La sombra de Trump se cierne sobre la carrera por el Senado en Florida

Las esperanzas del Partido Demócrata de alcanzar un puesto en el Senado por Florida parecen apoyarse en la opinión de los votantes de Donald Trump.

La noche del miércoles, durante un debate por ese puesto, el actual senador por Florida, Marco Rubio, recibió repetidos ataques de su rival demócrata, Patrick Murphy, por no haber revocado su apoyo al candidato republicano.

En casi todas las preguntas del debate Murphy tornó la discusión en cuestionamientos a Rubio por mantenerse con Trump.

"El senador Rubio ha perdido toda credibilidad en mi opinión al apoyar a Donald Trump en estas elecciones", dijo Murphy en respuesta a una pregunta sobre la guerra en Siria, señalando supuestos vínculos del magnate inmobiliario con el líder ruso, Vladimir Putin.

"Tienes que ser capaz de enfrentarte a Donald Trump si te preocupas por la seguridad nacional", agregó Murphy.

Murphy ha basado gran parte de campaña en explotar el respaldo, aunque tibio, que le dio Rubio a Trump, señalando que el senador catalogó al magnate de "estafador" durante las primarias electorales, le dijo que no era "apto" para tener en su poder los códigos nucleares de llegar a la presidencia.

Rubio ha mantenido una posición ambigua con respecto a Trump. Pese a haberlo apoyado como candidato del Partido Republicano se ha negado a hacer campaña para él, y aunque desde que ganó la nominación presidencial Trump ha mantenido un trato amable con el senador, también lo insultó cuando competían por la Casa Blanca con el apodo de "Little Marco" (El Pequeño Marco).

Recuperar el control

Los demócratas necesitan desbancar a Rubio para recuperar el control del Senado estadounidense, donde en la actualidad los republicanos tienen una mayoría de ocho asientos. Pero Rubio es el favorito de los conservadores cubano-estadounidenses en Miami, quienes a la vez podrían impulsar a Trump la apretada carrera en Florida, estado clave en las elecciones.

El senador, un veterano de la política local, estatal y nacional, anunció su candidatura a la reelección después de su intento fallido por ganar la candidatura presidencial republicana. Desde entonces ha mantenido una ventaja consistente en las encuestas sobre Murphy, un miembro menos conocido en el Congreso por el distrito de de la costa este de Florida, incluyendo el condado de Palm Beach. Hijo de un constructor acaudalado de Miami, Murphy es relativamente un congresista recién llegado que carece de pedigrí político.

El debate de un hora cubrió una amplia gama de temas, desde el Medio Oriente, hasta salud, el cumplimiento de la ley y las políticas de Cuba, llegando a ser más substancial que los debates presidenciales.

Una pregunta sobre el sistema de salud llegó tan lejos en detalles confusos, que era difícil imaginar que muchos votantes pudieron seguir el careo entre los candidatos. Sin embargo, una cosa quedo clara: Rubio prometió que derrocaría Obamacare, mientras Murphy demostró que estaba a favor de mantener el sistema de seguro de salud.

Rubio atacó a Murphy por apoyar la normalización de las relaciones con La Habana gestionada por el presidente Barack Obama, y criticó a la abstención del gobierno estadounidense el miércoles en la votación sobre el embargo de Estados Unidos a la Isla durante una asamblea general de las Naciones Unidas. El senador calificó el hecho como "nada menos que una anarquía."

Señalando que el embargo era una ley del Congreso, continuó: "no se puede simplemente ignorar las leyes del país en la forma en que esta administración lo hace habitualmente".

Murphy contraataca

La otra línea favorita de ataque de Murphy fue el notorio registro de inasistencia de Rubio durante sus seis años en el Senado. El demócrata lo comparó con su propio historial de voto en la Cámara de Representantes de 97%.

"Si usted votara tanto como miente, en realidad podría ser un buen senador", descargó Murphy, en lo que fue uno de los golpes más duros de la noche.

Rubio le respondió cuestionando la falta de logros concretos de Murphy durante sus cuatro años en el Congreso, que contrastó con su propios impulsos a legislaciones.

"He demostrado que puedo hacer las cosas", dijo, Rubio, quien luego intentó atacar a su rival por su récord como contador público antes de entrar al Congreso, señalando que Murphy no tenía licencia para ejercer en Florida y acusándolo de ser un embellecedor de serie" de su hoja de vida.

Una carrera estrecha

El candidato demócrata al senado parece enfrentarse a una tarea complicada de mira a las elecciones del 8 de noviembre. Las encuestas muestran que Rubio lidera con 3,6 puntos porcentuales, según el compendio de Real Clear Politics, pero a que muchos considera que se trata de una competencia muy estrecha.

A principios de este mes, el Comité de Campaña Senatorial Demócrata retiró millones en fondos para anuncios de campaña en Florida, lo que al parecer en una señal de que de da por perdida la competencia de Murphy.

Pero algunos políticos demócratas clave no se han rendido. Recientemente Murphy ha conseguido varios respaldos que son un peso pesado para la campaña electoral, entre ellos el presidente Barack Obama y la candidato demócrata Hillary Clinton.

En una gira por Florida esta semana, Clinton instó a los votantes a respaldar a Murphy. "A diferencia de su oponente, Patrick Murphy nunca ha tenido miedo de enfrentarse a Donald Trump", dijo la candidata este martes en un evento político en Coconut Creek.

Por durante un mitin en Miami, Obama cuestionó las acciones de Rubio: "¿Cómo puedes llamarlo estafador y peligroso, y haber objetado todas las cosas polémicas que dice, pero todavía vas a votar por él?", preguntó el mandatario.

"Vamos hombre. Tú sabes qué es eso, es el colmo del cinismo".

Por apoyar a Trump

Rubio, quien en algún momento fue el chico dorado de los medios, ha enfrentado un vendaval de críticas de la prensa de Florida desde que regresó al Senado.

"Parece que va a hacer o decir cualquier cosa para mantenerse en el cargo, incluso tragarse su orgullo y votar por un candidato presidencial que claramente detesta, todo por avanzar en sus propias ambiciones políticas", dijo Michael Putney, reportero político eterano de la afiliada de ABC News en Miami. "¿Qué tan bajo puede caer?"

A su vez, el periódico Miami Herald también rescindió todos sus respaldos anteriores a Rubio, debido al apoyo del senador a Trump.

"¿Cómo pueden los votantes creer que (Rubio) es sincero cuando dice que no comparte las terribles posturas de Trump sobre los mexicanos, los inmigrantes, los musulmanes, mujeres, etc., sin embargo - al mismo tiempo - se mantiene en su respaldo al multimillonario de Nueva York?", escribió el periódico en un editorial de apoyo a Murphy.