Juan Gabriel perdió en un robo un álbum inédito de $2 millones y el FBI investigó el caso

Reportes del Buró Federal de Investigaciones que obtuvo Univision Noticias describen las averiguaciones hechas en junio de 1990 por las denuncias de un robo de canciones de Juan Gabriel que estaban por salir al mercado. La cinta de grabación maestra desapareció de su estudio privado en Texas.

Video El gobierno mexicano espió a Juan Gabriel durante dos décadas: ¿qué buscaban?

El cantante mexicano Juan Gabriel recibió una llamada telefónica en junio de 1990 que lo hizo enfurecer. Unos días antes había ofrecido cuatro conciertos en el palacio de Bellas Artes de la Ciudad de México, uno de los mayores logros de su prolífica carrera. Pero eso quedaba atrás. Aquel día una asistente le dijo que habían robado la cinta de grabación maestra de un álbum inédito cuya producción costó más de dos millones de dólares. Alguien la tomó de su estudio privado en Texas y no tenían una copia de respaldo para cumplir el compromiso firmado con su disquera RCA.

Este incidente que permaneció en secreto 32 años se describe en una serie de reportes que el Buró Federal de Investigaciones (FBI) entregó a Univision Noticias respondiendo a una solicitud hecha por medio de la Ley de Libertad de Información (FOIA). La agencia proporcionó a este medio 29 páginas de su archivo que detallan la investigación para recuperar dicho material musical, posiblemente las 11 canciones del disco "Gracias por esperar" que fue lanzado al mercado en junio de 1994.

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“Ella inmediatamente le informó a Aguilera que (se oculta el nombre) aparentemente había tomado algunas cintas maestras suyas y algunos de sus muebles. Aguilera se molestó mucho por el hecho de que faltaban sus cintas maestras. Aguilera le informó que estas cintas maestras eran las únicas cintas existentes de un álbum que aún no se había lanzado. Aguilera le informó que estas cintas maestras tenían un valor de más de 2 millones de dólares”, describe uno de los reportes elaborados por un agente del FBI y que tiene la fecha del 13 de junio de 1990, una semana después del robo.

El FBI, que identifica al cantante mexicano como “Alberto Aguilera, alias Juan Gabriel”, tomó el caso por estar vinculado a la Ley federal de derechos de autor ( Copyright Act) y por el costo del álbum. Fueron los empleados del artista quienes le sugirieron que se comunicara con el FBI, pero él nunca lo hizo.

“Juan Gabriel es un famoso cantante de México y tiene un estudio privado localizado en 7961 Pecan Court, El Paso, Texas”, señala el FBI. Es el domicilio de una propiedad localizada muy cerca de la frontera con Ciudad Juárez, donde creció e inició su carrera artística con el nombre de Adán Luna.

Juan Gabriel falleció en 2016 de un infarto mientras se encontraba en un condominio de Santa Mónica, California. Tuvo una trayectoria de más de cuatro décadas y compuso más de 1,500 canciones interpretadas por artistas como Vicente Fernández, Marc Anthony y Rocío Dúrcal.

Pero a principios de la década de 1990 pasaba por un silencio musical debido a problemas judiciales con su disquera que, por un polémico contrato que él firmó en el inicio de su carrera en los años setenta, tenía los derechos de más de 400 canciones de su autoría y por ello no recibía regalías. Desde 1986 no había lanzado un disco de estudio, aunque seguía vigente en el gusto del público.

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Por si fuera poco, el Servicio de Rentas Internas (IRS) ya lo tenía bajo la lupa. Más tarde, una deuda millonaria por no cumplir con el fisco estadounidense lo alejó de los escenarios de este país.

El robo del álbum con el que planeaba regresar a las estaciones de radio en 1990 significaba un nuevo lío legal. La disquera RCA, que había pagado más de $2 millones por su producción, planeaba sacarlo pronto al mercado tras llegar a un arreglo con el llamado ‘Divo de Juárez’.

Así fue el robo

Los reportes del FBI indican que un productor no identificado se llevó sin autorización la cinta master y varias copias de las canciones por una disputa laboral. Se habría molestado porque se le impidió usar el estudio de El Paso y porque esperaba recibir pronto regalías por su trabajo, lo cual no fue posible por el pleito entre el cantante y RCA. Juan Gabriel trató de cerrar la relación con ese productor en buenos términos y le pagó entre 50,000 y 70,000 dólares en efectivo, según testimonios de tres empleados entrevistados por el FBI.

“Cree es un acto de venganza”, “Su último día en el estudio fue”, “Nadie más pudo tomar la cinta”, “La cinta master original desapareció”, se lee en las anotaciones que hizo el agente del FBI.

El primer asistente de Juan Gabriel que se enteró del robo declaró al FBI que notó que ese productor “repentinamente” se estaba mudando y que había llegado a la propiedad donde se localiza el estudio con dos camiones alquilados de la empresa Ryder Truck Rental. Le pareció extraño que estuviera subiendo muebles a los vehículos y de inmediato se dirigió al estudio. “Él descubrió que todas las cintas maestras y copias de un álbum inédito de Juan Gabriel habían desaparecido”.

