Oficial presionó rodilla sobre la nuca de Mario González, dice familia tras ver el video de su muerte

ALAMEDA, California. – Familiares de Mario González, el padre de familia de 26 años que murió en custodia de la Policía de Alameda, contradijeron la versión de las autoridades sobre su fallecimiento y señalaron que el video de la cámara corporal de uno de los oficiales revela que los agentes lo mataron.

En una rueda de prensa frente al cuartel policíaco, Gerardo González, hermano del fallecido, indicó que la grabación a la que tuvieron acceso este lunes muestra a los oficiales poniendo todo su peso sobre la cabeza y espalda de Mario, mientras él permanecía tendido con el rostro presionado contra el suelo.

“Ayer mi familia y yo vimos el video y sabemos lo que realmente sucedió: oficiales de la Policía de Alameda asesinaron a mi hermano Mario. A mi madre le partió el corazón ver sus últimos minutos. Fue doloroso presenciar la violencia e indiferencia hacia su humanidad”, dijo Gerardo frente a miembros de la comunidad y medios de comunicación.

“Él obedecía a los policías y ellos seguían presionándolo contra el suelo con su peso. Todo lo que vimos en ese video fue innecesario y poco profesional”, acusó durante la rueda de prensa.

De acuerdo con relatos de la familia, Mario era padre de un niño de 4 años y el principal encargado de cuidar a su hermano Efraín, de 22 años, quien sufre de autismo. Pero todo cambió cuando tres uniformados de Alameda intentaron arrestarlo en la cuadra 800 de Oak Street la mañana del 19 de abril.

En un primer comunicado, la Policía sostuvo que los agentes respondieron dos llamadas sobre un “posible robo” y un hombre aparentemente intoxicado, entraron en contacto con González y minutos después falleció por una “emergencia médica” suscitada a raíz de una presunta “riña” cuando los oficiales intentaron arrestarlo.

Al momento, las autoridades no han aclarado si los agentes tenían motivos para considerarlo sospechoso de algún delito.

“No lo dejaban respirar”

La familia de Mario González asegura que los videos de sus últimos minutos de vida desmienten dos narrativas de la Policía: la primera relacionada con la supuesta “riña” y la segunda que señala que Mario murió luego de ser llevado a un hospital local.

“El video muestra a Mario sentado en un parque sin molestar a nadie. En ningún momento se puso violento ni perdió el control. No hubo una riña, como ellos sugieren. No tenían razón para arrestarlo y mucho menos para matarlo. La Policía llegó a una situación tranquila y la volvió letal”, dijo Gerardo González.

La madre de Mario, Edith Arenales, exigió ante los medios de comunicación que se realice una investigación cabal y sin prejuicios sobre la muerte de su hijo, además de que se hagan públicos todos los videos y los nombres e historial de los oficiales involucrados.

“Mi hijo se había ahogado porque ellos no lo dejaban respirar. Ellos lo mataron. Ellos lo asfixiaron. Si alguien quiere decir algo diferente lo puede decir, pero los videos hablan. Ellos mataron a mi hijo. Mi hijo no puso ninguna resistencia”, denunció Arenales.

Noticias Univision 14 no ha podido corroborar directamente el testimonio de la familia sobre lo que se observa en el video de la cámara corporal de uno de los tres agentes que intentaron arrestar a Mario, debido a que la Policía de Alameda no ha hecho públicas las grabaciones.

En un comunicado, dijeron que esperan hacerlo a finales de esta semana y que en las próximas horas podrían tener información adicional sobre el caso, que está bajo investigación por parte de la oficina del Alguacil y la Fiscalía del condado de Alameda.

Un caso "familiar"

Las circunstancias de la muerte de Mario evocan casos recientes que han desatado protestas contra el racismo y la brutalidad policíaca en Estados Unidos.

“Hemos visto casos como este una y otra vez. La Policía sale con una narrativa falsa hasta que los videos se hacen públicos y entonces conocemos la verdad. Así lo hicieron con el niño de 13 años Adam Toledo y así lo habrían hecho con George Floyd si no hubiera existido una grabación de la comunidad”, dijo días atrás George Galvis, de la organización Comunidades Unidas para una Justicia Juvenil Restaurativa (CURYJ, por sus siglas en inglés).

Esa organización, que apoya a la familia de Mario y no descarta una posible demanda contra la Policía, advierte que, aunque las autoridades no han revelado más detalles sobre su muerte, sí han comenzado a dibujar una imagen negativa de él al llamado sospechoso en un “posible” robo.

“Esta es la continuación de un patrón familiar para criminalizar a aquellos que mueren a manos de las agencias del orden, en un intento por desmotivar la empatía y el apoyo de la comunidad”, señaló la organización en un comunicado.

Los familiares de Mario consideran que su muerte es un reflejo más de la brutalidad policíaca que se vive contra personas negras y pertenecientes a otras minorías, y advierten que el ser latino cambió la forma en que los oficiales lo abordaron.

“Yo creo que fue puro racismo. En Alameda, la mayoría de la gente de aquí es blanca y cuando miran a alguien negro o latino, luego luego lo consideran como un sospechoso”, dijo Andrea Cortez, ex pareja de Mario,

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