'Thanksgiving' en solitario ¿cómo disfrutarlo?

Grandes metrópolis de Estados Unidos, como Nueva York o Los Ángeles son el hogar de millones de personas que viven solas. Por ejemplo, en NYC, ciudad que tiene más de 8 millones de personas, 33% de las personas pasarán el Día de Acción de Gracias solas. Y en Los Ángeles 36 millones de sus residentes pasarán esa misma experiencia. En Houston, el porcentaje es del 15%.

Vivir solo no es sinónimo de soledad, sin embargo, existe una estrecha relación entre ellos y, la soledad, con frecuencia conduce a la depresión, condición que puede alimentarse en medio de celebraciones como el ‘Thanksgivig’, cuando la publicidad y todo el entorno parece girar alrededor de celebraciones en grupo. ¿Cómo se puede evitar todo esto? Los expertos dan estos consejos:

Sé benevolente contigo mismo. Tchiki Davis, Ph.D, experta en crear herramientas para el bienestar emocional, dice que lo principal es tratarnos con consideración. “Culparnos a nosotros mismos cuando nos sentimos solos no es útil”, indica. "Así que limita tu diálogo interno hiriente, y concéntrate en cuidarte y, en general, tomarte un descanso”. Ella recomienda dar un paseo por la naturaleza o salir a comer a un restaurante nuevo.

Mantente en acción. No dejes, por nada del mundo, que este día sea para quedarte viendo en casa películas de Netflix. ¡Y menos si son tristes! Si vas a prender el televisor, que sea para bailar zumba, o aprender algún deporte. Está confirmado que el ejercicio segrega serotonina, también llamada ‘hormona de la felicidad’.

Habla con extraños. “Una investigación sugiere que incluso las interacciones aparentemente triviales con extraños, como charlar con un barista o un cajero, pueden mantener a raya la soledad al ayudarnos a sentirnos más conectados socialmente”, dice Davis. “Así que comunícate con otros seres humanos para saludarlos, preguntarles cómo están o conversar sobre lo que tengas en mente. Estos pequeños actos pueden marcar una gran diferencia y ayudarte a reducir los sentimientos de soledad”.

Haz que tu tiempo valga. En vez de ponerte a comparar cómo otros están pasando este ‘Thanksgiving’ en solitario, sácale provecho hasta el último segundo. ¿Siempre quisiste aprender a hacer un plato gourmet? ¡Toma una clase en línea! ¿Siempre quisiste ir a Louvre? Ahora hay tours virtuales. Piensa en algo que siempre quisiste aprender, y que ahora tienes en la punta de tus dedos, gracias a la tecnología. Terminarás el día con una sensación de logro.

Diviértete en línea. En lugar de navegar pasivamente por la red o tus redes sociales, conéctate haciendo algo que implique la participación activa de otras personas. Por ejemplo, ¿puedes jugar con otras personas, conversar sobre algo que te interese, dar consejos en un foro o hacer una videollamada con un amigo? Entre más interactúas con los demás mientras estás en línea, más probable es que te sientas conectado con otra persona.

Ayuda a otra persona. Las investigaciones muestran que el estado de ánimo mejora si se brinda apoyo a otra persona. Aprovechando que tienes el tiempo libre este ‘Thanksgiving’ en solitario, ¿ por qué no piensas en alguien a quien puedas darle una mano? Cada estado tiene diferentes organizaciones que siempre están buscando voluntarios como la Cruz Roja, AARP, las escuelas públicas, las bibliotecas. En Nueva York, por ejemplo, puedes encontrar alguna entidad para la cual servir, aquí.

'Conéctate' de verdad en línea. Otra forma de invertir bien estos momentos que estás solo, es buscar en línea actividades locales que involucren a otras personas, como grupos que practiquen deporte, grupos de lectura, de arte o bienestar. Involucrarse en esos grupos también pueden tener efectos positivos en nuestra salud mental. Así que, aprovecha este ‘Thanksgiving’, para investigar formas de estar más cerca de gente.

Sal a comer. Otra manera de sacarle partido a un ‘Thanksgiving’ en solitario es saliendo a comer a alguno de los restaurantes locales que han preparado menús especiales del Día de Acción de Gracias. Esto tiene muchas partes positivas: no tienes que cocinar, no has hecho las largas colas en el supermercado para comprar los ingredientes y puedes salir a conocer un restaurante distinto. ¿Quién sabe? ¡De repente sales conociendo gente nueva!

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