A poco más de un año de la muerte del hispano Mario González a manos de la Policía de Alameda, California, una autopsia independiente reveló que su fallecimiento se debió a la "asfixia posicional" provocada por los oficiales que lo sometieron. Su caso evoca la muerte de George Floyd no solo por la polémica maniobra que utilizaron los agentes, sino también por la falsa narrativa que emplearon las autoridades para reportar ambos incidentes.