El caso de una niña asesinada por la MS-13 es retomado por la fiscalía tras su anulación en una corte de California

Tras deliberar durante casi dos semanas, un jurado no alcanzó un veredicto unánime sobre los cargos contra tres miembros de la Mara Salvatrucha acusados del homicidio de la menor Jacqueline Piazza hace 17 años.

La pandilla Mara Salvatrucha, que nació en Los Ángeles en la década de 1980, es considerada una de las más violentas del mundo.
La pandilla Mara Salvatrucha, que nació en Los Ángeles en la década de 1980, es considerada una de las más violentas del mundo.
Imagen Getty

LOS ÁNGELES, California.- La fiscalía del condado de Los Ángeles informó que volverá a presentar ante los tribunales sus alegatos en el caso contra tres pandilleros de la Mara Salvatrucha (MS-13) acusados de secuestrar, violar y matar de dos tiros en la cabeza a una adolescente de 13 años en la zona de Elysian Park en 2001. El anuncio ocurre horas después de que un jurado declarara nulo el juicio y aplazara un proceso judicial que permaneció estancado durante más de una década.

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El panel deliberó durante casi dos semanas, pero el veredicto se vio frenado en casi todos los cargos que pesan contra Melvin Sandoval, de 38 años, y Santos Grimaldi, de 35, acusados del rapto y el homicidio bajo circunstancias especiales de la joven Jacqueline Piazza, quien escapó de su hogar en Whittier.

Rogelio Contreras, de 40 años, un tercer acusado, fue absuelto de un cargo de secuestro, aunque el jurado no alcanzó un veredicto unánime en el señalamiento por asesinato.

En los casos penales, un jurado debe alcanzar un veredicto unánime. Cuando este panel no puede llegar a un acuerdo, la fiscalía tiene la opción de volver a sustentar los cargos en los que tienen diferencias. El que un jurado se declare en esa situación no implica la culpabilidad o la inocencia del acusado.

La fiscalía del condado argumentó durante el juicio que otros pandilleros de la MS-13 testificaron contra estos tres hombres, así como contra Jorge Palacios, quien ordenó asesinar a Piazza el 28 de junio de 2001. Palacios, de 39 años, fue declarado culpable por este crimen el pasado 2 de marzo y podría ser condenado a cadena perpetua. Un juez le dictará sentencia el próximo 11 de abril.

Según la acusación, Palacios, entonces un vendedor de narcóticos y uno de los líderes de la MS-13 en Los Ángeles, y su esposa golpearon a la adolescente en Westlake. Luego este le pidió a Sandoval, Grimaldi y Contreras que “se deshicieran de la niña porque era una amenaza”. Ellos la metieron a la cajuela de un coche y la llevaron hasta una zona apartada en el noreste de Los Ángeles.

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El cuerpo de Piazza fue encontrado desnudo, tirado en el suelo y con dos tiros en la cabeza en Elysian Park. Su cadáver tenía evidencias de que había sido violada. Sus manos quedaron en una posición que demostrana haber luchado contra sus atacantes hasta el fin.

“La llevaron allí con el propósito de que nadie fuera a presenciar las acciones cobardes que iban a hacer. Para que nunca se supiera lo que pasó”, dijo la fiscal Dayan Mathai, durante los argumentos finales en este juicio.


En 2006, cinco años después del homicidio, una pandillera de la Mara Salvatrucha que también era informante del FBI confesó a las autoridades que había presenciado el brutal asesinato de Piazza y otros miembros de la MS-13 aportaron información que también inculpó a los señalados.

Uno de los mareros que colaboró con los detectives de la policía contó que Sandoval y Contreras le habían confesado por separado este crimen y que le compartieron otras pruebas del hecho, incluidos los nombres de las personas involucradas y datos del vehículo que se utilizó para transportar a la niña. Según este individuo, los supuestos asesinos de Piazza le dijeron que “querían una pieza” de ella.

Contreras, en tanto, le compartió al mismo informante que incluso años después del homicidio de la adolescente él “todavía podía ver su fantasma en mi auto”.

Los abogados de los tres pandilleros negaron todas las acusaciones.

La defensa legal de Sandoval expresó en la corte que la mujer que lo delató se dejó llevar por los celos, ya que habían sido pareja. En los días previos al crimen, Sandoval y Piazza tuvieron relaciones sexuales, afirmó el abogado Victor Salerno, quien le pidió al panel no fiarse del testimonio de la informante del FBI por su “largo” historial criminal.


Por su parte, la defensa de Contreras aseguró que su cliente jamás fue miembro de la MS-13 y que incluso se encontraba en un evento religioso cuando ocurrió el asesinato. “El señor Contreras está diciendo la verdad. Es una víctima. Ha estado sentado aquí durante seis años debido a estas mentiras", dijo el abogado Rick LaPan, de acuerdo a documentos judiciales.

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El asesinato de Piazza estuvo congelado durante más de 10 años, coincidiendo con el tiempo en que Jorge Palacios fue espía del FBI y delató a más de 20 pandilleros de la MS-13 en California y Nebraska. Por sus “servicios”, el gobierno federal canceló su deportación a El Salvador y le pagó más de 126,000 dólares. Con una cámara en su gorra él grabó múltiples transacciones de narcóticos y armas.

Pero en 2012, después de que esos casos fueron llevados a los tribunales, fue el turno de Palacios y sus presuntos cómplices. La Policía los arrestó para que respondieran por la muerte de Piazza.

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