El congresista de Arizona Greg Stanton, entre los representantes que piden destitución de Trump

Más de 30 miembros del Congreso, incluido el líder demócrata del Senado, están pidiendo públicamente que se invoque la Enmienda 25 y con ello la destitución del presidente Donald Trump de su cargo luego de incitar a sus simpatizantes a protagonizar los hechos violentos que ocurrieron en el Capitolio de Estados Unidos.

La Enmienda 25 permite que el vicepresidente y la mayoría del gabinete declaren al presidente no apto para el cargo. El vicepresidente luego se convierte en presidente interino.

El congresista demócrata de Arizona, Greg Stanton, está dentro del grupo que apoya la petición.

"No llegó a esa conclusión a la ligera", dijo Stanton. "Su falta de voluntad para aceptar la realidad de su pérdida en esta elección e incitar cosas como la tragedia que se vivió en el Capitolio de Estados Unidos (hicieron) que lamentablemente llegué a conclusión de que sí, es el momento", dijo Stanton a AZFamily.

La gran mayoría de los que se unieron a la iniciativa son demócratas, pero el congresista de Illinois Adam Kinzinger se convirtió el jueves por la mañana en el primer miembro del Partido Republicano en pedir la destitución de Trump.

Kinzinger hizo las declaraciones en un video publicado en Twitter, respondiendo a la turba violenta que irrumpió en el Congreso el miércoles en un intento de detener la certificación de la victoria del presidente electo Joe Biden sobre Trump.

El líder de la minoría del Senado, Chuck Schumer, dijo en un comunicado que "lo que sucedió ayer en el Capitolio de Estados Unidos fue una insurrección contra Estados Unidos, incitada por el presidente. Este mandatario no debería ocupar el cargo ni un día más" dijo Schumer y agregó que el vicepresidente Mike Pence y el gabinete deberían invocar la Enmienda 25 y destituir inmediatamente a Trump de su cargo.

"Si el vicepresidente y el gabinete se niegan a levantarse, el Congreso debe volver a reunirse para acusar al presidente", agregó.

La representante demócrata Ilhan Omar reveló el jueves artículos de acusación contra el presidente en una publicación de Twitter copatrocinado por varios colegas demócratas de la Cámara.

De qué se trata la enmienda 25

La Enmienda 25, que reglamenta la destitución del mandatario con el argumento de que las acciones del presidente alentando a una nutrida manifestación reunida cerca de la Casa Blanca para que caminara hasta el Capitolio de Washington fueron lo suficientemente atroces como para destituirlo.

La enmienda fue aprobada en 1967, cuatro años después del asesinato del presidente John Fitzgerald Kennedy. En sus primeros puntos establece cómo es el procedimiento para sustituir al mandatario en caso de muerte o renuncia, cosa que se puso en práctica en 1974 cuando el renunciante Richard Nixon dejó el poder en manos de su vicepresidente Gerald Ford.

La Enmienda 25 no fue pensada como mecanismo alternativo para sustituir a un presidente que sea impopular o cuyo juicio ponga seriamente en duda una parte de la población (cosas que se pueden aplicar a Trump). Fue redactada para aclarar el asunto de la sucesión que no estaba bien delineado en la Constitución.

Pero en su sección 4 indica: “Cuando quiera que el vicepresidente y la mayoría, bien de los principales funcionarios de los departamentos ejecutivos o de otro cuerpo que el Congreso pueda proveer por ley, transmitan al presidente pro tempore del Senado y al presidente de la Cámara de Representantes su declaración escrita de que el presidente es incapaz de ejercer los poderes y obligaciones de su cargo, el vicepresidente asumirá inmediatamente los poderes y obligaciones de la oficina como presidente interino”.

El texto señala que el presidente desplazado puede eventualmente escribir a esos mismos líderes del Congreso para explicarles que tal incapacidad ya no existe y reanudar sus funciones, salvo que el vicepresidente y la mayoría del gabinete indiquen en los siguientes cuatro días por escrito que el mandatario sigue estando impedido de gobernar.

En ese momento, el Congreso abre una convocatoria de 48 horas para considerar el asunto en los siguientes 21 días después de recibido ese último texto y decidir si el presidente está en la capacidad o no de ejercer su cargo. Se requieren dos tercios de los votos en ambas cámaras para declarar incapacitado al presidente. En caso contrario el suspendido retomará su cargo.

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