Suspendido el agente de seguridad que tiró a una adolescente contra el piso de su escuela

Un agente de seguridad escolar estrelló contra el piso a una adolescente en una escuela secundaria de Carolina del Norte y fue suspendido de su cargo mientras que la policía y las autoridades escolares investigan el incidente captado en video y publicado en Twitter.

El clip de ocho segundos de duración fue publicado en Twitter el martes y en el mismo se puede ver a un hombre uniformado que levanta en peso a una adolescente delgada, la tira contra el piso, donde la chica queda inmóvil, la levanta y se la lleva, todo frente a decenas de jóvenes que miran la escena.

El incidente ocurrió en la secundaria Rolesville en el pueblo del mismo nombre, a 14 millas de la capital del estado, Raleigh, confirmó en un comunicado la directora de la escuela, Dhedra Lassiter.

“El martes circuló un video mostrando a un agente de seguridad escolar usando la fuerza contra una estudiante de la Secundaria Rolesville. Yo, como muchos de ustedes, estoy profundamente preocupada por lo que vi en el video”, expresó Lassiter.

La directora dijo que tras ver el video se comunicó con el departamento de Policía de Rolesville y el agente, identificado como Rubén De Los Santos, fue suspendido en lo que se investiga el incidente.

La administración del pueblo de Rolesville, por su parte, explicó que el incidente ocurrió el martes por la mañana en la cafetería de la escuela cuando surgió una pelea entre dos alumnas de la secundaria.

De Los Santos intervino en la pelea y es quien se ve en el video levantando a una chica y estrellándola contra el piso. La adolescente fue identificada por la televisión local como Jasmine Darwin, de 15 años de edad.

La joven contó a WRAL-TV que estaba intentando parar una pelea entre su hermana y otra estudiante cuando De Los Santos vino por detrás, la agarró y la estrelló contra el piso. “Cada vez que lo miro (el video) es embarazoso. Ni siquiera me di cuenta de lo que ocurrió. Estaba como en ‘shock’”, dijo Darwin.

Su madre, Desiree Harrison, explicó que recibió una llamada para que fuera a la escuela a buscar a la hija que estuvo involucrada en la pelea pero nadie le dijo lo que ocurrió con Jasmine.

“Cuando estoy viendo este video, me digo, ‘oh Dios, esto no le puede estar pasando a mi hija’ porque yo recién estuve en la escuela y ni siquiera me dijeron lo que ocurrió con ella”, explicó.

“Uno no trata así a una chica. Solo pesa 100 libras. La pudo haber matado”, afirmó Harrison, quien llevó a Jasmine al hospital, donde le diagnosticaron una contusión y no la envió a la escuela este miércoles.

El incidente fue referido al Departamento de Investigaciones de Carolina del Norte para que adjudique responsabilidades.

La directora de la escuela, por su parte, dijo que el distrito escolar revisa un acuerdo firmado hace dos años con las autoridades policíacas para entrenar a los agentes de seguridad escolar para que tengan “un claro entendimiento de sus deberes y responsabilidades” en el trato con los estudiantes.

Agregó que las relaciones entre los agentes y estudiantes debe estar basado en el respeto mutuo y que “la seguridad de nuestros estudiantes es siempre nuestra primera prioridad”.

El uso de los agentes de seguridad escolar para disciplinar a los estudiantes ha sido cuestionado por numerosas organizaciones de derechos civiles, maestros y hasta el departamento de Educación.

En una carta enviada en septiembre pasado a funcionarios escolares en todo el país el departamento les recordó que son los educadores, no la Policía, quienes deben estar a cargo de administrar disciplina en las escuelas para minimizar "prácticas que podrían hacerles daño a los jóvenes" y evitar ponerlos en contacto con el sistema de justicia criminal.

Uno de los casos más sonados sobre los peligros de poner a policías a disciplinar estudiantes ocurrió en 2015, cuando un agente de la Secundaria Spring Valley, en Columbia, Carolina del Sur, agarró por el cuello con el brazo a una chica afroamericana, volteó el pupitre, la arrojó hacia atrás y luego la arrastró por el suelo del aula hasta esposarla, todo porque la joven se rehusó a entregar su teléfono celular tras enviar mensajes de texto en una clase de matemáticas.

El agente también arrestó a una segunda adolescente que le reprochó verbalmente sus actos, y ambas fueron acusadas ante la justicia. El policia fue eventualmente despedido de su puesto e investigado por el FBI, por violación a los derechos civiles de la estudiante.