculta en un armario.

Imagen de archivo de la policía en Brooklyn, Nueva York.
Imagen de archivo de la policía en Brooklyn, Nueva York.
Imagen Spencer Platt/Getty Images

Según publica el diario, fue la misma policía quien señaló que el padre de la niña, Joseph McCrimons, de 46 años, había matado a su madre, Rasheeda Barzey, de 45 años, y a las otras dos hijas de ella, Chloe Spears, de 16, y Solei Spears, de 20, para, finalmente, dispararse él mismo en la cabeza.

Una vecina que vive debajo del departamento de Barzey, ubicado en un condominio de la avenida Sutter, dijo que había escuchado en otra ocasión una pelea “muy fuerte” entre ella y McCrimons.

Sin embargo, agregó, “anoche (el lunes), no hubo gritos ni discusión. Solo pum, pum, y después del primer sonido, empezó a llorar. Luego hubo tres más, y hubo silencio”.

La vecina se preguntó en ese momento si debería llamar al 911. “Unos segundos después, las sirenas estaban sonando”, señaló.

Problemas del pasado

Familiares de los implicados dijeron a la policía que los problemas entre Barzey y McCrimons venían de tiempo atrás, pero que nunca había sido necesaria la intervención de las autoridades. Según Essig, “nunca hubo reportes de violencia doméstica entre los dos”.

El excuñado de Barzey, Hasley Derosena, declaró al Post que es una desgracia que en un solo episodio la niña se quedara sin sus dos padres.

Él mismo comentó que fueron tonterías lo que arruinó la relación entre su excuñada y McCrimons. “No apoyé la relación y siempre le dije que no me gustaba. Por eso, dejó de hablarme”, sostuvo.

PUBLICIDAD

"Sabía que (él) sería capaz de hacerle algo como esto a un hombre, pero no a las chicas", dijo Derosena. De Barzey se expresó como "una buena madre... muy cariñosa".

En el pasado, McCrimons ya había sido condenado por homicidio involuntario en el condado de Nassau, Long Island.

McCrimons tenía 18 años cuando mató a tiros a un trabajador de saneamiento local y a su padre en la noche de Halloween de 1993. Por ese crimen, pasó cinco años en prisión hasta quedar en libertad condicional, según señala por su parte The New York Times.

La vecina que vivía debajo de Barzey añadió que la vivienda de arriba parecía pacífica, hasta que McCrimons aparecía.

“Las peleas no eran diarias (...) discutiendo de un lado a otro, golpeando, y luego se acabó . Oía golpes en la pared, ella gritaba y él le gritaba", finalizó.

Mira también: