Casi 1,500 pasajeros del Grand Princess han sido repatriados o puestos en cuarentena por coronavirus

OAKLAND, California. – La operación para desembarcar a los casi 2,500 pasajeros del crucero Grand Princess potencialmetne expuestos al coronavirus continúa este jueves en el puerto de Oakland.

En un comunicado conjunto, las autoridades federales y estatales informaron que un total de 1,452 personas han sido evacuadas de la embarcación, de las cuales 613 fueron puestas en cuarentena en la base militar Travis en Fairfield, 168 fueron repatriadas en un vuelo al Reino Unido y 234 de la misma forma a Canadá, mientras que alrededor de 260 más fueron llevadas a instalaciones militares en San Diego, San Antonio y Georgia.

“El primer día de desembarque estuvo enfocado en los pasajeros con requerimientos médicos no necesariamente vinculados al coronavirus. Muchos de ellos tenían limitaciones de movimiento que obligaron a tomar más tiempo para desembarcarlos del crucero”, informaron las autoridades.

La enorme embarcación arribó la mañana del lunes a las aguas de la Bahía de San Francisco y tuvo que pasar debajo de los puentes Golden Gate y Bay Bridge antes de atracar en el puerto de Oakland. El navío permanecía varado a unas 50 millas de San Francisco con 3,500 personas a bordo, de las cuales 19 miembros de la tripulación y 2 pasajeros están infectados con covid-19.

El Departamento de Servicios Humanitarios y de Salud del gobierno federal explicó que el desembarque de los pasajeros se comenzó a realizar en grupos pequeños para evitar posibles contagios debido a la proximidad entre personas, además que aseguraron una área de 11 acres alrededor del puerto con el objetivo de limitar el acceso del público general y los trabajadores de la terminal marítima de Oakland.

La operación podría llevar varios días, pero se sabe que 19 de los 21 contagiados de coronavirus, que son miembros de la tripulación, permanecerán en cuarentena a bordo de la embarcación, mientras que la oficina del gobernador explicó que a ninguno de los pasajeros se les permitirá volver al público general, sino que serán llevados a diferentes instalaciones dependiendo su estado de salud.

Aquellos que requieran atención médica u hospitalización serán desembarcados del crucero por salidas alternas para luego ser internados en distintos nosocomios del Área de la Bahía y otras regiones del estado, mientras que el resto de los pasajeros que no necesiten cuidado de salud iniciarán una cuarentena en las bases militares de Travis, en Fairfield, y Miramar, en San Diego, siempre y cuando seán residentes de California.

Quienes vivan en otros estados serán llevados por las autoridades federales a instalaciones militares de Texas y Georgia, según indicó el gobierno estatal en un comunicado. De acuerdo con el manifiesto del crucero, cerca de 1,000 de los pasajeros son residentes de California.

En cuanto a los miembros de la tripulación, el gobierno de Gavin Newsom dijo que recibirán atención médica y serán sometidos a una cuarentena a bordo de la embarcación, sin embargo, el crucero solo permanecerá anclado en el puerto de Oakland durante el tiempo que dure el desembarque de los pasajeros. Para el resto de la cuarentena, el Grand Princess será llevado a un destino hasta el momento desconocido.

La gubernatura estatal explicó que el puerto de Oakland era la mejor opción para desembarcar a los pasajeros debido a su capacidad para recibir navíos de gran envergadura y la facilidad logística que ofrece para trasladar a todas las personas a bordo a los sitios donde vivirán sus cuarentenas.

“El papel de Oakland en esta operación será el de apoyar a las autoridades estatales y federales en su misión crítica para ayudar a los afectados por el coronavirus. Agradezco el liderazgo del gobernador Gavin Newsom, quien me ha asegurado que los pasajeros no serán sometidos a cuarentena en Oakland ni se les permitirá el acceso al público general”, señaló la alcaldesa Libby Schaaf.

