Donald Trump llega al segundo debate presidencial en St. Louis, Misuri, con una cadena de errores a cuestas que debilitaron su posición en los sondeos y ensancharon la brecha frente a su rival, Hillary Clinton, quien le saca un promedio de casi cuatro puntos de ventaja a nivel nacional.
Lo que debe hacer Donald Trump en el segundo debate para no perder de nuevo frente a Hillary Clinton
Analistas dicen a Univision Noticias cuáles son los traspiés que el candidato republicano debe evitar cometer en el segundo debate en Misuri. Entre ellos, ser menos errático y no mostrar rencores.

La victoria de su compañero de fórmula, Mike Pence, en el debate vicepresidencial del martes dio un balón de oxígeno a Trump, pero también dejó en evidencia sus principales defectos.
La actitud serena y pulida de Pence contrastó con el tono agresivo y errático del magnate en su primer careo con Clinton.
El debate del 9 de octubre en la Universidad de Washington puede ser determinante para que el candidato republicano reencauce el rumbo de su campaña. A continuación, analizamos los desafíos que enfrenta en el encuentro de Misuri y qué errores debería evitar.
También tendremos un live blog en nuestra página web, donde nuestros periodistas y analistas llevarán minuto a minuto todo lo que ocurra en el careo.
Además, Univision Noticias tranmitirá el debate en vivo:
No hay excusa que valga
Después de sus tropiezos en el primer debate, Trump arremetió contra el moderador por hacerle preguntas supuestamente “injustas”. Se quejó además de haber recibido un micrófono “defectuoso”.
A diferencia de aquel careo en Nueva York, el de este domingo en Saint Louis tendrá el formato de una asamblea ciudadana. La mitad de las preguntas serán hechas por personas de la audiencia y la otra por los moderadores.
Esta vez, Trump no podrá acusar a los ciudadanos que tomen el micrófono de ser tendenciosos, según dijo a Univision Noticias David Birdsell, experto en debates de Baruch College.
Ellos serán representativos de los votantes que siguen indecisos y tienen serias dudas sobre Trump y Clinton. Quieren escuchar a un candidato respetuoso que tome en consideración sus preguntas, por más espinosas que sean.
“A Donald Trump le encanta atacar a los medios, pero no puedes hacer lo mismo con la pregunta de un ciudadano”, dice Birdsell. En un foro presidencial, los candidatos “deben ser capaces de establecer una relación más amable con el que hace la pregunta”.

Apaciguar su estilo combativo
Trump suele actuar a la defensiva y mostrarse irritado cuando siente que es atacado por alguien. No discrimina entre rivales políticos y ciudadanos: si dicen algo contra él, irá tras ellos una y otra vez.
Uno de sus grandes errores en la campaña fue enzarzarse en una disputa con la familia de un soldado musulmán muerto Irak. Hace poco, se enfrascó en una polémica con la ex Miss Universo Alicia Machado que duró días.
“Algunos de sus peores comentarios (en la campaña electoral) parecen haber sido espontáneos”, asegura Kathleen Hall Jamieson, experta en comunicación política de la University of Pennsylvania.
Tendrá que apaciguar un poco su estilo combativo y ser cauteloso en sus respuestas.
“Si hace cualquier tipo de comentario despectivo sobre alguien es muy probable que sea abucheado por los participantes del foro. Los que hacen preguntas son personas reales que exigen un cierto nivel de cortesía”, asegura Jamieson.
David Birdsell opina lo mismo: “Puede ocurrir que una persona le haga una pregunta incómoda sobre su postura respecto a un tema del que no le gusta hablar. Si actúa con desprecio o impaciencia hacia la persona, eso va a ser muy mal visto por parte de la audiencia y las personas que estén en el escenario con el candidato”.
No es el momento de vengarse
La clave del segundo debate está en establecer una conexión con los participantes. El foco debe estar puesto en responder sus dudas y tener una conversación con ellos, más que en enfrentarse con el adversario.
Los analistas dicen que Trump debe evitar picar los anzuelos que le tire Hillary Clinton, tal como hizo en el primer debate.
