Una transición exitosa en Venezuela debe incluir a los militares, dice el International Crisis Group

El diálogo con el gobierno de Venezuela debería ampliarse para incluir a representantes militares a fin de ayudar a preparar una transición pacífica para reemplazar el régimen del presidente Nicolás Maduro, según International Crisis Group (ICG), un grupo independiente con sede en Bruselas que busca resolver el conflicto.

“El apoyo militar es vital para la supervivencia de Maduro, y será esencial para la estabilidad de Venezuela en caso de una transición política. Si bien las conversaciones entre el gobierno y la oposición han progresado sin la participación militar, la resiliencia de cualquier acuerdo eventual dependerá en gran medida del consentimiento de los oficiales superiores", dijo el grupo el lunes en un informe titulado "El Enigma militar de Venezuela".

El informe salió horas después del anuncio del líder de la oposición de Venezuela, Juan Guaidó, de que las conversaciones destinadas a resolver la crisis política del país han terminado, más de un mes después de que Maduro interrumpiera el diálogo mediado por Noruega.

Maduro suspendió las conversaciones, que inicialmente se llevaron a cabo en Oslo y se trasladaron a Barbados, el 7 de agosto en respuesta a las sanciones de Estados Unidos contra su gobierno.

"Maduro ha abandonado el proceso de negociación con excusas engañosas", dijo Guaidó en un comunicado el domingo. "Después de más de 40 días durante los cuales se negó a continuar, podemos confirmar que el mecanismo (de diálogo) de Barbados ha terminado".

Sin duda, Maduro puede haberse tomado mal el rechazo internacional a su reelección en 2018 y a la jura de un nuevo mandato el 10 de enero, lo que gran parte del mundo democrático considera inconstitucional. Desde su aparición en enero, Guaidó ha ganado el reconocimiento como presidente interino de los Estados Unidos y de más de 50 países, principalmente en América Latina y Europa.

Intentos fallidos

Observadores externos, como el ICG, han estado pidiendo un mayor apoyo internacional para las conversaciones para resolver la crisis después de varios intentos fallidos de lograr que los aliados más cercanos de Maduro lo abandonen y provoquen un levantamiento militar.

"Si se reactivan las negociaciones, las fuerzas armadas deberían participar en el diseño de acuerdos de poder de transición que afecten sus intereses y comprometerse a una futura estabilización", indica el informe.

Guaidó, que encabeza la Asamblea Nacional controlada por la oposición y se declaró presidente en funciones en enero, ha exigido que Maduro renuncie para despejar el camino para nuevas elecciones.

Maduro se ha negado a ceder, insistiendo en que se levanten las sanciones y atribuyendo la espiral del país al caos económico y político de una conspiración dirigida por Estados Unidos.

Al mismo tiempo, los líderes y analistas de la oposición comienzan a darse cuenta de mala gana de que los esfuerzos por derrocar a Maduro, considerado un "usurpador" por muchos venezolanos, parecen estar destinados a ser una lucha más cuesta arriba de lo que se reconocía anteriormente.

"La cohesión de los altos mandos debería persuadir a la oposición para que deje de intentar dividir a los militares, pero no debería cegar al gobierno para que deje que el descontento se extienda en los cuarteles", se lee en el informe del ICG.

“Al abordar explícitamente el papel de las fuerzas armadas durante y después de una transición, el gobierno y la oposición pueden aumentar las probabilidades de que todas las partes respeten un acuerdo y que ninguna facción militar intente descarrilarlo. Tener en cuenta las relaciones de poder reales en el país es un requisito previo esencial para el éxito de las conversaciones de paz ”, agregó.

Papel de los militares

El informe señaló que los militares venezolanos están profundamente involucrados en la doctrina revolucionaria bolivariana fundada por el ex presidente Hugo Chávez y controlan grandes sectores de la economía de la nación a través de empresas estatales en agricultura, minería, petróleo, construcción, banca, turismo, seguros y medios de comunicación. Por ejemplo, el gigante petrolero estatal, PDVSA, está presidido por el general Manuel Quevedo, de la Guardia Nacional.

El fracaso de los esfuerzos para romper la lealtad de los militares venezolanos, así como la rutina diaria de los constantes cortes de energía y agua han mermado la moral en Venezuela, dicen algunos observadores.

Mientras tanto, la crisis humanitaria en Venezuela ha alcanzado un nivel tan catastrófico de desnutrición y falta de medicamentos básicos que la comunidad internacional está bajo presión para restablecer sus prioridades.