La mañana del viernes 19 de marzo, pareció que la discordia entre madre e hija era asunto del pasado. "En cuanto sane y pueda viajar, iré a abrazarte, a besarte y a platicar contigo" fue la promesa de Alejandra Guzmán, quien más tarde habría llamado a Frida Sofía para reclamarle y abrir heridas del pasado.