Por qué a Trump le interesa que los fans de la NFL vean su debate con Clinton

Mientras que la campaña de la demócrata no se quejó sobre las fechas, de lado del republicano mostraron gran preocupación de que los cara a cara se organicen en días en los que se juegan partidos de la NFL.

Los debates del 26 de septiembre y del 9 de octubre entre Trump y Clinton coinciden con partidos de la NFL
Los debates del 26 de septiembre y del 9 de octubre entre Trump y Clinton coinciden con partidos de la NFL
Imagen David Maris

Ahora que las convenciones terminaron, Donald Trump y su campaña encontraron algo que parece preocuparlos de cara a los debates presidenciales: las fechas elegidas para los encuentros con Hillary Clinton coinciden con partidos de fútbol americano, el deporte más popular del país, considerado además muy ‘estadounidense’ y cuyos seguidores, según estudios, son en su mayoría blancos, un público en el que el empresario tiene mejores números.

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Trump dijo no saber "cómo se seleccionaros los días" y no culpó a la Comisión de Debates Presidenciales, organismo independiente que se encarga de la organización de los cara a cara, sino que sugirió que su rival Clinton es la que más se beneficiada.

En una entrevista con el programa This Week de la cadena de noticias ABC del domingo, el republicano dijo que la demócrata "quiere minimizar la audiencia" para los debates compitiendo con un partido de la NFL, argumentando que la campaña ya lo había intentado con los debates con Bernie Sanders en las primarias demócratas.

"Tengo una carta de la NFL diciendo que esto es ridículo, ¿por qué los debates van en contra de la NFL? La NFL no quiere competir con los debates debido a que van a ser bastante masivos... Clinton quiere estar en contra de la NFL... tal como lo hizo con Sanders, que (los debates) estaban los sábados por la noche cuando no hay nadie en casa", aseguró el empresario.

La comisión organizadora, por su parte informó que el programa se hizo en septiembre de 2015 y que el proceso involucró a funcionarios de ambas partes.

Las fechas de la discordia son el lunes 26 de septiembre, noche en que juegan los Atlanta Falcons contra los Saints de Nueva Orleans, y el domingo 9 de octubre que juegan los Giants contra los Green Bay Packers.

En medio de la discusión queda la duda si la preocupación sobre la audiencia no sería de Clinton si las fechas coincidieran con partidos importantes de otros deportes, como fútbol (soccer, como lo llaman en EEUU) o básquet (NBA) por ejemplo, en los que la etnicidad de los televidentes y asistentes está más repartida entre hispanos y afroamericanos, segmentos en los que la candidata tiene mejores números.

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El deporte más popular

Si algo hay de cierto en la queja de Trump es que la liga NFL es absolutamente masiva, por lo que los niveles de audiencia de los debates podrían efectivamente verse afectados. El fútbol americano es, por lejos, el deporte con más audiencia de EEUU.

Basta con ver los números de las finales de este deporte –los Super Bowls- que rompen récords de audiencia, de asistencia y de precio por segundo publicitario.

Un ejemplo de ello fue el Super Bowl jugado en febrero de 2015 entre los New England Patriots y los Seattle Seahawks, que según el análisis anual sobre medios y deporte de la agencia Nielsen tuvo una audiencia de 124 millones de personas.

Ninguna final deportiva llega siquiera a la mitad de concurrencia que una final de la NFL.

Por otro lado, el promedio de asistencia a partidos de NFL, que ronda los 67,000 espectadores, es solo superada por Nascar, que promedia los 98,000 asistentes según el reporte de Opendorse, empresa especializada en estudio de deportes, atletas y público.

Deporte blanco

El trasfondo de la preocupación de la campaña de Trump también está, no solo en la cantidad de audiencia, sino en el perfil de la misma, que se asemeja al de sus votantes.

El juego que tiene el público más blanco en EEUU, informa Opendorse, es Nascar con un 94% de su público, seguido por la liga NFL, que tiene un público 77% blanco.

Otro sondeo realizado por Experian Simmons eleva ese número de blancos de la liga de fútbol americano a 83%. Del público total el 64% son varones.

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Así, la NFL tiene una enorme mayoría de público de hombres blancos, segmento en donde Donald Trump es más fuerte.

Es más, según un estudio de Gallup ese grupo es en el que el empresario goza de la mayor opinión positiva con un 49% y es, además, en donde más amplia ventaja tiene sobre Clinton (24% por encima).

Si por el contrario, los debates coincidieran con partidos de la NBA, liga que tiene una afición 45% afroamericana, o con la liga de soccer (MLS) que tiene un público 34% hispano según Nielsen, tal vez la inquietud sería de Clinton, ya que es la que mejor mide entre esos dos segmentos de votantes.

Mientras que la demócrata tiene una imagen positiva del 69% entre los afroamericanos (contra solo un 11% que tiene el magnate), entre los latinos, según una encuesta realizada por Univision en julio un 77% de los consultados ve a Trump negativamente.

Estados y equipos

Algo que podría inquietar también a Trump es el origen de los equipos que tienen sus partidos en simultáneo con los debates, ya que la atención de los espectadores de esos estados se dividiría entre el debate y el match.

El lunes 26 de septiembre juegan los Atlanta Falcons de Georgia contra los New Orleans Saints de Louisiana, y el domingo 9 de octubre juegan los Giants de Nueva York contra los Green Bay Packers de Wisconsin.

En el primer partido, juegan equipos de dos estados con perfil republicano, en los que el empresario lidera la intención de voto. En Georgia, Trump aventaja a Clinton por apenas 4 puntos porcentuales según el compendio de encuestas de ese estado de Real Clear Politics, mientras que en Louisiana, la última encuesta realizada en mayo lo sitúa 16 puntos arriba de su rival.

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Louisiana parece ser un terreno más seguro para el magnate pero con esa leve ventaja no lo es tanto Georgia.

El segundo partido tiene otro panorama ya que es entre un equipo de Wisconsin, uno de los estados considerados por analistas como uno de los campos de batalla para este 2016, y un equipo de Nueva York, estado natal del empresario que no lo acompaña demasiado en intención de voto.

Wisconsin tiene un pasado republicano, aunque en las últimas dos décadas ha votado por presidentes demócratas. Es un estado que no puede ser asegurado aún por nadie. Allí, Clinton aventaja a Trump por poco más de 5 puntos porcentuales en promedio de encuestas.

Además, juega un equipo de Nueva York, sitio en que ambos candidatos tienen sus comandos centrales de campaña. En este estado de tradición demócrata, Clinton aventaja a Trump por 18 puntos en un compendio de encuestas.


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