Narcotraficante es acusado en EEUU de conspiración en el asesinato del presidente de Haití

Rodolphe Jaar, un narcotraficante convicto y antiguo informante de la DEA fue acusado el jueves ante el tribunal federal de Miami de conspirar para asesinar al presidente de Haití Jovenel Moïse.
Jaar, un empresario haitiano-chileno de 49 años, fue detenido hace dos semanas en República Dominicana tras seis meses de fuga y extraditado a Miami el miercoles. La jueza Lauren Louis ordenó que Jaar permaneciera detenido sin fianza hasta la celebración de otra vista el próximo miércoles.
Si es declarado culpable de los cargos de la denuncia, Jaar se enfrenta a una pena máxima de cadena perpetua. Sin embargo, podría obtener una sentencia reducida debido a su entrega voluntaria y aparente cooperación.
Las pruebas en el caso de Jaar podrían ayudar mucho a los investigadores a descubrir quiénes fueron los autores intelectuales del plan de asesinato, y los vínculos con Estados Unidos. Con el estancamiento de la investigación en Haití, muchos haitianos creen que la única esperanza de resolver el crimen y castigar a los implicados reside en los tribunales estadounidenses.
El diario The Miami Herald informó el miércoles de que el juez de instrucción de Haití que supervisa la investigación sobre el asesinato de Moïse ha sido apartado del caso tras no cumplir el plazo legal para presentar cargos formales, lo que supone un retraso significativo en el procesamiento de docenas de sospechosos detenidos pero no acusados formalmente.
Según una declaración jurada de un agente del FBI, Jaar ayudó a alojar y armar a varios exsoldados colombianos contratados por una empresa de Miami, CTU Federal Academy, que asaltaron la residencia oficial de Moise la noche del 7 de julio.
"Jaar se encargó de proporcionar armas a los colombianos para facilitar la realización de la operación", según la declaración del agente Jacqueline Valdes. Tras asaltar la casa, dispararon a Moise 12 veces a sangre fría delante de su esposa, declaró Valdes. Más tarde, ese mismo día, Jaar trató de ayudar a los colombianos que estaban escondidos dirigiéndoles a esconderse en la embajada de la embajada de Taiwán, agregó.
El 9 de diciembre de 2021, Jaar fue entrevistado por el FBI y admitió que proporcionó armas de fuego y munición a los colombianos para apoyar la operación de asesinato, según los documentos judiciales. Declaró que la operación pasó de ser una operación de arresto a una de asesinato después de que el plan inicial de "capturar" al Presidente de Haití en el aeropuerto nacional y llevárselo en avión a Estados Unidos no saliera adelante.
Según las declaraciones de algunos testigos no identificados, Valdés afirmó que Jaar también estaba presente cuando un antiguo juez haitiano firmó una solicitud de ayuda por escrito para favorecer la detención y el encarcelamiento del presidente Moise, además de pretender proporcionar inmunidad a Haití para tales acciones. Estos documentos se entregaron posteriormente a personas no identificadas en Estados Unidos unos dias antes del asesinato, según su declaración jurada.
Informante de la DEA
El otrora acaudalado empresario dijo que no tenía ingresos para pagar un abogado y que sólo tenía 2,000 dólares en una cuenta bancaria en Haití.
Aunque tiene una empresa de pollos en Haití, dijo al juez que "estuve fuera del negocio durante seis meses", refiriéndose a su tiempo de fuga. También dijo al juez que no tenía ni coche ni casa ni acciones ni fondos de pensiones.
Jaar fue condenado por cargos de narcotráfico hace una década y ha admitido el contrabando de siete toneladas de cocaína. Trabajó como informante de la DEA durante varios años hasta que fue detenido en 2012 por robar parte de la cocaína que debía ayudar a incautar.
"Piedra angular"
A principios de enero, las autoridades estadounidenses detuvieron a otro fugitivo del caso, un sargento retirado del ejército colombiano, Mario Antonio Palacios, que llegó en barco a Jamaica tras el asesinato. Un juez jamaicano ordenó la deportación de Palacios, de 43 años, a Colombia, pero fue detenido durante una escala en Panamá y aceptó ser trasladado en avión a Estados Unidos.
El militar colombiano fue acusado en el tribunal de Miami el 4 de enero por su papel en la conspiración. También fue nombrado en el informe de la policía haitiana como miembro del escuadrón que entró en la habitación de Moise para llevar a cabo el asesinato. En una entrevista desde la clandestinidad con una emisora de radio colombiana, Palacios dijo que creía que el plan era "detener" a Moise y no matarlo.
Los investigadores estadounidenses también están dispuestos a traer a Miami a otro sospechoso fugitivo del asesinato, el exsenador haitiano John Joel Joseph, que fue capturado en Jamaica la semana pasada.
Joseph está detenido por una infracción de inmigración y está previsto que comparezca el jueves ante un tribunal penal de Kingston. Según el Jamaica Observer, Joseph ofreció a la policía que acudió a detenerle a las 2 de la madrugada del sábado (15 de enero) un soborno de 2 millones de dólares para que le dejaran escapar.
"La policía está siguiendo otras líneas de investigación, ya que se cree que Joseph, que ha reunido grandes sumas de dinero en efectivo desde que está en la isla, cuenta con el apoyo de personas bien conectadas que financiaron el asesinato del presidente", informó el Observer.
Tanto Jaar como Joseph están acusados de haber participado en las reuniones y la planificación de las semanas previas al asesinato, según el informe de investigación de la policía haitiana.
El informe, obtenido por Univision Noticias, describe que el ataque se lanzó desde la casa de Jaar, en las cercanías de la residencia de Moise en las colinas que dominan la capital, Puerto Príncipe.
El informe describe a Joseph como la persona que alquiló cuatro vehículos utilizados por los colombianos la noche en que asaltaron la residencia del presidente. Jaar también confesó haber financiado el complot con 130,000 dólares en una entrevista concedida a The New York Times cuando aún estaba huido.
Mientras tanto, las autoridades haitianas han detenido a 44 personas por el asesinato del presidente, entre ellas 17 ex miembros del ejército colombiano que fueron reclutados para venir a Haití. De ellos, 39 siguen detenidos y uno murió de covid en la carcel.