Una investigación concluye que DACA motiva a los jóvenes indocumentados a continuar sus estudios y entrar a la universidad
El proteger a los jóvenes indocumentados de la deportación tuvo un efecto secundarios educativo enorme: motivó a los dreamers para terminar la escuela secundaria e ingresar a la universidad, según un estudio publicado esta semana.
Esta es evidencia nueva que sugiere que el programa de Acción Diferida para los Llegados en la Infancia, o DACA, beneficia tanto a los estudiantes individuales como a la sociedad en general, y que se produce en un momento en que el Congreso continúa debatiendo el destino de los llamados dreamers. Quienes defienden y abogan por la educación desde una variedad de perspectivas han pedido ampliar el programa por razones tanto de derechos humanos como educativas.
“Estados Unidos es una nación que le da la bienvenida a los dreamers y a sus muchos talentos”, dijo Lily Eskelsen García , la directora de la Asociación Nacional de Educación a finales del año pasado. “Cuando apoyamos y recibimos sus contribuciones el futuro se vuelve brillante para todos”.
El documento, publicado a través de la Oficina Nacional de Investigación Económica, examinó los efectos del programa. Establecido por el presidente Barack Obama en 2012, DACA le permitía a los dreamers ser elegibles para un permiso de trabajo y protegía de la deportación a los inmigrantes indocumentados que ingresaron al país cuando eran niños. (La decisión también fue criticada en su momento por algunos como un exceso de poder ejecutivo).
DACA trajo toda una serie de beneficios, encontraron los investigadores. En algunos casos, los resultados fueron inmediatos.
Las tasas de graduación de secundaria aumentaron casi 4 puntos porcentuales entre todos los no-ciudadanos y casi 11 puntos porcentuales entre los estudiantes hispanos.
La inscripción universitaria entre los no-ciudadanos hispanos aumentó más de 7 puntos porcentuales, un hallazgo aún más sorprendente, ya que DACA fomentó directamente la graduación de la escuela secundaria pero no necesariamente la inscripción a la universidad.
Además de los beneficios académicos, el estudio también encontró que las tasas de embarazo adolescente disminuyeron, y que aumentó el trabajo entre los jóvenes de 17 a 29 años.
"Encontramos que estos jóvenes adultos ... asistieron a la escuela y trabajaron más, a menudo al mismo tiempo", escribieron los investigadores Elira Kuka, Na'ama Shenhav y Kevin Shih.
(Los investigadores se centraron en los no-ciudadanos porque no tienen datos sobre qué estudiantes específicos no están documentados. Los no-ciudadanos abarcan a los estudiantes que podrían beneficiarse de DACA).
Los resultados tienen sentido a la luz de la incertidumbre que esos estudiantes enfrentaban antes de DACA, cuando se les habría bloqueado para que no trabajasen legalmente, además de enfrentar el estrés de una potencial deportación.
La evidencia anecdótica también apoya estos hallazgos. Angélica Infante Green, una funcionaria de educación del estado de Nueva York, y Susana Cordova de las Escuelas Públicas de Denver, describieron a un estudiante que se benefició del programa en una columna de opinión reciente:
“Tomen a ‘Carlos,’ quien se graduó como el mejor de su clase en Stuyvesant [High School]. Antes de DACA, la única oportunidad que Carlos tenía después de graduarse era trabajar para su familia. Ahora irá a la universidad y sobresaldrá académicamente".
Sin embargo, el estudio hace contraste con algunas investigaciones previas en el tema.
Una investigación diferente encontró que aunque DACA aumentó las tasas a las que se completaron GED y las posibilidades de tener un trabajo, no aumentó las tasas de asistencia a la universidad. Otro estudio encontró que DACA aumentó la probabilidad de que los estudiantes abandonen una universidad de cuatro años para ponerse a trabajar, porque este es un programa que otorga permisos de trabajo.
"Los resultados sugieren que la naturaleza precaria y temporal de DACA crea barreras para las inversiones educativas", encontró ese estudio.
En ese sentido, puede ser aún más probable que una solución más permanente conduzca a ganancias educativas.
Mientras tanto, tras la decisión de Trump de darle fin a DACA el septiembre pasado, el programa se ha convertido en un tema de intenso debate legal. El martes, un segundo juez federal decidió en contra del plan de la administración Trump de terminar el programa.
El Congreso ha debatido este tema extensamente, y algunos republicanos desean vincular una extensión del programa a un aumento de la seguridad fronteriza y a un muro fronterizo. El líder de la mayoría del Senado Mitch McConnell impuso una fecha límite para esta semana para lograr un acuerdo.
Veremos si este último estudio figurará en el debate.
"En parte, la controversia sobre esta política se deriva del temor de que los inmigrantes indocumentados puedan traer atributos indeseables a las comunidades, por ejemplo, bajos niveles de educación y altos niveles de natalidad adolescente", escribieron los investigadores.
"Nuestros hallazgos sugieren que una política de inmigración que incluya incentivos para la educación puede conducir a mejoras en cada una de estas áreas de preocupación. Pero una reversión de esta política puede anular esas ganancias".
Chalkbeat es una página de noticias sin ánimo de lucro que cubre los cambios en las escuelas públicas.