Organizaciones proinmigrantes se unen a caravana en Phoenix para promover el voto hispano

Las organizaciones Mi Familia Vota, Case in Action, Unite Here y LUCHA se unieron en este esfuerzo, son los mismos grupos que se unieron para sacar al exsheriff Joe Arpaio de su puesto y ayudaron al triunfo del demócrata Paul Penzone en las elecciones de 2016. Ahora el objetivo es que Trump no sea reelegido.

Video Opositores de Trump organizan una caravana para evitar la reelección

Decenas de personas se dieron cita afuera del Capitolio Estatal para conducir alrededor y dar a conocer los nuevos esfuerzos para que el presidente Donald Trump no gane las elecciones presidenciales de noviembre.

Representantes de diferentes organizaciones proinmigrantes realizaron una caravana para anunciar una nueva campaña. Con carteles y marcadores decoraron sus vehículos con mensajes en contra de Trump para que sea un presidente de un solo término.

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No les importó el intenso calor para iniciar la caravana y clamar un cambio de mandato en la presidencia: “Vengo de Los Angeles, California, es mi primera vez en esta campaña y me gusta lo que estoy haciendo para lograr un cambio que necesita Arizona”, dijo José Torres, quien participó en el lanzamiento de la campaña Mi AZ.

En este esfuerzo participan Mi Familia Vota, Case in Action, Unite Here y LUCHA, los mismos grupos que se unieron para sacar al exsheriff Joe Arpaio de su puesto y el triunfo del demócrata Paul Penzone en las elecciones de 2016. Ahora el objetivo es sacar a Trump.

“Nuestros esfuerzos son para derrotar a Trump y a gente que tenga esos valores como él”, comentó Ricardo Acevedo. “Específicamente estamos mirando esta carrera para el Senado donde está Martha McSally que ha apoyado a Trump”.

Aunque los esfuerzos están enfocados para que el votante hispano participe en estas elecciones, en el evento participaron anglosajones que se solidarizaron con la causa.

No solo se trata de Trump sino de un impulso para que el hispano vote y tenga una representación local y en el Senado de EEUU.

Los organizadores tienen claro que Arizona es un campo de batalla en estas elecciones presidenciales y esperan que con la gente enterada de lo que está en juego haya un cambio en un estado tradicionalmente conserador. Además, buscan acabar con décadas de dominio republicano en la legislatura del estado.

La meta es lograr que un millón de votantes hispanos voten por correo o salgan a las urnas el 3 de noviembre.

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