El Alzheimer afectará a millones de ancianos latinos a una velocidad sin precedentes

Medio millón de hispanos en Estados Unidos mayores de 65 años viven hoy con Alzheimer, una enfermedad cerebral progresiva e irreversible que destruye lentamente la memoria, provoca cambios en el comportamiento de las personas y puede llegar a limitar sus capacidades para realizar incluso las tareas más simples.
A menos de que se descubra una cura, se espera que en 2060 la cifra sea 832% mayor a la actual, según indica una investigación llamada "Los latinos y la enfermedad del Alzheimer: Nuevos números detrás de la crisis", publicada este miércoles por el USC Edward R. Roybal Institute on Aging y Latinos Against Alzheimer, a propósito de la conmemoración del día mundial de la enfermedad este 21 de septiembre.
"La principal diferencia entre cómo afecta el Alzheimer a los latinos y los no latinos es la velocidad en que la enfermedad está llegando a la población”, explicó a Univision Noticias el doctor William Vega, coautor del estudio, basado principalmente en cifras suministradas por los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC).
Para Vega, uno de los factores que está contribuyendo a este incremento “a niveles mucho más allá de las tasas esperadas en el resto de la población” es la mayor presencia de enfermedades como diabetes, obesidad, riesgo cardiovascular y síndromes metabólicos. “El tipo de alimentos que compran los latinos y el estilo de vida que llevan, la cantidad de comida rápida y de azúcar en su dieta, todos esos elementos están dando lugar a tasas desproporcionadamente altas de enfermedades de la vejez”, agregó.
Poco diagnóstico
Entre latinos, además, el tiempo entre la aparición de los síntomas y su diagnóstico es mucho mayor que entre otros grupos étnicos, si es que lo hay. Aunque los hispanos tienen el doble de probabilidades de tener Alzheimer que los blancos no hispanos, son los que reciben menos diagnósticos médicos. En parte por falta de acceso a servicios de salud y a la medicina preventiva, pero también por desconocimiento.
“Los latinos no entienden los síntomas del Alzheimer. Creen que es parte del envejecimiento, piensan que es normal que uno se desoriente o se quede deambulando y empiece a olvidar las cosas”, dijo a Univision Noticias Jason Resendez, coautor del estudio y director ejecutivo de Latinos Against Alzheimer.
De hecho, un estudio de 2013 realizado por el National Hispanic Council on Aging (NHCOA) trajo a la luz que entre los hispanos existen muchas creencias erróneas cuando se trata del Alzheimer, atribuyendo los síntomas al cansancio, a “pensar demasiado” o a problemas de personalidad.
El impacto
Los investigadores están muy interesados en estudiar el impacto que tiene la enfermedad en el entorno familiar y social, que derivan de la complejidad de la enfermedad. “El Alzheimer es particularmente difícil debido a la forma en que progresa. En algunas personas avanza muy rápidamente y en otras no. Algunas llevan una vida funcional y otras tienen todo tipo de estados de ánimo negativos, se vuelven antagónicas y son difíciles de controlar. En poco tiempo dejan de saber quienes son, no reconocen a los miembros de su familia y no pueden encontrar su habitación en su propia casa”, comentó Vega.
En las familias latinas estos retos se suman a otros debido a que tienen menos recursos en términos de ingresos y beneficios de jubilación. Según proyecciones del estudio, el impacto económico directo e indirecto de la enfermedad en la comunidad latina alcanzará los 105.5 millones de dólares en 2060 y le costará al país 2.35 mil millones de dólares.
"Las familias latinas están cada vez más en el centro de esta creciente crisis de salud pública y se encuentran entre los que tienen menos recursos para hacer frente a la demanda financiera que el Alzheimer pone sobre los hogares y en los cuidadores familiares”, agregó Vega.
Como parte del estudio Latinos Against Alzheimer habló con familias que se ven afectadas por la enfermedad. Una de las entrevistadas, Theresa Vasquez, cuida a su mamá y les dijo: “Nos fuimos todos a la bancarrota. Le pedimos a cada miembro de la familia a que contribuyera con algún dinero. Hasta le pedí a sus nietos y algunos donaron 10 dólares al mes con los brazos abiertos. Aquellos que no pudieron donar dinero, dieron comida, pagaron haciendo diligencias o cuidándola”.
Esto concuerda con otros estudios recientes como el de la RAND Corporation que dice que las familias pueden esperar gastar entre 41,000 y 56,000 dólares al año en costos relacionados con la demencia, mientras el ingreso medio por hogar de una familia de origen mexicano es de 38,000 dólares y 36,000 dólares para las familias de las comunidades puertorriqueñas.