Vuelve a prisión un policía del área de Houston acusado de agresión sexual. Otra mujer lo denuncia

Héctor Aaron Ruiz, un agente de la Policía de Arcola, un poblado al suroeste de Houston, fue detenido el miércoles 20 de noviembre tras la denuncia de una conductora que asegura que, tras una parada de tráfico, el uniformado quiso obligarla a tener actos sexuales mientras estaba en servicio. Tras darse a conocer la acusación en los medios, surgió una segunda víctima.

Video Aparece una nueva presunta víctima del oficial de Arcola, Texas, señalado de abuso sexual

HOUSTON, Texas. – La fiscalía del condado Fort Bend informó este jueves sobre el arresto de Héctor Aaron Ruíz, un agente vinculado al Departamento de Policía de Arcola, un poblado al suroeste de Houston, quien ya había sido arrestado y acusado de agresión sexual y opresión oficial.

El primer arresto de Ruíz ocurrió el miércoles 20 de noviembre luego de que una conductora denunció que el uniformado la detuvo en una vía y trató de obligarla a tener actos sexuales mientras él estaba en servicio.

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El oficial pagó la fianza que le otorgaron y quedó libre para hacer frente a su caso, pero el miércoles 4 de diciembre se emitieron dos órdenes nuevas de arresto en su contra y fue puesto tras las rejas con cargos adicionales por los mismos delitos. Esta vez se le fijó una fianza de 150,000 dólares por ambos delitos.

“Temíamos que hubiera otras víctimas y, como resultado de la publicidad de la noticia, se presentó una segunda mujer”, se lee en un comunicado de la fiscalía.

La segunda víctima reveló que el oficial la llevó a su casa después de que el novio de ella fue arrestado por conducir en estado de ebriedad en agosto pasado.

“Ruiz estaba de guardia y ayudó como traductor a la mujer y su novio (que hablaban español). (Luego) cuando llegaron a la residencia de ella, la obligó a sostener actos sexuales”, según el testimonio de la víctima a los investigadores.

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La agresión sexual es un delito grave de segundo grado que puede ser castigado con penas de 2 a 20 años de prisión y una multa de $ 10,000. La opresión oficial es un delito menor de clase A con un rango de castigo de hasta un año en prisión y una multa de $ 4,000.

Los detectives del caso continúan investigando las actividades de Ruiz y sospechan que puede haber víctimas adicionales que aún no se han presentado.

“El estado migratorio de una persona no importa cuando se trata de denunciar un delito y se alienta a cualquier persona con información sobre este oficial y a otras víctimas que se comuniquen con el investigador del fiscal de distrito del condado de Fort Bend, Dustin Claborn, al 281-341-4460”, dice el comunicado.

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En el primer caso que llevó al uniformado a prisión, la víctima dijo que Ruíz la detuvo a comienzos de noviembre mientras conducía y trató de forzarla a tener relaciones sexuales.

Esta semana se conoció otro caso en California que involucra actividad delictiva por parte de un oficial del orden. Un veterano oficial de la División Central de la Policía de Los Ángeles y su compañero de patrullaje llegaron a la escena de un aparente crimen tras el reporte de una mujer muerta en una zona residencial.

Al llegar al sitio constataron que de hecho había un cadáver. El compañero regresó al automóvil a buscar algo y el oficial veterano apagó la cámara corporal que llevaba. Al parecer, lo habría hecho para manosearle los senos a la mujer muerta, dijeron agentes del Departamento de Policía de Los Ángeles, citados por un diario local.

Las cámaras corporales que usan los agentes policiales de Los Ángeles cuentan con un mecanismo de almacenamiento (buffer) que captura dos minutos de audio y video justo antes de que se enciendan, dijeron autoridades. Aunque el oficial la apagó, el buffer hizo posible que se captaran las polémicas imágenes.

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