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Crisis en Venezuela

Los venezolanos abarrotan los bancos para deshacerse del dinero en efectivo

Los pensionados son los más afectados con la medida del gobierno de Nicolás Maduro de recoger y anular el billete de mayor valor, el de 100 bolívares. La capital amaneció militarizada en el primer día de canje de moneda.
13 Dic 2016 – 05:33 PM EST
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Los venezolanos se agolparon frente a las agencias bancarias de todo el país, aún antes de que abrieran sus puertas. Crédito: George Castellanos / AFP / Getty

CARACAS, Venezuela.- Este martes, Esperanza Palacios, de 75 años de edad, hacía fila frente a un banco en Caracas para regresar todo el dinero en efectivo de su pensión que la semana pasada tardó dos horas en retirar de la misma agencia. Su trámite era un deja vu, provocado por la orden dada por el presidente Nicolás Maduro el domingo de retirar en las siguientes 72 horas los billetes de más alta denominación que circulan en el país, los de 100 bolívares.

“Me tocará usar más la tarjeta”, dijo resignada la mujer, jubilada de la administración pública, en el primer día del canje de billetes que, aspira el gobierno, detendrá el supuesto contrabando de papel moneda venezolano hacia Colombia.

La paciencia para hacer cola es un músculo que los caraqueños han entrenado el último año de escasez de alimentos y medicinas. Esta vez el maratón no fue en los supermercados o en las farmacias, sino en los bancos. Recostados en la pared, turnándose el brocal para descansar y guarecidos del sol con paraguas, cientos de personas esperaban desde mucho antes que las agencias abriera sus puertas.

Un grupo de guardias nacionales (policías militares) armados con fusiles ponían orden en la fila de la señora Palacios. Caracas amaneció custodiada por 4,000 funcionarios de la Policía Nacional Bolivariana, militares e incluso agentes de la policía científica, que inspeccionaron las bóvedas 21 agencias bancarias en la capital para constatar lo que los economistas ya habían advertido: los billetes de 50 y 20 no van a ser suficientes para canjear la masa de billetes de 100 circulante, mucho menos en tan corto tiempo.

“Ellos dicen que 80% de los billetes son de 100, si eso es así no va a alcanzar. También hay problemas técnicos con los cajeros, porque requieren de un tiempo para reprogramarse para poder recibir los billetes de nueva denominación”, dijo el general Carlos Martínez Stapuniolis, jefe del Zona de Defensa Integral, a Univision Noticias. De hecho, algunos cajeros electrónicos estaban entregando los mismos billetes de 100 que hay que recoger.

Al final de la tarde, el presidente del Banco Central de Venezuela, Nelson Merentes, anunció que el canje de billetes de 100 por piezas de otra denominación comenzará el viernes, una vez que entre en circulación el nuevo cono monetario. Mañana y el jueves solo se recibirán depósitos.

Los militares lidiaban con quienes molestos los increpaban porque no iban a canjear los billetes sino a hacer otro trámite que se postergó por el feriado bancario del lunes.

Humberto Hernández, que hacía fila junto a la señora Palacios para depositar 800 billetes de 100 bolívares de una venta que realizó la semana pasada, preguntaba a los funcionarios: “¿Dónde está la cola para las personas de la tercera edad que ofreció Maduro en la cadena de anoche?”. No obtuvo respuestas. El hombre se anticipaba a la jornada del día siguiente. “Mañana me toca volver para depositar en mi cuenta la pensión más los aguinaldos de mi mamá y mi tía, porque ellas no pueden hacer estas colas. El nivel de angustia que tienen los abuelos con esta medida es muy grande”, dijo.

En las colas, llenas de personas mayores, se nota. Los más afectados con la orden de recoger el billete de más alta denominación son precisamente los pensionados, unos 3.4 millones de venezolanos, de los cuales por lo menos 1.3 millones no dispone de dinero electrónico, según el Comité de Defensa de los Derechos Humanos de los Pensionados, Jubilados, Adultos Mayores y Personas con Discapacidad.

El procedimiento se hace más complicado para ellos porque las cuentas bancarias donde el gobierno paga las pensiones no admiten depósitos. Por lo tanto, quienes no dispongan de otra cuenta tendrán que recurrir a familiares para poner a salvo sus billetes de 100, que dejarán de tener valor en 10 días hábiles, según lo dicho por el presidente Nicolás Maduro.

“El gobierno tiene que saber que la gente tiene el dinero es para sobrevivir”, se quejaba Luis Lobo, músico y pensionado de 63 años de edad. Ana Ramírez, como él, estaba molesta: el lunes no pudo comprar las hojas para preparar las tradicionales hallacas de Navidad porque no le quisieron aceptar billetes de 100.

María Domínguez, una rubia canosa con acento español, denunciaba que los puntos de venta no están funcionando bien y que no aceptan tarjetas de crédito en todos los negocios: “Este es un gobierno sin cabeza”. Otro señor se metió en la conversación y deslizó la desconfianza y el temor de un posible “corralito”. “Yo estoy comprando electrodomésticos con el efectivo que me queda, no voy a dejar mi dinero represado en un banco”, dijo y siguió su camino.

La medida también golpea a los trabajadores informales o por cuenta propia –unos 2.2 millones de venezolanos- como el taxista Wilmer Sanz que recorrió tres agencias bancarias la mañana de este martes para tratar de depositar 100,000 bolívares de su trabajo de la última semana. “Estos días no podré trabajar, porque cómo me va a pagar la gente si no hay casi efectivo. Todo lo que trabajé el lunes en la noche me los dieron en billetes de 100 de los que ahora tengo que salir”.

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