Todos los ojos sobre Mike Pence

El futuro de la campaña presidencial republicana podría estar en manos del gobernador de Indiana Mike Pence, compañero de fórmula de Donald Trump y a quien algunos ven como un posible sustituto del candidato, quien padece la peor crisis de su corta carrera política por un video de 2005 en el que se le escucha haciendo comentarios lascivos sobre cómo tratar a las mujeres.

Varios congresistas republicanos han retirado su apoyo al magnate y algunos han llegado a pedirle que se retire de la competencia por la Casa Blanca para que deje la posta en manos de Pence.

La mañana del sábado, varias horas después de estallado el escándalo, el gobernador Pence presentó un comunicado asegurando que estaba “ofendido como esposo y como padre” con las declaraciones de Trump.

La víspera no reaccionó a lo que era la noticia del momento y ni defendió ni condenó la manera como Trump se refería a mujeres con las que trató en su vida.

Desde que Pence fue seleccionado como compañero a la vicepresidencia de Trump, muchos conservadores destacaron que el gobernador habría sido mejor selección como nominado que el magnate, de cuyas credenciales pocos se fiaban.

El desempeño de Pence durante el reciente debate vicepresidencial con el demócrata Tim Kaine, que fue calificado como un triunfo por los analistas, ratificó esa idea de que el segundo del ticket tiene lo que le faltaba al primero.

Curiosamente, la mañana del sábado, todas las actividades que tenía previstas Pence fueron sacadas del cronograma que estaba publicado en la página web de la campaña republicana, generando suspicacias entre algunos comentaristas sobre el posible significado de la movida.

Los eventos de Trump para los próximos días siguen mostrándose en la página.