CHICAGO, Illinois.- En 223 páginas, la jueza federal de distrito Sara Ellis reveló nuevos detalles de las grabaciones de las cámaras corporales sobre el uso de la fuerza por parte de los agentes federales durante manifestaciones contra la “Operación Midway Blitz”.
Evidencia analizada por un tribunal federal contradice la versión del gobierno sobre represiones en manifestaciones en Chicago
Un informe de un tribunal federal, descrito por la jueza federal de distrito Sara Ellis, contradice con evidencia la versión oficial sobre la represión a manifestantes en Chicago y revela nuevos detalles de lo ocurrido durante las protestas por la "Operación Midway Blitz".

Sara Ellis detalla, en una opinión del caso, los numerosos enfrentamientos entre agentes federales y manifestantes, citando repetidamente grabaciones de cámaras corporales para refutar las versiones del gobierno federal presentadas ante los tribunales.
La jueza describe escenas de agentes lanzando gases lacrimógenos, disparando balas de goma contra periodistas, derribando a manifestantes y riendo mientras la sangre brotaba de la oreja de un manifestante.
También describe momentos tensos en los que, según Ellis, los agentes dispararon granadas aturdidoras por la espalda a los manifestantes mientras huían y patearon a algunos manifestantes en el suelo.
Dicen que, además, presuntamente, provocaron un accidente automovilístico durante una celebración de Halloween, amenazaron con disparar a los residentes apuntándoles con armas, dispararon balas de pimienta a la cabeza de periodistas y clérigos que rezaban.
Estos incidentes, según Ellis, contradicen rotundamente las propias versiones del gobierno.
Ellis expresó su sorpresa cuando funcionarios federales le señalaron videos específicos, que posteriormente descubrió que mostraban a agentes violando sus órdenes que restringían el uso de la fuerza.
La opinión acusa a los agentes federales de no seguir las órdenes previas de Ellis al usar gases lacrimógenos y otras armas contra manifestantes.
Y describió cómo un agente declaró: “Sin duda los vamos a gasear cuando nos vayamos. ¡Empiecen a tirar mier***!” y otro dijo: “Podemos joderlos”, según las imágenes de la cámara corporal descritas en la opinión.
Ellis también acusó a los agentes de “intentar activamente provocar a los manifestantes”, hacer “comentarios despectivos” y “reírse” mientras disparaban munición contra ellos.
Describió a agentes que “se reían y bromeaban sobre el uso de gases lacrimógenos contra los manifestantes” y que “empujaban a la gente al suelo y luego se reían, incluso cuando la sangre brotaba de los oídos de alguien a quien empujaban”.
En otro caso, describió a un agente diciendo “Nadie te oye” después de placar y arrestar a un reportero que gritaba que era periodista y buscaba a su colega.
Juez critica al líder de la Patrulla Fronteriza
El juez también acusó a Gregory Bovino, el alto funcionario de la Patrulla Fronteriza estadounidense que dirigía la represión migratoria en el área de Chicago, de ser evasivo y mentir descaradamente durante su testimonio, incluyendo la mentira sobre haber sido golpeado en la cabeza con una piedra durante una protesta en La Villita.
Según la opinión del juez, Bovino cambió repetidamente su versión, afirmando que fue golpeado con una piedra antes o después de lanzar gases lacrimógenos contra la multitud.
En repetidas ocasiones, Ellis utilizó grabaciones para refutar las afirmaciones de los agentes, incluyendo la de que Bovino vio a miembros de la pandilla Latin Kings sacar armas de su auto en La Villita y que un manifestante arrojó una bicicleta a un agente.
Las grabaciones de las cámaras corporales también revelaron que un agente utilizó la herramienta de IA ChatGPT para redactar el informe basándose únicamente en una breve frase sobre un encuentro y varias imágenes, según consta en la opinión.
En conjunto, Ellis afirmó que la documentación demostraba que la versión del gobierno federal “simplemente no era creíble”, y añadió que su revisión de las grabaciones de las cámaras corporales respaldaba las alegaciones de los demandantes al “desmentir todas las afirmaciones de los demandados”.














