Gregory Bovino: el rostro de la ofensiva migratoria de Trump en Chicago

Gregory Bovino encabeza la avanzada de agentes federales con trajes militar verde, que en muchas ocasiones tienen la cara tapada, mientras aplican la campaña migratoria del presidente Donald Trump en ciudades como Los Ángeles y Chicago. Sus tácticas han generado fuertes críticas de funcionarios locales, y han generado temor en comunidades hispanas.

Video Gregory Bovino, jefe de la Patrulla Fronteriza, desafía orden de zonas libres de “ICE” en Chicago

Chicago, Illinois.- Gregory Bovino, jefe de la Patrulla Fronteriza, afirmó a CNN que no se siente disuadido por las críticas o protestas, en contra de las políticas migratorias de Trump en Chicago: “Vamos a llevar a cabo esa misión”, aseguró.

También advirtió que, si alguien se interpone, sus agentes realizarán arrestos “de ciudadanos estadounidenses o de cualquier otra persona”.

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La llegada de la Patrulla Fronteriza a Chicago en septiembre incrementó las redadas, y detenciones de migrantes. Mientras estos agentes federales actúan encubiertos, quien los comanda se muestra sin máscara: Gregory Bovino.

Tras casi tres décadas en la Patrulla Fronteriza, Bovino se ha convertido en el rostro de la estrategia de Trump para desplegar fuerzas federales en ciudades demócratas, como Los Ángeles y Chicago; incluso contra la voluntad de sus autoridades locales.

Críticas a las operaciones de Bovino en Chicago

Bovino llegó a Chicago a mediados de septiembre, tras una operación similar en Los Ángeles, donde coordinó más de 5.000 arrestos de inmigrantes, de acuerdo a CNN.

En Chicago, la Patrulla Fronteriza, bajo el mando de Bovino, ha sido grabada usando tácticas de fuerza, rompiendo ventanas de autos y lanzando sustancias químicas contra manifestantes y periodistas.

Entre las redadas, hubo una intervención nocturna en un complejo de apartamentos donde fueron arrestadas 37 personas, entre ellas adultos y niños.

También se han producido arrestos de jornaleros, cuando agentes federales llegaron al estacionamiento de un Home Depot.

Acusaciones de discriminación racial

Según CNN, las operaciones dirigidas por Bovino enfrentan denuncias de perfilamiento racial. Una demanda judicial alegó que sus agentes detenían a personas basándose en su apariencia étnica, lo que llevó a un juez a declarar ilegales algunas patrullas. La Corte Suprema suspendió temporalmente esa orden.

En entrevista con CNN, Bovino negó que existiera discriminación, aunque admitió que factores como el “comportamiento nervioso” pueden influir en las decisiones de sus agentes.

Durante la sorpresiva llegada de la Patrulla Fronteriza al centro de Chicago, un medio de comunicación, citado por el Sun-Times, aseguró que Bovino dijo que "sus agentes elegían detener personas por su aspecto físico"; ese día un grupo de trabajadores de la construcción terminó bajo custodia, y una familia hispana también.

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Casi tres décadas de carrera

CNN recordó que Bovino, originario de Carolina del Norte, ingresó a la Patrulla Fronteriza en 1996. Ha trabajado en Washington, Nueva Orleans, Honduras y África. En 2020 fue nombrado jefe del sector El Centro y, en 2023, fue relevado brevemente del cargo tras testificar sobre las condiciones en la frontera durante la administración Biden.

Según CNN, su regreso a operaciones de alto perfil refleja la importancia que el Gobierno de Trump otorga a la seguridad interna.

Bovino adelantó que sus próximos destinos se decidirán “según la inteligencia” y afirmó que su misión continuará donde “exista una amenaza”.

Choques con autoridades locales

El alcalde de Chicago, Brandon Johnson, han tratado de limitar la actuación federal. Johnson firmó un decreto que prohíbe aplicar la ley migratoria en propiedades municipales, pero Bovino declaró a CNN que no acatará esa orden: “No hay ningún santuario aquí en Chicago”, dijo.

El gobernador de Illinois, J.B. Pritzker, también criticó a Bovino y a la administración Trump, afirmando —según CNN— que buscan “causar caos para consolidar el poder”.

El presidente Trump ha descrito a Chicago como “zona de guerra” y no descartó invocar la Ley de Insurrección para eludir restricciones judiciales y movilizar tropas.

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