El ministro de Obras Públicas de Bolivia, Milton Claros, informó este domingo que el Gobierno presentó una querella contra la aerolínea LaMia, dueña del avión que se estrelló la semana pasada en Colombia con 77 pasajeros a bordo de los que sólo sobrevivieron seis.
El Gobierno de Bolivia presenta una querella contra la aerolínea LaMia tras el accidente en Colombia
Las autoridades apuntan a un presunto tráfico de influencias en la concesión de la licencia a la aerolínea e investigan si se cumplieron los protocolos del plan de vuelo del avión que se estrelló el 28 de noviembre.

El ministro señaló que han encontrado "indicios de posibles incumplimientos de deberes, incumplimiento de control interno, posiblemente, uso indebido de influencias y omisión de denuncia", indicó en una entrevista con la cadena nacional Patria Nueva.
#MiltónClaros caso #LaMia: "Se está investigando tráfico de influencias en las autorizaciones e incumplimiento de deberes"
— Min. de Comunicación (@mincombolivia) December 4, 2016
Las sospechas sobre si hubo tráfico de influencias basan en la relación de parentesco entre un exdirector de la Dirección General de la Aeronáutica Civil (DGAC) y el director general de Lamia, Gustavo Vargas Villegas y Gustavo Vargas Gamboa, hijo y padre, respectivamente, según la agencia Efe.
Vargas Villegas, retirado de su cargo, ejercía como director del registro aeronáutico nacional de la DGAC, y por tanto era responsable de otorgar licencias de vuelo a las empresas.
"Llama la atención la relación entre servidores públicos y la empresa", señaló el ministro.
Investigación abierta
"Ya nosotros nos hemos querellado, nos estamos querellando como ministerio como Gobierno en contra de la empresa LaMia, lo mismo contra los funcionarios, también vamos a querellar a esta persona que tuvo funciones de director dentro de la DGAC", agregó.
Esta investigación también incluye a los socios, directores y la procedencia de los capitales de la compañía, que está especializada en ofrecer vuelos privados tipo chárter.
Por otra parte, el ministerio de Obras Públicas -que tiene las competencias del transporte aéreo- investiga la regularidad del proceso por el que Lamia obtuvo su licencia de vuelo y si se cumplieron los protocolos del plan de vuelo del avión que se estrelló el 28 de noviembre.
En el avión siniestrado murieron jugadores, miembros del cuerpo técnico y directivos del club de fútbol brasileño Chapecoense, que viajaban a Colombia para disputar la final de la Copa Sudamericana contra el Atlético Nacional, en Medellín, así como varios periodistas y tripulantes del avión.






