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Juicios

Caso de Anthony Ávalos: reúnen pruebas para pedir la pena de muerte para la madre del niño y su novio

En uno de los crímenes contra menores que más ha sacudido a la comunidad del sur de California, la acusación revelada esta semana presenta los cargos que hacen elegibles a Heather Barron y su novio Kareem Leiva a la pena capital por su responsabilidad en la tortura y asesinato del pequeño de 10 años. Además, se les acusa de abuso contra otros dos menores.
1 Nov 2018 – 04:45 PM EDT
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LOS ÁNGELES, California.– Heather Barron, de 29 años, y su novio Kareem Leiva, de 32, fueron acusados por un gran jurado del condado de Los Ángeles con cargos que los hacen elegibles para la pena de muerte por el asesinato y tortura de su hijo de 10 años, Anthony Ávalos, al igual que por el abuso de otros dos menores.

Así lo anunciaron las autoridades este miércoles, tras la aparición en corte de ambos acusados, quienes se declararon no culpables de los cargos por asesinato y tortura del pequeño Anthony en la semana previa a su muerte el 21 de junio. Ese último factor es la circunstancia especial por la que podrían enfrentar la pena capital, algo que los fiscales deberán decidir si solicitan.

El gran jurado, cuya decisión abre el camino para la realización del juicio por el caso de Anthony, igualmente responsabilizó a la pareja hispana de abusos de otros menores en su casa: Rafael y Destiny, hermanos de la víctima.

Leiva enfrenta además una acusación por haber causado graves heridas a uno de los menores en circunstancias que involucran violencia doméstica. El novio de Barron golpeó con tanta fuerza a un hermano menor de Anthony que este necesitó puntos de sutura para cerrar una herida que le causó en su cabeza.


Según el maltrato descrito por el fiscal Jonathan Hatami cuando presentó la acusación inicial, después de que el menor expresó que le gustaban los niños, Leiva la emprendió contra él durante los siguientes días: le pegó con un cinturón, lo azotó contra la pared, le echó salsa picante en la cara, lo colgó bocabajo, lo dejó caer de cabeza y hasta lo obligó a arrodillarse sobre arroz.

Además –afirmó Hatami– el hombre le prohibió usar el baño y lo forzó a pararse por varias horas en una esquina de su apartamento en Lancaster. Tanto sufrió el menor que permaneció inconsciente en su cuarto durante horas y en un momento no pudo comer solo. Los castigos sucedieron durante cinco días, hasta que los paramédicos llegaron tras una llamada al 911 hecha por la madre. Lo llevaron a un hospital, donde finalmente perdió la vida.

Ella aseguró que el menor había sufrido una caída, pero los detectives abrieron inmediatamente una investigación por las graves lesiones que tenía.

El maltrato también incluyó a los hermanos de Anthony, a quienes golpearon con una manguera, los obligaron a permanecer agachados frente a una pared y les arrojaron pañales sucios, detalló el fiscal.

Tanto la madre del menor como su novio fueron citados para una audiencia previa el 3 de diciembre, día en que se espera que la Fiscalía anuncie si pedirá la pena de muerte para la pareja en caso de que sean hallados culpables.

En Palmdale, ciudad vecina de Lancaster, en mayo de 2013 murió en circunstancias similares el menor Gabriel Fernández, de 8 años. Su madre, Pearl Sinthia Fernández, fue condenada a cadena perpetua y el novio de esta, Isauro Aguirre, a la pena de muerte por el asesinato del niño.

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