Juan Gabriel es considerado uno de los artistas más importantes de México.
Juan Gabriel es considerado uno de los artistas más importantes de México.
Imagen Getty Images


Este empleado confrontó al productor, pero aquel no le dirigió la palabra. Entonces llamó al 911 y policías de El Paso llegaron poco después al lugar. El sospechoso negó tener las grabaciones, pero nadie lo registró. Los policías le advirtieron al denunciante que, si revisaban la casa del productor y los camiones alquilados, pero no encontraban las cintas master, este podía demandar a Juan Gabriel.

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“(Se oculta el nombre) decidió que la policía no hiciera el registro y contactar a Juan Gabriel para saber qué hacer”, cita el documento del FBI. “(El productor) se alejó en los camiones de Ryder. Él solo sabía que se dirigía a Tarzana, California”, concluye el informe que agrega una descripción del sospechoso.

El FBI obtuvo la dirección de ese productor a través de los registros de la empresa Ryder Truck Rental. Pero no está claro si esa persona hizo una declaración. El FBI no dio más detalles del incidente.

Según el testimonio de un trabajador del estudio, ese productor le pidió el 4 de junio de 1990 que le ayudara a hacer unas doce copias de un álbum inédito de Juan Gabriel y le aseguró que se las entregaría al artista. De hecho, declaró, hizo copias de otro disco que ya estaba a la venta. Se quedaron hasta la madrugada del 5 de junio haciendo las copias.

“Él cree que (se oculta el nombre) estaba haciendo copias del trabajo de Juan Gabriel para su propio uso en el futuro. (Se oculta el nombre) no podría usar la canción exacta como tal, sin embargo, él podría usar una técnica llamada ‘sampling’. Sampling implica separar los diferentes instrumentos y voces del material musical y usar estas partes en su grabación. Él no estaba seguro si esa técnica era legal o no”, se lee en el informe del FBI con fecha del 15 de junio de 1990.

Los líos con el fisco

Entre la evidencia recolectada por el FBI está un memorando firmado por “Alberto Aguilera/Juan Gabriel” y que tiene la fecha del 11 de mayo de 1990. Está escrito en inglés y dice:

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“EFECTIVO INMEDIATAMENTE. Yo estoy dando a (se oculta el nombre) plena autoridad para supervisar el uso del estudio en todo momento. Nadie usará el estudio sin antes aclararlo con (se oculta el nombre). Ella se asegurará de que el estudio no se utilice para otros fines que no sean mis propios proyectos. Definitivamente no habrá negociación entre nadie y ningún uso del estudio. Se instalará un sistema de alarma y una cerradura de combinación. Debe pasar por (se oculta el nombre) para usar este estudio”.

Copia del memorando firmado por Juan Gabriel.
Copia del memorando firmado por Juan Gabriel.
Imagen Isaías Alvarado/ Univision


Esta regla fue uno de los motivos del conflicto entre el productor y Juan Gabriel. Uno de los empleados del cantante le dijo al FBI que cuando le avisaron que ya no podía usar el lugar para sus proyectos musicales este “se enfureció” y luego obtuvo una copia de la llave del estudio para robarse el álbum.

En el mismo reporte del FBI se menciona que el Servicio de Recaudación de Impuestos (IRS) había auditado poco antes el estudio y para poner las cosas en orden Juan Gabriel contrató a una persona que se encargaba de vigilar que solo se usara para grabar temas suyos. “Porque Juan Gabriel no quería problemas con el IRS”, anotó el agente federal cuando entrevistó a ese empleado.

Durante varios años, el artista tuvo problemas con el fisco por deudas millonarias en México y Estados Unidos. Por mucho tiempo no pudo dar conciertos en este país. Para resolver esos líos vendió propiedades, pagó demandas, firmó un acuerdo con el IRS y se dice que hasta pactó con políticos mexicanos. Pudo retomar sus giras en EEUU hasta 2015, un año antes de morir.

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El cierre del caso

Después de tomar las declaraciones en junio de 1990, el FBI almacenó como evidencia un video que registró todas las cintas que estaban en el estudio de Juan Gabriel. Cuatro días después lo devolvió a una asistente del cantante, quien dijo que el artista llegaría a El Paso al día siguiente para certificar que su álbum y las copias que se llevaron ya habían sido devueltos. El compromiso que hizo Juan Gabriel fue contactar de inmediato al agente del FBI que realizó la investigación para aclarar el asunto.

Pero el 28 de julio de ese año, el agente federal le llamó a la empleada para decirle que Juan Gabriel aún no le había llamado. Esa persona le aseguró que el problema ya había sido resuelto. No está claro cómo fue que devolvieron la cinta maestra del álbum, ni qué sucedió con el productor sospechoso de llevársela.

“Ya que este caso parece ser una disputa entre empleador y empleado, y como el denunciante no pudo ser contactado este caso fue cerrado administrativamente”, se lee en el último reporte del FBI.

Una amiga del cantante dijo a este medio que el álbum "Gracias por esperar" que salió en 1994 era el menos apreciado por el cantante y cree que se debe al conflicto con la disquera y al robo. No obstante, recibió un disco de platino por vender más de 100,000 copias y tiene dos temas muy populares: "Pero qué necesidad" y "Vienes o voy".

"Gracias por esperar" estuvo nominado a Álbum del año de Premio Lo Nuestro y a Mejor álbum pop latino del Grammy. Ambas categorías las ganó el disco ‘Segundo Romance’ de Luis Miguel.