Más de 150,000 muertos por coronavirus, el beneficio federal por desempleo expirado y Trump se fue a jugar golf

El presidente Donald Trump fue este sábado de visita a uno de sus campos de golf, lo que despertó críticas en varios sectores debido a que, no solo el país está afectado por la pandemia de coronavirus con fuertes rebrotes en decenas de estados, sino que tampoco se llegó un acuerdo para renovar el subsidio de desempleo del que dependen millones de personas sin trabajo.
"A las 9:20 am, el presidente Trump salió del ala oeste con una camisa polo blanca y una gorra blanca. Pasamos junto a unos paseadores de perros que abuchearon la caravana cuando pasamos", informó el pool de prensa de la Casa Blanca este sábado.
La caravana del presidente se dirigió al Trump National Golf Club en Sterling, Virginia, donde estuvo aproximadamente cuatro horas.
El golf
"Una multitud mucho más grande se reunió fuera del club esta vez. Había varios partidarios de Trump con carteles de 'Trump- Pence 2020' en un lado de la calle, mientras que los manifestantes con carteles de 'Biden para presidente' se reunieron en el lado opuesto", informó el pool. "'Trump mató a Herman Cain' estaba escrito en la carretera con tiza", en referencia a la muerte del republicano tras haber sido diagnosticado con coronavirus poco después de haber asistido a un mitin de campaña de Trump sin mascarilla.
Cuando el entonces presidente Barack Obama jugaba golf, Trump era un férreo crítico. También el republicano criticaba a Obama durante la campaña presidencial, dando a entender que desatendía temas críticos en Washington por irse a jugar golf.
Días atrás, Trump dijo en Twitter que el golf era su "ejercicio" y dijo erróneamente que Obama jugaba más golf que él y trató de justificarse diciendo que "juego MUY rápido, hago mucho trabajo en el campo de golf".
Miles de muertos
Pero la salida de golf de este fin de semana indignó a algunos porque EEUU está atravesando una de las peores crisis de salud de la era moderna, que hasta ahora se ha cobrado la vida de casi 154,000 personas en el país. EEUU además tiene más de 4.5 millones de contagiados en todo el país y aún con tendencia al alza en los contagios y hospitalizaciones en varios estados, según muestra el registro de la Universidad Johns Hopkins.
A eso se le suma que el Congreso no ha logrado acordar la extensión del beneficio de $600 dólares por desempleo que venció este viernes. El desempleo en EEUU se situó en el último reporte de junio en más del 11%.
Son unos 30 millones de estadounidenses que reciben beneficios de desempleo. Esta semana, se presentaron más de 1.4 millones de solicitudes de beneficios estatales por desempleo, cumpliendo 19 semanas consecutivas en que el pedido de ayuda superó el millón de personas, una cifra sin precedentes.
The Lincoln Project, una organización de republicanos críticos de Trump, tuiteó: "En promedio, el coronavirus mata a 930 personas por día en Estados Unidos. Un juego de golf es de 18 hoyos. 9 estadounidenses mueren en cada hoyo. 39 cada hora. 155 estadounidenses morirán cuando el presidente termine de jugar hoy".
En medio de esta crisis, buena parte del Congreso también ha tomado receso durante este fin de semana mientras que el liderazgo se ha quedado en Washington DC. La presidenta de la Cámara de Representantes, la demócrata Nancy Pelosi, se reunió con el senador demócrata Chuck Schumer. Dijeron que hubo algunos progresos tras su reunión con funcionarios de la Casa Blanca y del Departamento del Tesoro, aunque no dieron detalles.
The New York Times señala que horas después de que caducara el beneficio de desempleo (expiró a la medianoche del viernes) para millones de estadounidenses, "funcionarios de la administración llegaron al Capitolio este sábado por la mañana para una reunión con los principales demócratas del Congreso para discutir un paquete de alivio de coronavirus y trabajar para romper un punto muerto sobre la nueva ayuda a medida".
El beneficio federal semanal por desempleo de $600 es uno de los puntos más críticos del acuerdo. Republicanos y demócratas en Washington DC se mantuvieron enfrentados en cómo debería ser la próxima ronda de ayudas por la pandemia.
Los demócratas querían extender los pagos semanales de $600 hasta fin de año, como parte de un amplio paquete de ayuda que envía dinero a gobiernos estatales y locales. Por su parte, los republicanos, preocupados de que el beneficio de $600 resulte en una ganancia superior a mucha gente de la que obtiene en un trabajo regular, buscaron reducirlo a $200 por semana como parte de su propuesta.
Funcionarios de la Casa Blanca dijeron que había indicios de que las dos partes podrían comenzar a llegar a un "terreno común" en ciertas partes. "Hay cosas en las que estamos de acuerdo. Hay cosas en las que no estamos de acuerdo", dijo Steve Mnuchin, secretario del Tesoro después de la reunión.