“El debate debe centrarse en las personas de la audiencia, que son las que representan a los votantes. Si te dedicas a discutir con tu oponente durante el debate los votantes se preguntarán: ‘¿Qué tiene que ver esto conmigo?’”, explica a Univision Noticias Alan Schroeder, profesor en la escuela de periodismo de la Northeastern University.
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“Creo que ese es uno de los riesgos para él. Puede que siga resintiendo lo que Hillary le hizo en el primer debate y considere que esta sea su oportunidad de vengarse. Pero en realidad no puede hacer eso”.
Lo que sí puede hacer es lanzar púas contra Clinton en el contexto de una pregunta que le haga un participante, siempre y cuando se asegure de responderle en vez de irse por la tangente.
“(Trump) tiene una tendencia a irse por las ramas. Creo que probablemente le están aconsejando que escuche bien la pregunta de la persona y dé una respuesta que no se salga del tema”, considera Schroeder.
En el caso de Clinton, su problema es que muchos votantes la ven como una persona artificial y ensayada. Ante un ataque, tiende a adoptar el tono “analítico” de una abogada, según la experta Kathleen Hall Jamieson.
Es algo que puede ser muy efectivo a la hora de ganar un debate tradicional, pero no un foro ciudadano como el del 9 de octubre. “(Clinton) mide sus palabras con cuidado, explica su posición punto por punto, en vez de empezar por generar empatía con el votante y sus preocupaciones”, explica Jamieson, cuando en realidad debería ser al revés.
Menos improvisación
En sus actos de campaña, que tienen la espectacularidad de un concierto de rock, Donald Trump despierta la pasión de las masas con su estilo improvisado e irreverente. Sus seguidores a menudo destacan que lo apoyan porque no es un político de manual ni de respuestas encorsetadas.
Pero los analistas consultados por Univision Noticias señalan que un foro presidencial no es un mitin, en el que el candidato republicano puede dar rienda suelta a todo su trumpismo.
“Hay un poco de improvisación (en el debate) porque es un evento en vivo y sin guiones, pero se tiene que dar dentro de ciertos límites”, explica Schroeder. “Es difícil que (Trump) cambie de personalidad y si lo hace, corre el riesgo de parecer falso. Lo que debe hacer es dosificar su carácter y minimizar su lado negativo”.
Cuidar su lenguaje corporal y sus gestos
En el primer debate, Trump interrumpió a Clinton repetidamente. Levantó la voz, resopló, jadeó y frunció el ceño durante buena parte de la noche. Se notaba que la candidata demócrata lograba sacarlo de sus casillas. En el foro del 9 de octubre deberá cuidar más sus gestos, según los analistas.
Es importante además saber moverse sobre el escenario con soltura, un consejo que vale para los dos candidatos.
Trump y Clinton van a estar sentados junto a los moderadores, pero tienen la libertad de pararse y acercarse a los participantes cuando estos hagan sus preguntas. En ese caso, deben saber identificar cuáles son los encuadres más favorables de las cámaras de televisión.
En un foro presidencial en 1992 entre Bill Clinton, George H.W. Bush y Ross Perot, una participante les preguntó si la deuda nacional de EEUU los había afectado de alguna manera. “Y si no lo hizo, ¿cómo pueden encontrar una cura para los problemas económicos de la gente común si no han vivido lo que los afecta?”.
Bush no entendió la pregunta y no supo responderla bien. Clinton, en cambio, “se paró y caminó hacia el borde del escenario, logrando que las cámaras lo encuadraran solo a él y a la mujer”, según el experto en debates David Birdsell. Acto seguido, mantuvo un diálogo con ella que marcó un contraste con la rigidez de sus oponentes.
El profesor Alan Schroeder considera que este formato de debate le calzaba a la perfección a Bill Clinton. Pero dice que “(Hillary) Clinton y Trump no tienen la misma habilidad de conectar con la gente de la audiencia”.
Los dos deberán prepararse para una dinámica de debate que presenta sus riesgos, pero también la oportunidad de dirigirse a los votantes que ansían por tener un contacto más franco y menos filtrado con ellos.











