Así afectaría a Texas la decisión de Trump de no contar a los indocumentados en el censo 2020

Uno de cada seis indocumentados en Estados Unidos vive en Texas. Cerca de 1,8 millones de personas sin papeles residen en territorio texano, alrededor de un 16,7% de los más de 10,595 que viven en todo Estados Unidos. En el país, solo le supera California, de acuerdo con cifras del Journal on Migration & Human Security (JMHS).

Tras la orden de este martes en la que Trump pide dejar fuera a los indocumentados del censo 2020, Texas sería uno de los principales estados afectados La exclusión de millones de residentes supondría un cambio radical en la representación proporcional que decide la influencia política de las comunidades, así como el presupuesto federal que reciben.

La Constitución de Estados Unidos indica que la representación en el Congreso debe repartirse cada diez años de acuerdo con los residentes en cada condado.

Pero la Constitución, según la orden de Trump, “no define qué personas deben ser incluidas en esa base”.

Menos personas, menor representación

Texas tiene actualmente 36 representantes en la Cámara Baja de Estados Unidos. La proporción de los distritos sería afectada y, de acuerdo con el periodista Matt Largey, de NPR, de no contarse a los indocumentados, el estado podría perder al menos dos escaños.

Pero aun queda un largo camino por recorrer para que la orden se produzca. Para empezar, no está claro cómo Trump obtendría los datos sobre quién es indocumentado y quién no: el censo de 2020 no obliga a los entrevistados a responder si tienen papeles.

Además, es de esperarse que la orden sea apelada en cortes federales y, finalmente, la última palabra la tiene el Congreso de Estados Unidos.

“Inconstitucional”

La organización American Civil Liberties Union (ACLU), que fue una de las principales promotoras de que el censo de 2020 no preguntara a los entrevistados su estatus migratorio, calificó la orden de Trump de “inconstitucional”.

“Lo veremos de nuevo en la corte y ganaremos, de nuevo”, dijeron en un comunicado.

Trump pidió entonces a los estados que otorgaran información administrativa, como licencias de manejo, para completar los récords de habitantes. Pero en Texas el asunto es complicado.

La ley texana permite a los inmigrantes que no son ciudadanos, pero si residentes legales en el país, obtener licencias de conducir y otro tipo de identificaciones oficiales, cuya validez puede ser de varios años. De hacerse ciudadanos, los documentos no deben ser renovados. El censo de 2020 cuenta a todos los residentes.

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