El año 2016 aún no termina y ya se perfila como el de mayores brotes de paperas de la última década, sobre todo en universidades. Los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC) han registrado 3,832 casos en 45 estados y Washington DC hasta el 26 de noviembre, más del doble de los acumulados para esa fecha en 2015 (1,088).
Universidades en alerta por el mayor brote de paperas de la última década
Estados Unidos no registraba tantos casos de la enfermedad desde 2006, cuando se contabilizaron más de 6,000. En este año, que aún no termina, ya se cuentan casi 4,000. Los brotes son comunes entre universitarios, que aunque hayan sido vacunados, se contagian debido a la cercanía con sus compañeros.


Seis estados (Arizona, Iowa, Indiana, Illinois, Massachussetts y Oklahona) notificaron más de 100 casos.
Solo por mencionar algunos ejemplos, la semana pasada dos estudiantes de la Universidad de Yale reportaron síntomas de paperas, según el diario Yale News. A mediados de noviembre, la Universidad de Tufts, en Massachussetts, confirmó 9 personas enfermas en apenas tres semanas, informó el diario Boston Globe. Y desde agosto hasta hoy, la Universidad de Missouri lleva 193 casos identificados.
En otra escuela estatal en Nueva York, la SUNNY New Paltz, el equipo de natación también debió poner fin antes de tiempo a la temporada de entrenamientos porque algunos de sus miembros fueron diagnosticados con paperas. Solo allí se registraron 42 casos entre el 7 de octubre y este jueves, registra su página web.
La papera es una infección que causa un agrandamiento doloroso de las glándulas salivales y que puede contraerse por las gotas de saliva de una persona con tos, al compartir vasos o por besos. Los síntomas más frecuentes son fiebre, dolor de cabeza y musculares, cansancio y pérdida del apetito. Sin embargo, algunos podrían tener síntomas más leves o ninguno y, a menudo, algunos no se dan cuenta de que tienen la enfermedad.
El brote ocurrido en universidades de Estados Unidos se explica, según los centros, en que los estudiantes mantienen mayor contacto al compartir habitaciones, baños y espacios públicos.
Una barrera
Pero la enfermedad puede ser prevenida con una vacuna que protege al organismo no solo de paperas, sino también de rubeola y sarampión. Los CDC recomiendan poner una primera dosis entre los 12 y 15 meses de edad, y una segunda entre los 4 y 6 años. Esto la hace 88% más efectiva.
Antes de que en Estados Unidos iniciara el programa de vacunación en 1967, la paperas era una enfermedad recurrente. Se registraban unos 186,000 casos al año, aunque las autoridades estiman que podrían haber sido muchos más que entonces no fueron notificados. Pero desde que se comenzó a poner la inyección, los CDC calculan que los casos se han reducido en 99%.
Paul Offit, profesor de Pediatría en la División de Enfermedades Contagiosas del Hospital de Niños de Philadelphia, dijo al diario The Wall Street Journal el efecto de la vacuna disminuye luego de 10 años de ser aplicada. Asegura que mientras muchos casos de sarampión son consecuencia de grandes grupos de personas en contacto que no han sido vacunadas, en el caso de la paperas se debe a que la inmunidad se va perdiendo. Por eso recomienda la aplicación de una tercera dosis, mas aún si hay brotes cercanos.
Lo mismo dijo al diario William Schaffner, profesor de medicina preventiva del Centro Médico Universitairio Vanderbit. Él asegura que vacunarse puede contener la multiplicación de los casos, aunque no eliminarlos por completo.
Por prevención
A sabiendas de que en colegios y universidades los brotes están latentes, ya se han tomado algunas medidas. La más importante, la vacuna, pero también se ha recomendado tomar ciertas precauciones si se está en sitios públicos.
El director de Salud de la Universidad de Yale, Paul Genecin, aseguró en un comunicado a sus estudiantes que más de 90% habían recibido la vacuna contra la papera y advirtió que aún así, podían registrarse nuevos contagios.
En la Universidad de Missouri, que reconoce que la enfermedad continúa "presente" en el campus, sugirieron a sus estudiantes que estuvieran vacunados, tomar una tercera dosis: "En el intento por controlar la expansión del brote de paperas, recomendamos a los estudiantes ponerse una tercera vacuna", se lee en la advertencia. Según el reporte, la mayoría de los contagiados, dicen haber contraído la enfermedad por amigos enfermos, en reuniones de fraternidades y hermandades y en bares o sitios públicos.
Por eso les recomendaron, entre otras cosas, evitar comer o tomar bebidas en vasos compartidos, evitar los "intercambios de saliva con otros" y lavarse las manos frecuentemente.
El Departamento de Salud del estado de Nueva York dispuso también en su web que quienes sospechen tener la enfermedad, se queden en casa alejados de sitios públicos durante los cinco días siguientes a que se les detecten las paperas.









