Comienza el reparto de silbatos antiacoso en el transporte público de Ciudad de México

Este martes comenzó en la Ciudad de México el reparto de los silbatos que forman parte del programa Vive Segura, con el que las autoridades mexicanas buscan prevenir y atender la violencia contra mujeres usuarias del transporte público. Una iniciativa que generó una gran polémica cuando se anunció, por considerarse una protección muy insuficiente para las viajeras.

Como explicaron los organizadores de la campaña, en una primera etapa se distribuirán 15,000 silbatos en algunas de las principales estaciones del metro y en juzgados cívicos, hasta agotarse, de lunes a viernes de 8 am a 4 pm.

A través de la cuenta de Twitter @MetroCDMX, la red de transporte dio a conocer que la entrega se lleva a cabo en las estaciones Balderas, Hidalgo, Guerrero, Pantitlán, Pino Suarez y Chapultepec.

Para recibir uno es necesario acudir con una identificación oficial a cualquiera de las estaciones, detalló.

En su página de internet recordó que el programa Vive Segura cuenta con módulos de atención en las estaciones: Mixcoac, Pino Suarez, Balderas, Taxqueña y Pantitlán en un horario de 8 am a las 8 pm.

El silbato se entrega acompañado de un folleto donde se indica a la usuaria en qué casos usarlo, los teléfonos para solicitar servicios de atención e información de la Fiscalía Especializada en Delitos Sexuales, dónde acudir en caso de haber sufrido una agresión sexual.

Personal del Metro e Inmujeres explicaron a las usuarias que si hacen sonar el silbato en lugar de gritar, la alarma puede alcanzar 700 metros de distancia.

Además, también se ha aumentado la vigilancia de cámaras de seguridad y colocado botones de alarma en autobuses y espacios públicos.

El sonido del silbato, que busca prevenir y disuadir el acoso y la agresión sexual, tiene la función de alertar y solicitar el apoyo inmediato de la policía.

De acuerdo con la página especializada en vender productos de seguridad TBO-Tech, el dispositivo tiene un costo de 17.95 dólares.

Datos del Gobierno de la Ciudad de México señalan que el promedio de edad de las mujeres agredidas es de 22 años, lo que va de acuerdo con el rango de jóvenes que acuden a las universidades, y motivo por el cual en planteles de Estados Unidos y Canadá se usa el llamado "rape whistle" (silbato anti violación).

Sonar el silbato es el primer paso para solicitar ayuda. Posteriormente se puede levantar una denuncia cuando se trata de acoso o abuso sexual y el agresor debe ser trasladado a una Agencia de la Fiscalía Especializada en Delitos Sexuales.