Este niño de 11 años llamó al 911 pidiendo ayuda. Cuando la policía llegó a su casa, le disparó en el pecho

Aderrien Murry, un niño de 11 años, fue herido gravemente por un policía de Mississippi cuando el oficial entró a la casa del menor.

El niño, quien se encontraba desarmado, tuvo que ser hospitalizado durante cinco días debido a que, tras el impacto, su pulmón colapsó, tenía el hígado lacerado y fracturas en las costillas.

El abogado de la familia, Carlos Moore, presentó una demanda para que el oficial sea despedido y procesado. “Exigimos justicia”, dijo durante una protesta en el Ayuntamiento de Indianola este jueves.

"Un niño negro de 11 años en la ciudad de Indianola estuvo a punto de perder la vida", dijo Moore en el Ayuntamiento de la ciudad. “No había hecho nada malo”.

La madre de Aderrien, Nakala Murry, dijo que su hijo está “bendecido” de estar vivo, pero no entiende por qué un oficial le disparó.

“Este fue el peor momento de mi vida y siento que a nadie le importa”, dijo Nakala Murry el jueves mientras lloraba en el vestíbulo del ayuntamiento.

Moore, la madre del niño y otros están organizando para el sábado una marcha y un mitin para exigir el despido del oficial y la publicación de imágenes de la cámara corporal.

Qué sucedió el día del incidente

El pasado sábado, Nakala Murry le pidió a su hijo que llamara a la policía alrededor de las 4:00 am, cuando el padre de uno de sus otros hijos apareció en su casa. De acuerdo con el relato del abogado, el hombre estaba furioso y Nakala Murry se sintió amenazada.

“Llamó a la policía para que viniera al rescate de su madre”, dijo Moore. “Pero la policía llegó y agravó la situación”.

Moore señaló que dos oficiales respondieron y uno pateó la puerta principal antes de que Nakala Murry la abriera. Ella les dijo que el intruso había salido de la casa, pero que había tres niños adentro, dijo Moore.

Nakala Murry dijo que el sargento Greg Capers, que es negro, gritó dentro de la casa y dijo que cualquiera que estuviera dentro debería salir con las manos en alto. Moore dijo que Aderrien entró en la sala de estar sin nada en las manos y Capers le disparó en el pecho.

Murry dijo a CNN que después de que le dispararon a su hijo, corrió a colocar su mano sobre su herida para aplicar presión mientras él “cantaba canciones gospel y oraba mientras se desangraba”.

En declaraciones a CNN, Moore dijo que “no había forma” de que el oficial haya confundido al niño con el adulto por el que inicialmente se hizo la llamada al 911: un hombre “de más de 6 pies de altura”.

“Este niño de 11 años medía alrededor de 4 pies 10, por lo que no podría haberse confundido”, dijo Moore.

Autoridades investigan la actuación del oficial

La Oficina de Investigación de Mississippi anunció el sábado que está examinando el tiroteo, como lo hace con la mayoría de los incidentes que involucran a agentes del orden público en el estado. La oficina dijo que una persona menor de 18 años había recibido “lesiones significativas” después de que un oficial del Departamento de Policía de Indianola le disparara.

“MBI actualmente está evaluando este incidente crítico y reuniendo evidencia”, dijo el jueves el portavoz del Departamento de Seguridad Pública de Mississippi, Bailey Martin, a la agencia AP.

“Al completar la investigación, los agentes compartirán sus hallazgos con la Oficina del Fiscal General. Debido a que se trata de una investigación abierta y en curso, no se harán más comentarios”.

Moore le dijo a la agencia The Associated Press en una entrevista el jueves que los funcionarios de Indianola han suspendido a Capers con goce de sueldo durante una investigación sobre el tiroteo.

También señaló que su solicitud de las imágenes de la cámara corporal fue denegada debido a “una investigación en curso” y existe un video del incidente de una estación de servicio cercana.

Indianola tiene unos 9,300 habitantes y se encuentra en la zona rural del delta del Mississippi, a unas 95 millas al noroeste de Jackson.

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