El Grand Princess

Desde el pasado 5 de marzo la atención de decenas de agencias gubernamentales ha estado centrada en el crucero con más 3,500 pasajeros y tripulantes, que está vinculado a la primera muerte por coronavirus en el estado y a por lo menos otros cinco contagios en la Bahía de San Francisco.

El Grand Princess, que sarpó de San Francisco el pasado 21 de febrero, tuvo que interrumpir su ruta de Hawai a México para regresar de manera anticipada al Área de la Bahía luego de que las autoridades del condado Placer, al norte de Sacramento, reportaron que una persona que estuvo a bordo de esa embarcación se convirtió en la primera víctima mortal de covid-19 en el estado.

Desde entonces, cinco nuevos casos vinculados el Grand Princess han sido reportados en distintos condados de la Bahía de San Francisco. El viernes, el condado de Alameda dijo que uno de sus residentes que viajó en el crucero está infectado con covid-19, al igual que dos personas que se encuentran en cuarentena domiciliaria en el condado Contra Costa. Otros dos pacientes están hospitalizados en condiciones de aislamiento en nosocomios del condado Sonoma.

Hasta el momento, todos los infectados con coronavirus vinculados al Grand Princess estuvieron a bordo del crucero entre el 11 y el 21 de febrero, cuando el navío cubrió una ruta de 10 días desde el puerto de San Francisco hasta la región de la Riviera Maya en México.

Funcionarios federales indicaron que la mayoría de los pasajeros tienen edades que oscilan entre los 60 y 80 años, es decir, pertenecen al grupo demográfico clasificado como el de mayor riesgo para contraer la enfermedad covid-19.

Princess Cruises, la empresa encargada de operar el crucero Grand Princess, confirmó que el navío lleva 3,533 personas a bordo de 54 distintas nacionalidades. 2,422 son pasajeros y 1,111 son miembros de la tripulación. Las autoridades federales de salud dijeron que planean realizarle pruebas a todas las personas que actualmente se encuentran en la embarcación.

Estado de emergencia

El avance del coronavirus en el estado obligó al gobernador Newsom a declarar una emergencia de salud para facilitar la coordinación entre las distintas agencias estatales que se preparan para un posible brote general de covid-19 en California.

La proclamación incluye además protecciones para los consumidores del estado en el caso de especulación de precios y flexibilidad para que trabajadores de salud de otras entidades vengan a brindar apoyo a los centros médicos locales.

"El estado de California está desplegando ayuda gubernamental de todos los niveles para identificar casos y frenar la propagación del coronavirus. Esta proclamación de emergencia ayudará al estado a preparar a nuestras comunidades y a nuestro sistema de salud en el escenario que se propague de manera más extensa", dijo Newsom.

En el Área de la Bahía son varios los condados que emitieron declaratorias similares a nivel local para agilizar sus esfuerzos de combate al coronavirus. Los condados de Contra Costa, San Mateo, Marin, Alameda y Sonoma fueron los más recientes en unirse a las medidas luego de confirmar casos relacionados con viajes internacionales y contacto con pacientes infectados. San Francisco y Santa Clara hicieron lo mismo semanas atrás.

Las declaratorias de emergencia les permitirán a los condados movilizar todos los recursos necesarios para acelerar los protocolos de emergencia y la coordinación entre agencias en caso de un brote de coronavirus a nivel local. De igual forma, les dará el derecho a solicitar reembolsos de los gobiernos estatal y federal por los gastos en los que incurran con motivo de la activación de sus planes de prevención.

Por ahora las autoridades de salud de California les han solicitado a más 11,000 viajeros que regresaron de China vía los aeropuertos de San Francisco y Los Ángeles someterse a una cuarentena domiciliaria mientras continúan los esfuerzos para frenar la propagación del covid-19 en el estado.

Desde que comenzó el brote, otra de las medidas preventivas que el gobierno de Estados Unidos ha implementado es el desvío de los vuelos procedentes de China a 11 aeropuertos del país, incluido el de San Francisco, para asegurarse que los pasajeros sean sometidos a las revisiones y tratamientos médicos correspondientes.