Tardó seis años en volver, pero la misión de la pequeña cápsula espacial japonesa llamada Hayabusa2 logró finalmente descender a la Tierra con muestras de un asteroide que puede guardar varios secretos del Sistema Solar.
Un gramo de muestra de asteroide con el que esperan revelar cómo llegó el agua a la Tierra
La sonda 'Hayabusa2' recolectó muestras de un asteroide que Ryugu que se formó hace 4,600 millones de años. Los científicos japoneses localizaron el depósito en una zona desértica en el sur de Australia el sábado.

“Encontramos la cápsula. Junto con el paracaídas. Wow”, tuiteó el sábado pasado, la Agencia de Exploración Aeroespacial de Japón (AJAX).
La noticia llegó solo unas horas después de que los miembros de la AJAX lograran localizar la cápsula en el sur de Australia, en una zona desértica.
We found the capsule!
— HAYABUSA2@JAXA (@haya2e_jaxa) December 5, 2020
Together with the parachute!
Wow!
(Collection Team M)#Hayabusa2#はやぶさ2#AsteroidExplorerHayabusa2 #HAYA2Report
La sonda partió el 3 de diciembre de 2014 con la idea de alcanzar el asteroide Ryugu, que tiene un peso de unos 1,320 libras y un tamaño de 3.2 pies en su lado mayor. El cuerpo que lleva el nombre de un palacio mágico submarino del folclore nipón, se formó hace unos 4,600 millones de años y tiene unas características que los científicos con los que los científicos esperan que se pueda conocer la formación de nuestro Planeta.
"En el espacio todo fue perfecto. Y con el trabajo del equipo que recogió la cápsula todo fue perfecto", aseguró en una rueda de prensa Yuichi Tsuda, director del proyecto Hayabusa2.
La importancia de la recolección de material radica en que, en la formación de la Tierra el planeta estuvo demasiado próximo al Sol para que el agua pudiera condensarse, pero una vez se enfrió tanto agua como materiales orgánicos llegaron a la Tierra procedentes de asteroides como Ryugu, de ahí la relevancia de tomar muestras de sus compuestos.
La primera vez que la cápsula de 16 pulgadas aterrizó en Ryugu fue el 22 de febrero de 2019. En ese momento logró tomar las primeras muestras de su superficie. Cinco meses después, el 11 de julio, la cápsula lanzó un proyectil que abrió un pequeño cráter de su superficie y así pudo tomar las siguientes muestras.
Un gramo de mucha importancia
La cápsula de la que se desprendió Hayabusa2 el sábado, y que entró a la atmósfera este domingo por la madrugada, resistió temperaturas próximas a los 3,000 grados centígrados, contiene la muestra de apenas un gramo.
Los investigadores esperan que la muestra contenga materia orgánica similar a las primeras rocas espaciales que se combinaron para formar planetas, lo que, con un estudio cuidadoso, puede ofrecer un vistazo de los misteriosos procesos que convirtieron el universo en lo que es hoy. En otras palabras, explica JAXA , los científicos esperan que al examinar la muestra, puedan "acercarse a los secretos del nacimiento del sistema solar y el nacimiento de la vida".
The Hayabusa2 capsule that landed in Woomera, Australia yesterday, will be shipped to Japan by transport aircraft today (12/7) from Woomera Airport at 22:30JST (24:00 local ). Arrival at Haneda Airport is scheduled for 6:45 JST on 12/8. Finally, the capsule will be back in Japan!
— HAYABUSA2@JAXA (@haya2e_jaxa) December 7, 2020
Desde el día de su aterrizaje, la Hayabusa2 ha estado en suelo australiano. Este lunes se informó que sería trasladada a Japón en avión para que sea estudiada finalmente por el equipo japones.
En la misión han cooperado distintas instituciones internacionales, entre ellas la Agencia Espacial de Australia, cuya directora, Megan Clark, en declaraciones a los periodistas desde Woomera expresó su esperanza de que las muestras que llegaron del espacio permitan saber "cómo llegó el agua a nuestra Tierra".
Hayabusa2 llegó a acercarse a la Tierra hasta unos 7,000 kilómetros de distancia, pero después de desprenderse de la cápsula siguió con otra misión y un nuevo rumbo, esta vez hacia otro asteroide, este con el nombre de 1998KY26.
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